La presencia de pibas en el movimiento feminista conmueve. Las vemos marchando con sus carteles en donde gritan que quieren ser libres y no valientes. Las escuchamos por las calles cantar estribillos rebeldes que contagian.
Desde el Colectivo Al Margen, nos reunimos con cuatro jóvenes de entre 14 y 20 años que militan en La Emergente, Lobo Suelto y La Cámpora. Hay personas con el corazón arrugado que dicen que no saben lo que hacen porque son “chiquitas”. Pero las pibas se ponen el pañuelo verde como señal de compañeras. Y no sólo le agregan risas y entrega al movimiento cuando sale a la calle. También son las que exigen la ESI en las escuelas, las que sienten empatía con otras, las que se abrazan para estar juntas, las que les piden a sus compañeros que discutan con otros varones. Preguntas y reflexiones de un feminismo en permanente construcción.
– Hasta hace algunos años no había tantas jóvenes en el movimiento feminista ¿Cuáles son los principales reclamos de las organizaciones en las que militan?
-Nosotras pedimos que la mujer este más presente en el tema político, porque sabemos lo que nos pasa, y lo que les pasa a nuestras compañeras. Nosotras podemos tirar las propuestas para solucionar el tema de los femicidios y el tema del aborto, porque lo vivimos nosotras.
-La seguridad en la calle también es un reclamo muy sentido. Para mi es re importante porque queremos caminar tranquilas.
-También estamos pensando en el machismo que hay en la noche. En los boliches y en fiestas privadas. Pasa un montón de que las chicas van a un bar y los tipos las tocan. Y es horrible tener que ver qué te pones y a dónde vas porque quizás hay un tipo que te toca y te hace sentir incomoda. Estamos con ese reclamo de poder salir tranquilas a la noche, cuando vos tengas ganas y a donde tengas ganas. Sin pensar en qué me va a pasar, si me va a pasar algo, si voy a poder volver a mi casa.
-Y también hay mujeres a quienes siempre les comentan fotos en las redes sociales, gente que no conocen. Queremos desnaturalizar el hecho de que venga alguien y comente sobre tu cuerpo. Me parece que eso es importante y antes de esto no se hablaba. Como que si subías una foto te la tenías que bancar. El tema de la sexualidad también, el hecho de poder tener relaciones con quien quieras porque es tu cuerpo. Se están abriendo esos temas.
-Haciendo referencia a eso, en los temas de salud. Ahora se habla del hecho de que los anticonceptivos siempre los tienen que tomar las mujeres. O por ejemplo esa noticia que salió de una mujer que se quería ligar las trompas y necesitaba el permiso del esposo porque era joven y le decían que seguro se iba a arrepentir. A los varones no le piden el permiso de la mujer para hacerse una vasectomía. Y eso estamos desnaturalizándolo.
-Y esto de que “seguro vas a querer ser madre en algún momento” también. “Tenes que ser madre si sos mujer”.
-Sí, si no sos rara (risas).
– ¿Qué representa el pañuelo verde en la mochila?
-La sociedad patriarcal para bajarnos y reducirnos, nos hace quedar como si lo único que quisiéramos hacer es abortar, y que cuando sea legal vamos a ir todas corriendo felices al hospital a abortar. Y no se fijan que en el pañuelo nosotras también estamos pidiendo anticonceptivos gratuitos y la Educación Sexual Integral (ESI). Que no lo están dando en ningún lado.
-Un día estaba en la calle, y justo estaba la marcha de las dos vidas, y yo estaba con el pañuelo y pasó una turista y me dijo: “vamos compañera que después nos toca a nosotras”. Entonces también es una cosa de que estamos todas juntas. Soy de Cipo y cuando vuelvo y veo a las pibas con los pañuelos verdes piense “tengo compañeras”. Y capaz no me doy cuenta.
-Es como una señal de que ahí hay compañeras.
-En el colegio quizás ni las conoces y te las cruzas en una marcha y ves que llevan el pañuelo siempre y sentís que no sos la única.
– ¿Cómo se vive la diferencia de posturas entre amigas o compañeras en la escuela? Capaz tenés una re amiga que se pone el pañuelo celeste, ¿Qué pasa con esa amistad? ¿Pueden escucharse? ¿Intercambiar opiniones?
-A mí me pasa mucho con mi familia, capaz mi tía, y cuesta un montón. Porque vos lo hablas y de los dos lados hay argumentos y nunca llegas a un punto medio. Son dos posturas que no van a llegar a un dialogo porque se piden cosas muy distintas.
-Me pasó desde muy chica de tener una ideología desde lo político. Cuando llegó Macri no estuve a favor y dije “no, eso no puede separar a una amistad”. Pero con este tema me di cuenta que no se puede ser amiga de una chica que banca que se sigan muriendo pibas y que si vos llegas a abortar tampoco le importa que te mueras. Es como que veo a un montón de gente con el pañuelo celeste que no tiene ni idea y esta bancando una propuesta en donde se mueren pibas.
-El tema de la votación del 8A es que no se estaba discutiendo si el aborto estaba bien o mal. Se estaba abordando la despenalización del aborto. ¿Esa diferencia se llegó a entender entre los y las más jóvenes?
-Sí, la gente que estaba a favor sí entendía que no se estaba hablando de si tengo ganas de abortar o no, sino si estoy a favor de que sea legal que las mujeres puedan decidir sobre sus cuerpos. Y la gente que estaba en contra nunca lo pensó desde ahí, sino que pensaban “yo no abortaría, y no quiero que ella aborte”. No desde el lado de poder decidir sobre tu cuerpo, sino desde el lado de decir “aborto no”.
-También escuchábamos que había personas que decían “van a usar el aborto como método anticonceptivo” “van a abortar fetos de 9 meses” y faltaba mucha…
-Consciencia…
-Sí, o sentarse a leer que se pedía. No simplemente opinar, sino qué se pide, cómo se pide. Faltaba que leyeran la ley, de los dos lados igual.
-A veces algunas profes toman el tema de dar un taller en donde se da información sobre anticonceptivos. ¿Alguna vez les pasó que les hablen sobre el consentimiento?
-En mi colegio no se da ESI porque la directora no esta a favor de eso. La única instancia en la que se dio fue en biología, porque este año hablamos de cuándo empieza la vida, y ahí salió el tema del aborto. Pero nada se habla de ESI. Solo tengo un profesor copado de Lengua que da una hora por semana contenidos de ESI.
-Me parece que falta una consciencia de que tenemos derecho a decir que no. Por más que estemos en la casa, o en la cama, tengo el derecho a retirar el consentimiento. Porque muchas veces es como que si dijiste que sí te la tenés que bancar.
-También falta hablar del placer. Hablar del placer femenino y masculino. No tanto lo técnico sino lo que significa el placer. Por lo general se habla desde un plano más biológico.
-En todo lo que estuve en secundaria, nunca tuvimos un taller de ESI. De hecho cuando pasó lo de Santiago Maldonado, a los profesores les dijeron que no podían hablar de Santiago. Bueno también les dijeron que no se podía hablar del aborto.
-Es eso, no se puede hablar directamente.
-Yo no sé qué se consigue con eso. Porque a los 15 o 16 años me pasó de tener que andar googleando cómo funciona la pastilla del día después porque no lo viste y nadie te lo explicó.
-Y en relación al movimiento feminista en Bariloche y el país, ¿cuáles consideran que son los logros más importantes?
-Una de las cosas que ganamos, con la lucha del aborto, es el compañerismo entre todas. Ahora nos estamos apoyando. Vemos a alguien con el pañuelo verde y sabemos que son compañeras. Y en lo local, que se haya abierto el Consejo de la Mujer. Eso es un logro muy importante.
-El compañerismo y la empatía, sentir a la otra compañera.
-Sí, estoy de acuerdo. Yo me mudé cuando estaba en 5to grado y en 6to me pasó que mis compañeras me tratan de “puta” todo el tiempo por cómo me vestía. Y este año, con los logros que tuvimos, mis amigas que antes me criticaban, ahora dicen “la verdad es que me re equivoqué. Vos tenés derecho de decidir sobre tu cuerpo y podés vestirte como quieras”. Cambió lo que nos pasa entre mujeres.
-Eso es fundamental, porque si no nos respetamos entre nosotras es difícil pedir respeto a otros.
-En la organización en la que milito, cuando fuimos a Buenos Aires, las chicas nos quedamos reunidas viendo como podíamos plantear las cuestiones de género en cada provincia, y los chicos se fueron a un taller de nuevas masculinidades. Y creo que eso es lo que hay empezar a pedir en todos lados. Talleres que nos ayuden a sacarnos lo patriarcal que tenemos desde que nacemos. Y no sólo para las chicas, sino también para los chicos.
– ¿Y los varones se están haciendo estas preguntas?
-Un sector sí apoya mucho, va a reuniones y se junta. Tenemos compañeros a quienes les interesa. Pero después tenés otros grupos que no les interesa o lo ven como un chiste, y te critican. Está dividido el asunto.
-También están los compañeros que están en proceso de deconstrucción y que cuando sus amigos dicen algo machista no dicen nada. Pero tengo un amigo que sí, que los paró, y lo trataron de “maricón” por pararlos y decirles “no flaco, no esta bueno lo que estas diciendo”. Y lo terminaron denigrando porque defendió su ideología. Porque él también se considera feminista, obvio que en proceso de deconstrucción.
-Hay varones que solos son una cosa y en grupo se dejan llevar.
-Nosotras tenemos el ejercicio de juntarnos a discutir sobre estos temas, pero a la mayoría de los varones todavía nos les surgió la pregunta que los impulse a juntarse y preguntarse: “¿Por qué somos los varones los más violentos? Juntémonos y resolvamos estos juntos”.
-Quizás lo que pasa es que el movimiento de las mujeres nació de una urgencia, porque nos están matando. Creo que por ahí recién ahora está pasando esto de que algunos varones se pregunten.
-Creo que a los varones les pasa que charlan más con mujeres de estos temas, pero no charlan con sus compañeros varones. Todavía hay varones que piensan que si charlan de estos temas quedan re mal.
-Como para contarles a otras chicas y chicos ¿cuál es la diferencia entre militar en una organización o ir sola a las marchas?
-A mí me pasa un montón que voy a una marcha con compañeras y compañeros y es emocionante no ir sola y cantar en conjunto. El 8A cuando se dio el resultado lloré, lloré, lloré y me abrazaron y me contuvieron. Siento que la mayoría de las cosas se logran en conjunto, no de manera individual.
-Es impresionante toda la gente que conoces en una organización, y todas las amistades que te podés hacer. Y te da más información que si militas sola.
-También está el tema de juntarse con tus compañeras de militancia y hacer catarsis y contar lo que nos pasa. Y es eso, juntarse y compartir.
Por Florencia Taylor
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen