Ayer se realizó el homenaje al Gauchito Gil y Bariloche no fue la excepción a esta conmemoración que tiene epicentro en Mercedes, provincia de Corrientes. Fotoreportaje de una devoción popular.
Este año no hubo festejo “oficial”, con banda y escenario como en otras oportunidades. “Hubo desacuerdos con los políticos que no cumplieron sus promesas”, dijo alguien empinando una cerveza. “¡Guarda con no cumplirle una promesa al Gauchito!”, le respondieron detrás. Aun así familias, grupos de amigos y gente solitaria con ropas e insignias rojas se acercaron al santo del cuchillo, a agradecer, a pedir y a recordar que por estas latitudes no hay otro santo popular que movilice tanto como el Gauchito Gil.
Con Vino, Cerveza, Cigarrillos, Velas y Rezos los fieles patagónicos homenajearon al Santo Popular. Se escuchó chamamé, cumbia, algún que otro “vamos a volver” y, a pesar de la lluvia que luego se convirtió en nieve, fueron decenas de creyentes los que se acercaron a los diversos santuarios que hay sobre la ruta 40 para acercarle una ofrenda al dueño de las encrucijadas. No fueron las 200.000 personas que lo celebraron en Mercedes, Provincia de Corrientes, pero su poder camina sobre la ruta hasta acá y más allá.
Por no dejarnos parados en la ruta, por hacernos llegar a salvo a casa ese día de camino jodido, por conseguirnos trabajo o darnos salud, que suene bien fuerte un sapucai y un trago de vino en honor al Gran Gauchito Gil, héroe y santo popular, en su día.
Por Ramiro Sáenz
Fotografías Eugenia Neme y Ramiro Sáenz
Equipo de Comunicación popular Colectivo al Margen