El Consejo Directivo del Centro Universitario Regional Bariloche (CRUB) sesionó este mediodía en el Centro Cívico y volvió a poner en evidencia la falta de presupuesto que vive la Universidad Nacional del Comahue y la difícil situación que atraviesa toda la comunidad educativa.
Como un río, decenas de estudiantes, docentes, no docentes y la comunidad toda fueron bajando desde la sede del CRUB en el Barrio Jardín hasta el Centro Cívico. Las calles se llenaron así de las voces que dejaron muy en claro: “Mientras existan alumnos de pie, no habrá pueblos de rodillas”, consignas que se multiplicaron en defensa de la educación pública y que una importante cantidad de jóvenes dejaron ver por la ciudad.
Tras la movilización y bajo el sol del mediodía se realizó la sesión extraordinaria que permitió visibilizar el conflicto que existe en la universidad, basado en los problemas de funcionamiento que hoy se dan tanto por la falta de respuestas del Gobierno a los reclamos salariales de los docentes como por el retraso en los envíos de los fondos de funcionamiento, que deberían llegar mensualmente, pero sobre los que ya hay tres meses de retraso. Esto sumado al nivel de inflación dificulta día tras día la posibilidad de atender las demandas que significa tener funcionando una casa de altos estudios.
“Hoy estamos exponiendo la situación no solo ante los consejeros, sino ante la comunidad toda para ver como seguimos adelante con el reclamo. Los docentes tienen una forma, los estudiantes otra y la universidad está buscando unión para hacer cosas de manera coordinada”, señaló Al Margen el decano del CRUB, Marcelo Alonso, quien encabezó la sesión pública. “El consejo directivo extraordinario en la calle es una forma de mostrar que la política debe salir de esta unidad académica, visibilizarse y ver como entre todos los miembros de la comunidad -que está siendo damnificada por las políticas del Gobierno- nos juntamos y empezarnos a ser más firmes en los reclamos”.
El decano dejó saber también que la universidad no se va a cerrar por esta situación, sino que va a seguir funcionando a la par de los reclamos. “Pero estamos marcando la importancia de lo que significa no funcionar bien: no podemos hacer las salidas de campo, equipar los laboratorios, desarrollar las tareas de extensión, pagar los alquileres de los gimnasios, los servicios de limpieza, seguridad”, enumera.
Por su parte la secretaria general de la Asociación Docentes Universidad Nacional del Comahue (ADUNC), Dora Vai expresó la preocupación que excede la cuestión salarial, y que tiene que ver con el proyecto político que se despliega sobre las casas de altos estudios. “A raíz del préstamo que se le pide al FMI se incluyen algunos ítems que tienen que ver con la autonomía universitaria, la injerencia de las privadas, la laicicidad. Por lo tanto no es solo un reclamo salarial, que es en grave en el marco de una inflación que supera el 30 por ciento, pero tenemos una función social. La universidad es de todos y tenemos que defenderla con el pueblo, como lo hicimos en distintos periodos, sesionando en la plaza y debatiendo con todos los representantes. Defendiendo no solo que nos acompañen en esta lucha salarial sino en defensa de la universidad”.
Asimismo señaló que esto no es una crisis universitaria, sino un plan que se evidencia en el recorte de 3 mil millones de pesos y una deuda de unos 38 mil millones para la Unco. Así también en el recorte en las becas.
“Estas medidas nos perjudican profundamente a los estudiantes”, señaló a su vez Facundo Villalba, estudiante de Biología y consejero superior en el CRUB. “Muchos de los chicos que hoy copan las universidades son primera generación de su familia que acceder a la universidad y muchos de ellos están perdiendo la posibilidad de estudiar por la falta de becas. Este Gobierno cuando ajusta la universidad comete una injusticia enorme”, agregó y continuó: “Decimos que faltan enfermeros, que faltan docentes, que faltan científicos. Y dónde se forman si no es acá. Es importante que todos defendamos la universidad. Cuando el Gobierno ajusta la Universidad está ajustando el desarrollo. Hay que luchar por una universidad pública y gratuita, base de una sociedad más justa. Le decimos al Gobierno nacional que pare la mano, y a los municipales y provinciales que defiendan en la Casa Rosada una universidad pública y gratuita”, concluyó.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen