Una decena de integrantes de movimientos sociales de Bariloche fueron participes de la masiva Marcha Federal por tierra, techo y trabajo que se realizó ayer en Plaza de Mayo. Dialogamos al respecto con Lihuen Castillo del Movimiento Evita de Bariloche que participó de la columna sur junto con militantes de la CCC y Barrios de Pie.
– ¿Qué primera evaluación podés hacer de lo que viviste en la Marcha Federal de las organizaciones sociales?
-Nosotros fuimos parte de la columna sur de la Marcha Federal con los ejes que venimos militando desde diferentes organizaciones por tierra, techo y trabajo. Esta columna partió desde la ciudad de Bariloche con un acto el día miércoles por la tarde. Fuimos recorriendo diferentes lugares de la Patagonia y de La Pampa para confluir en la Ciudad de Buenos Aires.
Pasamos por Neuquén, Fiske Menuco (Gral. Roca), Santa Rosa… fuimos de a poco confluyendo no sólo en términos de territorialidad, sino y sobre todo lo más importante, lo que nosotros venimos viendo que está empezando a hacerse carne, es la unidad con otras organizaciones. Organizaciones con las que hace dos años empezamos a caminar juntos, con un inicio, una fundación en la calle de lo que fue ese 7 agosto histórico en el año 2016 y que nos encuentra caminando estos tres días con compañeros de la CCC, la CTEP, Barrios de pie, MTE, Movimiento Evita, cooperativistas… Una diversidad que hoy nos llena de orgullo y responsabilidad.
Todos sabemos que la unidad se construye andando. La verdad que si bien ya sabíamos que esta marcha iba a tener apoyo y adhesiones de otros sindicatos, otras expresiones dentro de lo que es el movimiento obrero organizado, encontrarse en Plaza de Mayo con los compañeros de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), el Sindicato de camioneros, de la Bancaria, de la UOLRA (Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina), también estuvo (Roberto) Baradel, entre otros.
Para nosotros que esa heterogeneidad que hace no mucho tiempo estaba dispersa, haya confluido en esta Marcha Federal donde dejamos tiempo y cuerpo para poder concretarla, es una inyección de mística, muy contentos. Pudimos visualizar que la unidad en la diversidad es posible.
Si bien nosotros somos del mal llamado “interior”, que significa muchas veces una militancia distinta de lo que se da en Ciudad de Buenos Aires, el encontrarse con compañeros de La Quiaca, Comodoro Rivadavia, Mendoza, La Pampa, del Noroeste Argentino es histórico.
– ¿Te parece que estas masivas movilizaciones que están ocupando la Plaza de Mayo representan una manera de marcarle otra agenda al Gobierno que sigue negando la realidad que se da en el país?
-Yo creo que este proyecto nacional tiene dos componentes muy importantes; uno que son en su mayoría CEOS de empresas privadas que vienen con esa lógica, y otro que la mayoría no han pasado la General Paz. Eso tiene un componente muy importante en las políticas que llevan adelante, políticas exclusivas de un pequeño grupo económico, trasnacionalizado y sobre todo unitario. Acá nosotros estamos discutiendo, peleando en la calle y levantando banderas que no son nuevas, por un país más digno y más federal.
Hoy a nosotros nos pasa en las diferentes provincias que los mismos referentes y operados de Cambiemos y del PRO no sostienen con el mismo ahínco como lo hacen sus pares de la ciudad de Buenos Aires; están viendo con mayor gravedad el deterioro de su pueblo. En la misma provincia de Río Negro tenemos despidos y achicamiento en todos lados y no tenemos ningún operador, ni Sergio Wisky ni Lorena Matzen que salga a defender esas políticas, como si otros referentes de Buenos Aires.
El desguace, la avanzada neoliberal en “el interior” se siente mucho más rápido. Creo que la Marcha Federal de las organizaciones sociales viene un poco a marcar otra agenda que no se ve. Se viene dando una descomposición dentro de lo que es su propia alianza nacional. Las economías regionales hoy no se pueden sostener y no alcanza con devaluar la moneda, con los acuerdos bilaterales con grandes CEOS o la Eurozona. Están en una encerrona que entendemos nosotros que desde las provincias tenemos que hacer en la Ciudad de Buenos Aires.
-Más allá de los reclamos puntuales, hay un reclamo que se escucha en las calles que tiene que ver con que se concrete un paro general nacional ¿Cómo lo veías vos en las diferentes columnas?
-Lo que vemos es una voluntad férrea de muchos sindicatos que hace tiempo están llamando a un paro general. El problema, o por lo menos las dificultades que nosotros vemos es que para que ese paro general sea contundente tiene que ser de la totalidad de las centrales obreras.
Hay una parte que a nosotros nos excede que tiene que ver con lo que vaya a hacer la CGT. En ese sentido en Bariloche venimos con una articulación con la mesa inter-sindical donde participan las dos CTA, la CTEP y la CGT Andina. Creo que eso está empezando a presionar dentro de las mismas estructuras, me parece que lo que se vivió la Plaza de Mayo, con encuentros que se vienen dando entre las dos CTA y los sectores más movilizados de la CGT hace que tengamos mayor expectativa con respecto a la posibilidad de un paro general.
El problema es cuál es el reclamo que aglutina las reivindicaciones sectoriales de todos estos sindicatos que vayan al paro. Nosotros hoy, y más con el veto de la Ley en contra de los tarifazos, tenemos motivos muy concretos para ir a un paro general. Lo que no estamos pudiendo como campo nacional y popular, como movimiento obrero organizado es poner dos o tres puntos que sean claros y contundentes que nos lleven a un paro general que no sea sólo mostrar la fuerza en la calle, sino que tenga un correlato concreto y directo en la calidad de vida de los argentinos.
Nos debemos una discusión programática hacia este paro general. Años anteriores cuando estaba el kirchnerismo en el gobierno se hicieron paros generales con determinados motivos. Nosotros creemos que lo más importante es la movilización en la calle y poder pensar programáticamente que otro gobierno nos podemos dar. Entendemos que el camino que venimos transitando es el correcto. Se viene planteando un paro general para el 8 de junio, todavía el triunvirato de la CGT no ha dicho nada. Si se realiza el paro va a ser contundente.
Por Fabián Agosta
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al Margen