Una marcha promovida por la Organización Cannábica de Bariloche (OCB) se movilizó hasta la Plaza de los Pañuelos para exigir la regulación de esta sustancia para todos sus usos. Entrevistamos a Santiago Juárez referente de la organización que movilizó a cientos de personas en esta ciudad por la ampliación derechos.
En Bariloche se movilizaron tratando de modificar la actual Ley de Drogas. Foto: Euge Neme.
-¿Cuáles son los principales objetivos de esta marcha?
-En Argentina se pide la regulación del cannabis para todos sus usos, eso incluye el cannabis recreativo, medicinal y el cáñamo industrial. Básicamente lo que se reclama es una modificación de la actual Ley de drogas 23.737.
Estamos viviendo hoy en día unas políticas de guerra contra las drogas que han demostrado fracasar en el resto del mundo. Acá se siguen aplicando y cada día está más complicado el tema. Por un lado, estamos tratando de no perder los derechos que ya adquirimos y por el otro, tratar de ampliar esa brecha.
-¿Cuál es la situación en nuestra localidad del autocultivo?
-En Bariloche hay miles de personas que cultivan. Mucho en interior, por ahí no es tan visible como en otros lugares. Por ejemplo en El Bolsón se cultiva afuera. Acá la mayoría de la gente cultiva adentro, son cultivos un poco más ocultos.
Por suerte no ha habido tantos casos de allanamientos en el último tiempo. Los casos que hubo son más puntuales, donde la policía entró por otra cuestión y se encontró con las plantas. Busca activa por este año no escuchamos casos.
Promoción del autocultivo otra de las demandas de las organizaciones. Foto: Ro Sposaro.
-En relación al cannabis medicinal y al autocultivo ¿Podríamos decir que hay una contradicción en lo legal?
– Si, porque el cultivo está prohibido y el cannabis medicinal está habilitado aunque la realidad es que la Ley no está funcionando bien, no está llegando a la gente que tiene que llegar. Básicamente estamos en la misma situación que antes de tener la Ley. Sigue estando todo prohibido.
-Comparando nuestro país con Uruguay ¿Cuál sería la gran diferencia en la situación de la regulación de cannabis?
-En Uruguay se puede autocultivar hasta seis plantas y hay clubes de cultivo. Además de la venta en farmacia que no está funcionando tan bien por problemas de abastecimiento y algunas otras cuestiones. Podes tener plantas en tu casa y si no sabes cultivar y no tenes tiempo podes unirte un club de cultivo que pagas una cuota social por mes y alguien cultiva por vos.
Acá estamos muy lejos de eso. El mismo esquema se repite en algunos lugares ilegalmente, para que se regule falta mucho tiempo. Lo que sí, ha habido avances a nivel jurídico, en Salta una madre de un nene que tiene una enfermedad que le provoca ataques epilépticos y que ha demostrado que con el cannabis funciona muy bien pidió un amparo para poder cultivar y se lo aceptaron. Es decir que ya hay una persona en Argentina que está cultivando cannabis legalmente.
En Río Negro se presentó un recurso de amparo de una mujer de Las Grutas que tiene a su nieto que tiene una enfermedad que le provoca convulsiones y que no responde a otra medicación y si responde bien al cannabis.
Las organizaciones ponen en agenda el uso recreativo del cannábis. Foto :Euge Neme.
-¿Cómo es la cuestión del mercado negro en torno al cannabis medicinal?
-Desde que se discutió la Ley hubo un auge de uso de cannabis medicinal y del mercado negro o ilegal de goteros, aceites y tinturas. Eso es algo que generó la Ley y que antes no existía. Lamentablemente eso es producto de una mala regulación porque si se hubiera regulado el autocultivo y algún modo de cultivo cooperativo ese mercado hoy no existiría.
Seguimos sumando problemas en vez de solucionar las cosas. Por eso estamos juntándonos en la Marcha para reclamar todo este tipo de cosas.
Autocultivo para combatir el narcotráfico. Foto: Ro Sposaro.
-¿Por qué consideras que es importante informarse respecto a este tema?
-Nosotros tenemos la fuerte convicción de que la planta del cannabis esta demonizada y la verdad que es una planta que tiene muchas propiedades buenas que ayudan a muchas cosas a nivel de salud. También reclamamos por el derecho de nosotros hacer lo que queramos con nuestro cuerpo sin que nadie tenga que meterse en nuestras casas para decirnos que lo que estamos haciendo está mal. Esas son nuestras convicciones, creemos que nadie puede estar preso por cultivar o consumir cannabis, por eso estamos luchando.
Por Mariela Martínez y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al Margen
