Enclavada en lo que prácticamente es el centro cívico del barrio -una manzana que abriga a la escuela, el jardín, la junta vecinal y la biblioteca- la radio del barrio Los Coihues traza desde hace cinco años una red que cruza los aires sintonizando a los vecinos.
Festejando el aniversario de un tiempo construido eslabón por eslabón, algunos de los que la hacen posible -si bien es en un punto la comunidad toda- repasan el rol de un medio que, en definitiva, sigue explicándose por lo que no se puede explicar: el portento que ocurre en el hacer, que sin embargo se asienta en principios bien concretos que son los que la sostienen.
“En verdad si hablamos de la prehistoria de la radio tendríamos que hablar del 2009, cuando un vecino, Gustavo Ramírez, por iniciativa particular, fue construyendo un espacio en su domicilio con ganas de hacer una radio”, recuerda Alejandro Verné, que se acercó ya por aquellas épocas atraído por la experiencia.
Comenzó así lo que ya quedaría como la 105.5 FM Los Coihues, basada en algunos principios que se sostienen hasta estos días: un alcance barrial con un eje muy fuerte de las cosas que pasan en este ejido, buena música y ganas de socializar la experiencia. Así comenzó un taller radial con niños y adolescentes de la escuela y del barrio, que en aquel entonces tenía lugar los sábados. “Otras de las particularidades es que se hacía todo a pulmón, lo poco que sacábamos era de pasar alguna película a la gorra y de algunos auspiciantes que colaboraban con este proyecto radial”, repasa Alejandro.
Y así continuó hasta el 2012, cuando Gustavo se mudó y quedó todo en suspenso. Pero la semilla ya estaba plantada y al año siguiente se retomó el proyecto, sosteniendo algunas improntas claves, como la formación radial y el ocuparse de las cosas del barrio, pero con una nueva premisa: la radio ya no sería dirigida por una sola persona sino de forma comunitaria, sostenida por un colectivo de compañeros que van trazando el camino de manera horizontal, muy ligado también a la junta vecinal, la biblioteca del barrio y las otras instituciones coihuenses. Al principio con equipos prestados, y en el pequeño espacio que aun habitan, se daba inicio así a la trasmisión, un 26 de octubre de 2013.
Trabajo en red
Como se mencionaba, junto con la identidad fuertemente barrial, uno de los puntos clave es la formación, donde interviene activamente Fabián Agosta, también integrante del Colectivo Al Margen. “Es impresionante el espacio de formación de los pibes, como se despierta la magia de la radio en esos grupos que vienen funcionando desde hace 5 años. Ahí está la fuerza”, dice Fabián.
También se refiere a la importancia del trabajo en red en torno a lo informativo. En ese sentido la radio tiene actualmente dos programas: Hola Vecinos, con contenido referido principalmente a las necesidades del barrio y Qué mañana rara, que abarca una agenda más amplia.
“Varios de los que estamos somos del Colectivo Al Margen y parte de la Red Enfoques, red de medios comunitarios de esta zona de la Patagonia. Lo hablamos y se tomó la decisión de sumarse para potenciar los medios de las diferentes localidades. Gracias a las nuevas tecnologías tenemos la posibilidad de generar un noticiero semanal que nos sirve para difundir las noticias de lo que pasa en nuestra región, con el tinte que nos representa. Para el noticiero semanal, cada medio produce un contenido local y lo manda a un editor que es rotativo. Esto tuvo mucha importancia cuando fue la desaparición de Santiago Maldonado y también con el asesinato de Rafael Nahuel. El medio informativo que se tomaba era lo que se publicaba en la Red Enfoques, donde había un trabajo impresionante de chequeo de información, algo que parece obvio pero que en estos tiempos no ocurre así. El potencial periodístico fue muy grande y sigue”, agrega.
Así, desde lo más micro a lo más macro la clave se muestra en lo colaborativo y el trabajo conjunto. “Desde el programa que hacemos -El Gran Tuleque- siempre digo que lo más importante es el encuentro con amigos. Eso es valiosísimo, y poder trasmitir un contenido diferente a lo que hoy podés encontrar en cualquier otra radio”, se suma Sergio Brangold, quien también destaca el espacio de construcción horizontal: “Siempre un aprendizaje, es la mejor forma de construir”.
“Nos juntamos todos los sábados, si o si, siempre con un promedio alto de concurrencia y es importante, porque incluso hemos tenido discusiones, pero siempre nos seguimos juntando. Creo que es porque no hay cuestiones de poder, más allá del poder de la radio, y uno siempre está priorizando eso. Yo venía de otros trabajos totalmente verticales y cuando empecé dije: para que me meto en esto. Si me encanta un jefe que me pague y me deposite los 5”, se ríe Fabián. “Lo otro que nos consolidó es que la radio siguió más allá de todo. Todo lo que nos iba pasando –recuerda la lentejeada para prender la radio, que finalmente quedo muda, los equipos prestados que no andaban- nos consolidó como grupo”.
“Otra cosa emocionante es la devolución de los vecinos. Gente que te hace comentarios, que te agradece”, retoma Alejandro y destaca otro principio que “tiene que ver con algo que ocurre en muchas instituciones del barrio que es el modo, presumiblemente local, de entender el crecimiento de las instituciones, que es la participación horizontal, voluntaria y consensuada de las cosas que se hacen y ese modo de construir llega a la radio”.
Esa construcción no es solo una metáfora, es también algo muy concreto, ya que actualmente con mucho esfuerzo están agrandando la radio, que funciona detrás de la junta vecinal, en un espacio de 3 x 3 cedido por la misma. Para esto, el 3 y 5 de noviembre se va a realizar una jornada de trabajo, para avanzar en la obra. “Es muy lindo compartir eso y muy interesante, es como otra manera de hacer-la radio. Esto de que no venimos a una radio hecha, la estamos haciendo, en todo sentido”, concluye Alejandro, aunque podría ser cualquiera de las otras voces que se preparan para salir al aire.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen