Dialogamos con Juan Pablo Simonetti, integrante de la Radio Comunitaria Sudaca y docente de Trelew, sobre las medidas de fuerza que hace meses están llevando a cabo trabajadores y trabajadoras de la educación en Chubut.
– ¿Cómo se está viviendo la situación en la calle?
-Por un lado, la sensación más grande es el cansancio. En este momento estamos cansados del manoseo, cansados física, espiritual y mentalmente. No tenemos certidumbres respecto de nada. De golpe y porrazo apareció el dinero para que nos paguen el aguinaldo.
Aclaro que no es que no nos están pagando, la realidad es que nos vienen pagando en forma escalonada. Eso es muy interesante porque habla de una realidad económica de la Provincia. El pago escalonado se hace en tres etapas; en la primera van los sueldos de hasta $30.000, en una segunda hasta $60.000 y más de ese número en una tercer etapa. Más del 60% de la provincia cobra en la primer etapa, es decir que la mayoría de las personas tienen sueldos muy por debajo de los $30.000 en un lugar donde, encima, cobramos zona desfavorable.
Recién ahora milagrosamente nos pueden pagar el medio aguinaldo a todos en tiempo y en forma. Hay una decisión política del gobernador, desde hace casi tres meses estamos todos con problemas, cuentas y deudas. Estamos podridos, cansados… esa es la sensación que tenemos.
Desde el día de hoy, producto de un nuevo intento de cierre a la baja de paritarias de parte del Gobierno, nos estamos reuniendo en distintas escuelas de la provincia a discutir cómo seguimos la medida de fuerza. En todas las escuelas e institutos que estamos debatiendo sostenemos la medida de fuerza hasta que el Gobierno vuelva a sentarse con una oferta razonable. La continuación del paro y de los acampes.
Hay dos acampes diferentes; una mesa de unidad sindical donde hay varios colectivos gremiales que están acampando en frente de la Casa de Gobierno, ya llevan 102 días. Luego está el acampe -que es básicamente un barrio porque está tomada toda la calle- frente al Ministerio de Educación de la provincia. En este momento nosotros le decimos “Villa Paritaria”; hay 10, 12 ranchitos precarios construidos por los docentes en el medio de la calle y hay gente viviendo adentro del Ministerio.
En este momento la provincia de Chubut está inmovilizada administrativamente en todo lo que tiene que ver con educación. El gobernador no da una paritaria digna, hoy el Gobierno nacional reconoció que tienen que aumentar el techo de la paritaria porque ya no alcanza. Nosotros estamos peleando por subir más ese techo y ni siquiera llegamos a un 17%. La plata que nos estaban ofreciendo no llegaba al 14%.
Estamos tratando de subir esa oferta porque hace un año que Chubut no tiene un aumento de sueldo. No es que venimos engolosinados como siempre nos tratan de decir. Las cláusulas gatillo no se ejecutaron en octubre y noviembre del año pasado. Hace un año que tenemos congelado nuestro sueldo. Reclamamos y el Gobierno insiste en darnos migajas.
La situación se volvió a poner tensa. La gente está muy enojada por la represión que hubo el martes 29 de junio y le están exigiendo al gremio que no se baje por menos de cierta plata. El Gobierno decidió que lo va a dar por decreto y no va a abrir la paritaria, nosotros a esto le contestamos no yendo a laburar, sosteniendo la medida de fuerza.
-El Estado ofreció $300 menos de lo que ustedes como base estaban reclamando…
-La hipótesis de máxima era 30% de aumento. Esto nosotros sabíamos que era muy difícil, al menos queríamos tener $1500 al básico. Para poner un poco en contexto, Comodoro Rivadavia debe ser una de las ciudades más caras del país, cualquier supermercado grande cree que la gente gana unos $60.000 por mes. Un docente de escuela primaria no gana esa cantidad de plata ni trabajando dos turnos.
-La noche previa a la represión ¿Se veía venir la represión o fue una decisión que tomó por sorpresa a los que estaban acampando?
-Hay un video circulando de un dirigente gremial que las malas lenguas dicen que está muy vinculado al Gobierno donde él le explicaba al gobernador que si las paritarias no eran de cierto modo se iba a cortar la ruta, iba a “haber lío”. En virtud de que ese video circula, al ministro de Seguridad no le queda otra que decirle a este muchacho que se vaya, que los escracharon porque estaban en contubernio con él.
Esto da una pauta de que ya querían generar un estado de caos. Los docentes somos muy tranquilos, lo único que hicimos fue pararnos y no dejar que el gobernador pueda salir cómodamente de las paritarias. De golpe abrió Casa de Gobierno, salió infantería y empezó a pegar y golpear. Hubo gente a la que le vaciaron un pote de gas pimienta en la cara. Le rompieron el hombro a una persona para que el gobernador pueda salir en su camioneta… ese es el nivel de diálogo que tienen.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de comunicación popular Colectivo Al Margen