Sigue el recorte de voces: en Bariloche, la gerencia de Artear y el Grupo Clarín, operadores de Canal 6, Radio 6 y Bariloche 2000, desafectaron de su plantel de trabajadores a periodistas, operadores y personal administrativo.
Rodeado de trabajadores y trabajadoras, una de las máximas autoridades del multimedio se refería en la sede de Canal 6 a las nuevas tecnologías, la crisis y la televisión en el mundo. Daba cifras. Y vueltas. Finalmente alguien alzó la voz: ¿van a despedir gente?
-Sí, a 10 personas.
Los detalles, la angustia por las familias detrás de las cifras, se mantuvo por largas horas, hasta que los fueron llamando de a uno y supieron: quiénes, cuándo, cuánto.
El oscuro escenario que atraviesan los trabajadores de prensa, con más de 4 mil despidos en los últimos tres años, tuvo este lunes un nuevo capítulo en Bariloche, donde la gerencia de Artear y el Grupo Clarín -operadores de Canal 6, Radio 6 y Bariloche 2000- desafectaron de su plantel de trabajadores a periodistas, operadores y personal administrativo. Al menos diez personas que se suman a las lastimosas pérdidas que viene teniendo la prensa. Vale la pena recordar el caso de Telam, que ya no cuenta con corresponsal en esta ciudad, como en tantas otras donde las voces se van apagando.
“Este 29 de octubre también quedará registrado en la historia del actual multimedio que reconoce germen el 6 de junio de 1966, cuando Canal 3 salía al aire con su señal por cable constituido como sociedad de capital e industria. Hoy queda demostrado que lo que surgió como ámbito para la formación y desarrollo de profesionales, incentivando la conciencia social, ha sido convertido en una simple empresa que basa sus objetivos en los dictados del mercado”, señaló rápidamente el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina, que denunció la situación. Así lo expresó en diálogo con Al Margen su secretario general, Mariano Colombo: “Nos están pasando por arriba en todos los frentes”.
El dirigente y periodista del Diario El Cordillerano denunció en este contexto el escenario de precarización que viven los trabajadores, una situación que se acrecienta en cada recorte y a la que no escapan estos medios locales, donde los trabajadores son multitareas. Frente a esto, la organización a través de la sindicalización fue siempre imposibilitada mediante irregularidades convencionales y de encuadramiento a lo largo y ancho de la empresa.
“Si bien hay mayoritariamente personal de televisión, el que está escribiendo en el diario digital es un trabajador de prensa como lo establece el Convenio Colectivo de Trabajo y el estatuto del periodista profesional, algo que no era reconocido y eran encuadrados en el convenio de televisión como locutores en off, por ejemplo”. Asimismo, muchos se desempeñan en un marco de constantes rotaciones: un día eran operadores de radio y otro los mandaban a la calle a hacer notas, después productores para la radio o la TV.
“En el diario digital, por ejemplo, trabajaban dos personas, una por la mañana y otra por la tarde: para mantener actualizado el sitio corrían todo el día, desgrabando notas de los otros medios del grupo, etc. Ahora quedó una sola trabajadora. No se puede hacer un diario con menos de 5 o 10 personas. Por eso hoy en día no hablamos de productos periodísticos, sino de un negocio con la información, una empresa mercantil de la información”, apunta Colombo.
Como informó el Sindicato aparentemente la intención del grupo empresarial estaría centrada en la reducción de gastos retirando programación local, decisión que se podría apelar de encontrarse en plena vigencia la Ley 26.522 que regula los Servicios de Comunicación Audiovisual en el país. Sin embargo, su alcance fue modificado por decretos y otras medidas en los que los organismos de control hallan los resquicios que les son útiles para dejar de verificar la cantidad de horas destinadas a producciones locales en cada medio.
“El plan a implementar por Canal 6 incluiría la eliminación de la segunda y tercera emisión de noticieros (reduciéndola a una diaria de lunes a viernes), el resumen semanal sabatino y el programa periodístico De la A a la Z. Además de al menos un caso de imposición de cambio de funciones de periodista a operadora técnica radial”, informa el SiTraPren.
Los despidos además no tuvieron si quiera miramientos legales, ya que incluso se despidió a personal con representación y protección gremial. La avanzada parece no tener límites, mientras la lucha unificada se hace esperar.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen