Son cinco las cooperativas que manejan el Estacionamiento Medido y Solidario (EMS). En total son más de 160 personas, en su mayoría jóvenes de barrios populares que consiguieron su primer empleo con esta novedosa cogestión que lleva adelante el Municipio junto a estas construcciones cooperativistas. El 12 de noviembre del 2012 comenzó a funcionar en nuestra ciudad este sistema. Seis años han pasado y muchas historias se hicieron carne, se cuentan en pretérito y proyectan en conjunto.
Once de la mañana de un día de semana. Estoy a metros de Gallardo y Morales, en la sede de la cooperativa Kata Kain Newen, la más grande en cantidad de asociados de las 5 que integran en la actualidad el Estacionamiento Medido y Solidario (EMS). Saludo, paso y me siento. Converso, pregunto por el mate y comienza la charla junto a 6 de los seis trabajadores que caminan nuestras calles todos los días. Gabriela, Gisella, Natalia, Federico, Víctor, Flor a mi alrededor forman la ronda. Otrxs compañerxs recién llegan de su turno o se están por ir a las esquinas asignadas. Aprovechan para comer algo, para bromear con sus colegas en un ambiente distendido de trabajo. En este contexto nace la charla.
_¿Hace cuánto que están en esta cooperativa del EMS?
_Se van a cumplir 4 años que estoy dentro de la cooperativa. Antes trabajé en blanco y es algo muy diferente, todo se maneja de otra manera. Aquí tengo vos, voto y decisión, entonces cambia la cosa. Creo que fue para bien, estoy contenta (Natalia)
_Yo llevo casi 5 años en la cooperativa. Este sistema permite una entrada laboral para aquellos chicos que recién comienzan a trabajar después del secundario, o para personas en general que no tienen trabajo. Yo entré referenciado por la parroquia San Cayetano de El Frutillar. Es mi tercera experiencia laboral pero ésta resultó estable, así que significa una entrada de dinero para mi familia (Víctor)
_Estoy aquí desde hace 3 años y llegué por la asistente social de ese entonces. Fue una ayuda muy grande para mi familia ya que por la falta de estudio muchas veces no te toman en los trabajos. Si bien trabajé en otros lados, hacerlo bajo patrón es muy diferente que estar en una cooperativa. (Flor)
_Esta cooperativa es la que mas compañerxs tiene, somos 37 en total en sus diferentes puestos: fiscalizador, el referente, administrativo, el cobrador. Si bien todas las cooperativas hacemos el mismo trabajo, cada una tiene su pensamiento y formas de encarar el mismo. Hay cosas que pensamos igual y otras no en determinadas cuestiones. Por ejemplo reconocemos los certificados médicos. También tratamos que todo el ingreso de dinero se distribuya en la mayor cantidad posible. Estas son cuestiones que se tratan en las asambleas de concejo ampliado, por ejemplo.
_¿Cuáles reconocerían como los momentos más tensos o difíciles en estos años de funcionamiento del EMS?
_Sin duda uno fue cuando asumió el actual gobierno y quería poner una empresa privada a hacer este trabajo. Todas las cooperativas se opusieron y logramos seguir con este sistema para poder llegar a un reparto que sea el 70 % de lo recaudado para las cooperativas y 30 % para el municipio, que es lo que siempre se buscó. Creemos que la distribución del 70/30 mejora el ingreso que percibimos lxs que aquí trabajamos, el tema es que el sistema tiene que funcionar al 100 %: los avisos de multas, los cordones pintados, los carteles indicadores, alguna folletería para los turistas, sin embargo todavía falta un montón. En teoría con el 30 % que se queda la Municipalidad tiene que abonar el sistema tecnológico a la Universidad de La Plata (un 4 % de lo recaudado) y con el resto pintar cordones, poner carteles y hacer mejoras para potenciar este proyecto.
_En la actualidad no estamos autorizados a labrar multas, lo que recién ahora podemos hacer es un aviso de deuda; o sea que si no pagaste estacionamiento en todo el día, te va a llegar un aviso de deuda por 280 $ que sería equivalente a una estadía completa. Este aviso se puede abonar dentro de los 5 días al sistema de estacionamiento o pasada esa fecha hay que dirigirse al municipio. Sin embargo el sistema nos va a permitir hacer solamente 500 multas mensuales. Eso no nos favorece ya que hay muchos autos que no pagan y perdemos de recaudar mucho dinero. Tiempo atrás era Tránsito el encargado de hacer esas multas pero ese dinero no iba a las arcas de las cooperativas, sino del municipio.
_Las discusiones están en todo el camino desde que comenzamos hace 6 años. Tensiones siempre hay, sobre todo con el Municipio. En teoría el mes que viene ya comenzaríamos con el reparto del 70/30 con el Municipio, así que estamos con todas las pilas para trabajar, recaudar y hacer que esto siga funcionando. Mientras tanto seguimos cobrando el mínimo vital y móvil: la municipalidad nos garantiza una base que ronda los 10.500 $. Es que hace dos meses que “se cayó” el aporte del Ministerio de Trabajo por unos 4.500 $ mensuales.
_¿Cuáles son los objetivos que creen que no se cumplieron? ¿Por qué?
_Nos venían diciendo que iban a poner garitas para estar más protegidos ante el clima y trabajar bajo techo. Eso no se cumplió porque ahora dice (el municipio) que por ordenanza no pueden poner garitas en las veredas. Para nosotros sería ideal porque no te mojas, ni pasas tanto frío, además ya se sabe dónde vas a estar ubicado, hasta el mismo usuario lo reclama.
_Ahora por suerte tenemos un espacio, estamos cómodos, y estamos implementando el tema de las viandas y en cómo poder hacer nosotrxs mismos los almuerzos para que lxs que hacen doble turno puedan comer bien y no cualquier cosa en la calle. Así que compramos un horno y una heladera para guardar alimentos. Aquí estamos todo el día pensando qué más podemos hacer para tener una mejora para los que trabajamos en la calle todo el día. Ahora estamos vendiendo pizzas para poder recaudar algo más de dinero para poder repartir a fin de año.
_¿Cuáles son los principales inconvenientes que identifican en el funcionamiento cotidiano?
_En la actualidad el principal problema que tenemos como trabajadorxs es que el bolsillo nos golpea todos los días. Ya no nos alcanza con lo que nos da económicamente este trabajo. Pero si salimos a reclamar está bueno que al momento de pelearla, exista un poco de acompañamiento del resto de las cooperativas. Con algunas de ellas nos sentimos identificadas sobre la forma de encarar el trabajo. Tratamos que los reclamos de cada cooperativa se traten en la mesa de gestión y vayan juntos y no individualizados.
_De parte de la municipalidad hay montón de faltas. Ellos por ejemplo se tienen que hacer cargo de las cartelerías y el pintado de los cordones y si esto no está, después nos comemos los reclamos de los que estacionan y nos dicen que no estaba el cartel de indicador de estacionamiento pago, por ejemplo. A veces ni la gente de Dina Huapi, aquí a 20 kilómetros sabe cómo funciona esta metodología de trabajo. Por eso uno de los objetivos principales es que la municipalidad comience a dar información y haga folletos para los turistas donde expliquen el funcionamiento del estacionamiento, porque sino le tenemos que explicar a todo aquel que visita la ciudad.
_¿Cómo los trata la gente en general? ¿Cómo se manejan con los extranjeros?
_Tenemos de todo. El lugar donde más nos maltratan es donde está el poder judicial, donde muchas veces salen los abogados. Lo mismo nos sucede en el hospital. Hay muchos médicos que te dicen que como son médicos no les deberíamos cobrar o que tendrían que tener alguna excepción. Algunos van más allá y nos gritan en forma de amenaza: “!!ya nos van a necesitar!!” Ese es el mejor ejemplo porque son profesionales y supuestamente deberían tener mejor educación. También tenemos de las otras historias; gente que se acerca y nos convida un café cuando hace frío, facturas, chocolate, o algún cafetero amigo que nunca nos cobra algo caliente.
_En total tenemos 5 zonas, una para cada cooperativa. Los días viernes hay reunión de rotación donde se distribuyen las zonas (o sea calles) donde va a trabajar cada cooperativa en ambos turnos durante toda una semana. Tenemos que cubrir 11 puntos por semana en sus dos turnos, para fiscalizar y cobrar, y ellos tienen que estar pendiente de que esas calles estén cubiertas ya que la municipalidad nos fiscaliza constantemente para que este sistema facture correctamente. La zona que más nos gusta es la 4 que es la zona de Frey O Connors porque es la que más se trabaja. Hay momentos en los que no pasa nada. El peor día para trabajar son los sábados o las últimas horas de la tarde de días de semana, ya que no hay nadie y se torna muy aburrido.
_Con los extranjeros tratamos de hacernos entender en nuestro idioma sino estamos listos (risas). La verdad es que no nos resulta muy difícil sobre todo con los brasileros. Tenemos palabras claves que hemos aprendido en ingles para salir del apuro. Por lo general los turistas son los que más pagan: te consultan, abonan y no se quejan. Sin embargo con los chilenos es más complejo, se manejan de otra manera: a veces dicen que solo tienen pesos chilenos y quieren pagar en esa moneda. Son bastante quejones y les parece todo muy caro.
Comienzan a recordar anécdotas e historias personales vividas en plena vía pública. Cambian de tema. Ahora cuentan que el sistema a veces no funciona por diversos motivos que van desde el (mal) clima, hasta que no se abonaban las líneas telefónicas. Esas son variables a tener en cuenta si se van a dividir en porcentajes lo recaudado. Al respecto rememoran; “La otra vez nos quedamos sin sistema y los inspectores comenzaron a hacer multas. Después vinieron todos los usuarios a reclamarnos porque les avisamos que no podíamos cobrar el estacionamiento y después se encontraron con una multa en su auto”.
Apago el grabador que registra una charla que de a poco se dispersa mientras me especifican las diferentes cuestiones culturales que hubo que romper para lograr determinados objetivos colectivos. Que casi en su totalidad viven en el alto de esta ciudad que los vio nacer, aunque algunas veces los oculta. El nombre de esta cooperativa es Kata Kain Newen, que en mapudungun significa “vamos a trabajar con fuerza”. Todos los días les hacen honor a esas palabras.
Por Marcelo Viñuela
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen