Esta tarde se realizó un escrache al genocida Felipe Ayala quien goza del beneficio de prisión domiciliaria en el barrio Vuriloche IV de esta ciudad. Organismos de Derechos Humanos, organizaciones gremiales y murgas se dieron cita en la casa del genocida para que el barrio sepá quien es su vecino. Crónica fotográfica de una jornada de escrache popular.
Juzgado por crímenes de lesa humanidad, tales como tortura, desaparición forzada de persona y secuestro de bebes, Felipe Ayala goza del beneficio de prisión domiciliaria.Fue condenado en Bahía Blanca con prisión perpetua y hoy es un vecino de nuestra ciudad.
“El único lugar para un genocida es la cárcel” y con esa premisa las organizaciones y organismos se movilizan y denuncian estos privilegios de los cuales sus victimas no gozaron.
Fotografías de Eugenia Neme y Roxana Sposaro.
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen.