Mariano Colombo es Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina, vocal de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y periodista del Diario El Cordillerano. Conversamos con él acerca de la actual coyuntura dentro de la labor periodística.
– ¿Cuál es la situación local y nacional de los trabajadores de prensa?
-La situación en Bariloche en particular es bastante compleja, no escapa de un escenario nacional y te diría globalizado de achique y ajuste en todos los medios importantes. En nuestra ciudad tenemos situaciones de conflicto en todas las empresas periodísticas en mayor o menor medida, desde las más grandes a las más chicas. En todas hay trabajadores precarizados o de situaciones irregulares de contratación que lógicamente afectan contra los derechos que tenemos como trabajadores.
En ese contexto se está dando un recorte en el Diario Río Negro, quizás la empresa más importante de toda la Patagonia. Es una empresa centenaria que tiene una enorme cantidad de trabajadores a su disposición y que ha empezado desde los últimos meses del año pasado a aplicar pequeños recortes en distintos sectores. En primera instancia fueron los colaboradores, se les empezaron a recortar las colaboraciones hasta llegar a un punto de tenerlos prácticamente paralizados en la actividad laboral.
En estas últimas semanas se les ha ido ofreciendo a aquellos empleados con más antigüedad una especie de “retiro voluntario”. Esto es un recorte encubierto, quieren arreglar con algunos trabajadores una salida “decorosa” o pacífica para disimular despidos arbitrarios, con juicios por indemnización que lógicamente van a derivar de esa situación.
Desde la asunción de Mauricio Macri, han quedado unos 3000 trabajadores de prensa de todo el país sin su trabajo. Los casos más graves –por mencionar algunos- fueron los del Diario El Día en La Plata, que ha dejado en la calle a 100 trabajadores, cerraron hace muy poco tiempo los dos diarios de papel de Esquel… hay situaciones de conflicto por todos lados.
-Bariloche tiene un solo diario en papel de tirada masiva que es El Cordillerano ¿Cuál es su situación actual?
-Desde hace unos tres años la empresa fue comprada por un grupo que no es de Bariloche, es de Rosario. Proviene del negocio financiero, son prestamistas originariamente y vienen incursionando en algunos medios de comunicación. Habían comprado LT3 en Rosario, una de las radios AM más antiguas del país. Luego compraron El Cordillerano y más adelante hicieron su desembarco en la mítica Radio Rivadavia de Buenos Aires. Finalmente, de esos tres negocios que encararon el único que sigue en pie es el de El Cordillerano.
Allí han hecho una fuerte inversión, han aumentado la dotación de personal. De un tiempo a esta parte la cuestión se ha amesetado. Empezamos a sufrir algunos problemas con los pagos de salario fuera de término, el incumplimiento de los pagos correspondientes a los aportes previsionales, a las obras sociales y demás.
Hemos ido incorporando compañeros a la planta y esas incorporaciones muchas veces se hacen por fuera de la legislación vigente, con contrataciones precarias. Entra a primar el monotributo que no es más que un fraude laboral.
-Nosotros tenemos también la particularidad de Canal 6, que es un canal repetidor de la señal de Canal 13 de Buenos Aires ¿Cuál es la situación de su plantel periodístico?
-Nosotros tuvimos peleas muy fuertes con sus directivos. El Canal 6 de Bariloche es un conglomerado de medios, una de las tantas ramificaciones que tiene el Grupo Clarín por todo el país. Administra además, con distintas conformaciones socio etarias, Radio 6 Bariloche. y el Diario Digital Bariloche 2000.
En ese contexto, emplea a un montón de trabajadores que se desempeñan en algunos casos con multitareas, es decir, un rato trabajan para la radio, otro para el canal…Todos los trabajadores están dentro del convenio colectivo del Sindicato Argentino de Televisión, independientemente si trabajan para la Radio o si trabajan para el Bariloche 2000. Todos son empleados de televisión, ahí hay una clara irregularidad que no hemos podido torcer más allá de la cantidad planteos que le hemos presentado a la Empresa.
-Los trabajadores de Canal 7 de la Televisión Argentina los fines de semana están haciendo un noticiero por fuera de la estructura del canal, lo están transmitiendo a través del Sindicato ¿Qué lugar te parece que están ocupando estos trabajadores?
-Nosotros hablábamos de todo lo que es la actividad privada. Imaginate que tienen el camino totalmente allanado para hacer lo que quieran, si del otro lado -en los medios públicos- también hay un avasallamiento permanente a los derechos de los trabajadores. No sólo en la TV pública, hay despidos permanentes en las Radios Nacionales, situaciones muy graves y delicadas en la Agencia de Noticias Télam, que es un organismo estatal de noticias.
En este sentido, rescato la voluntad de los trabajadores de dar la pelea. Esto de intentar hacer contenidos por fuera de la voluntad de la empresa, pasa también en Télam, donde se han recortado profundamente las coberturas. Sin embargo, a través de las peleas de los delegados y las comisiones internas se han ido dando pequeños pasos hacia una batalla que de alguna manera dignifique la tarea del trabajador.
– ¿Cuál te parece que es el lugar que estamos ocupando los medios comunitarios en esta coyuntura?
-A nosotros nos parece fabuloso el trabajo que hacen. Como Sindicato emitimos con cierta periodicidad comunicados de prensa públicos con la intención de que esto cobre dimensión en la ciudadanía. Estos comunicados no salen en las empresas… se blindan, adoptan una posición corporativa y se protegen entre ellos.
A nosotros lo que nos queda es hacernos fuertes en las redes sociales, y, por supuesto en los medios alternativos. Nos parece que es un nicho que todavía está por mucho camino para desarrollar y expandirse. Hay que ver como logran financiarse o autofinanciarse de una manera más sólida para seguir profundizando el crecimiento que han demostrado el último tiempo.
– ¿Cuál es el lugar que ocupan los sindicatos en esta esta contienda?
-En prensa puntualmente yo veo una problemática muy particular. El promedio de los trabajadores de prensa a nivel salarial en todo el país no supera los $15.000. Somos una especie de seres desclasados, no tenemos conciencia de clase, entonces el rol de los sindicatos muchas veces es bastante complejo de asumir porque choca con esta ideología de los compañeros.
Estamos en ese camino, de hacer el trabajo de hormiga, de concientizar, de convencer a los compañeros que la lucha organizada es el único camino para revertir todas las situaciones de apremio que nos toca atravesar. Por mi tarea en la Federación Argentina de Prensa tengo la suerte de recorrer el país, veo muchos sindicatos totalmente burócratas, aburguesados, sin desarrollar su tarea fundamental que es la defensa del trabajador.
Siempre lo remarco, la tarea es volver a las bases, es trabajar firmemente para erradicar a todos los burócratas que lamentablemente están enquistados en la mayoría de la mayoría de las organizaciones sindicales, incluidas las de prensa.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen.