A días de enfrentar una audiencia en donde se la acusa de Coacción Agravada por pedirle junto a otros integrantes de comunidades mapuche al Juez Guido Otranto el cese de la persecución y hostigamiento durante los violentos allanamientos del año 2017.
En los meses que siguieron a la desaparición de Santiago Maldonado en el marco de una brutal represión comandada por Gendarmería Nacional en la Pu Lof en Resistencia Cushamen bajo la figura “legal” de allanamiento se cometieron en distintas comunidades aledañas a la zona de Esquel atropellos y abusos de violencia institucional por parte de las fuerzas policiales buscando amedrentar y perseguir a distintos pobladores por el hecho de ser mapuche.
En este marco Moira Millán respondiendo a su rol de weichafe (guardiana, defensora) de su lof (comunidad) Pillán Mahuiza ubicada a orillas del río hoy nombrado como Corcovado acudió al llamado de varios integrantes de la Comunidad Vuelta del Río luego de una seguidilla de brutales atropellos a sus casas y territorios. En un travn (encuentro, reunión) realizada al interior de la comunidad decidieron acercarse de manera pacífica hacia el Juzgado Federal para exigirle al Juez Guido Otranto el cese de tal hostigamiento.
– ¿Cómo fue el día de la ocupación en el Juzgado Federal de Esquel?
-El 19 de setiembre del año pasado junto a miembros de la Comunidad de Vuelta del Río ocupamos de manera pacífica el Juzgado Federal de Esquel para pedir la renuncia del juez Guido Otranto y denunciar públicamente y penalmente los abusos, las torturas y los vejámenes cometidos por las Fuerzas de Seguridad Nacional y Gendarmería Nacional dentro de la comunidad contra los pobladores. Fue una jornada de mucha tensión. Entramos a las nueve de la mañana y el juez Otranto no se dignaba a bajar para dialogar con nosotros y escuchar los testimonios desgarradores de las hermanas y hermanos de la comunidad. Finalmente a las tres de la tarde bajó. Luego de que fuimos escuchados, nos retiramos de manera pacifica y ordenada del Juzgado Federal de hecho hay medios y archivos videográficos que así lo demuestran.
Días después de aquel pedido el juez Otranto se acercó a la comunidad Vuelta del Río junto con policías. En un travn (encuentro-reunión) previa la comunidad había decidido que a sus territorios nadie debía ingresar con armas de fuego. Fue entonces cuando Moira Millán, respondiendo al pedido concreto decidido en travn, se encargó de requisar y quitar las armas de los policías para que estos pudiesen entrar a la comunidad. Dicho procedimiento se dio de manera pacífica y fue registrado por cámaras de televisión.
A los dos días de este evento Moira Millán recibió violentas amenazas de muerte por teléfono y encontró en la puerta de su casa una zorra muerta y descaderada. Pero las consecuencias legales todavía no habían llegado y aparecieron este pasado 26 de junio día en el que Moira Millán fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando se dirigía a un encuentro de intercambio con otras mujeres indígenas en Colombia. Al pedir explicaciones por tal atropello se le notifico que tenía en ese momento una causa federal en su contra por Coacción Agravada.
– ¿Qué implica para usted tener esta causa abierta? ¿Qué expectativas tiene sobre el aparato legal?
-Al día de hoy me han abierto una causa penal bajo la caratula de Coacción Agravada. Soy la única imputada en la causa, es un delito que puede llegar a tener de 2 a 4 años de prisión. Esto hace que me encuentre enfrentando un proceso judicial sumamente injusto, una causa que decide colocarme a mi como única persona que ese día cometió algo que ni siquiera es cierto y está documentado. Respecto a lo otro, la verdad es que no tengo expectativas sobre el aparato legal que esta viciado de irregularidades, puesto que allí en Esquel se ha convertido en un sistema en función de los gobernantes. Pero si espero cosas de este pueblo argentino, espero por ejemplo que sepan la verdad y denuncien este tipo de persecución y hostigamiento hacia al pueblo mapuche. Espero de corazón que el pueblo argentino despierte y que pueda terminar con tanta impunidad, y que alguna vez después de doscientos años de silenciamiento y complicidad frente al genocidio de los pueblos indígenas, fije una posición clara, contundente, solidaria, con el pueblo mapuche, con los pueblos indígenas que padecemos la persecución de este estado racista.
El próximo 18 de septiembre Moira Millán junto a su abogada la Dra. Gómez Alcorta se presentarán en el Juzgado Federal para asistir a una declaración indagatoria por la imputación otorgada por el Juez Guido Otranto. Hasta el momento se han visibilizado en todo el territorio argentino muestras de solidaridad para con ella. Desde la APDH, el CELS y la Liga por los Derechos del Hombre hasta organismos internacionales. Así mismo distintas comunidades han manifestado su apoyo. Moira Millán reflexiona sobre esto último y termina la nota haciendo un llamamiento a la solidaridad:
“Esperamos que se acerquen otras muestras de solidaridad, también de los movimientos de mujeres feministas y esperamos que los pueblos originarios organizados en distintos espacios puedan expresar también su solidaridad. Así lo vienen haciendo hermanos y hermanas de distintas naciones como por ejemplo el Consejo de Caciques de la Nación Diaguita y el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir entre otros”.
Por Maru Bleger
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen