A pocas horas de cumplirse 8 meses de la desaparición de Santiago Maldonado, la abogada de la familia ratificó que la querella insiste en la figura de “desaparición forzada seguida de muerte”, que le da caratula a la causa.
Verónica Heredia brindó una extensa entrevista a Radio Sur, en la que definió el delito que se está investigando, y dio detalles sobre el avance de la instrucción: “nosotros reclamamos que se aparte a la estructura que sostiene a la Gendarmería, que es el Ministerio de Seguridad, porque los compañeros de trabajo de los gendarmes, la prefectura, la PFA, la PSA, no pueden continuar en la causa, porque es la misma estructura”, y remarcó la paradoja de que “en el caso de Santiago el sospechado es la Gendarmería y lo investiga Prefectura; y en el caso de Rafael Nahuel el sospechado es Prefectura y lo investiga la Gendarmería”.
En las últimas horas se conoció que el juez Gustavo Lleral solicitó al INTI peritar el DNI de Maldonado encontrado entre sus ropas en buen estado de conservación, y que además tomará declaración a un testigo de la represión.
El magistrado hizo lugar a los pedidos de la querella para que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial intente determinar si el deterioro del documento se condice con el tiempo de inmersión al que supuestamente habría sido sometido.
Además, el diario PáginaI12 informó que el juzgado libró un exhorto a Chile para que las autoridades tomen declaración testimonial a Nicasio Luna Arratia, el músico que estuvo con Maldonado y los jóvenes mapuches durante el operativo represivo del 1º de agosto. Se trata de la persona que estuvo con Santiago hasta los últimos minutos, a la que el juez Guido Otranto -apartado de la causa por imparcialidad- no le quiso tomar declaración cuando se acercó hasta el juzgado a recuperar sus pertenencias y que luego declaró en Chile, ante autoridades y en la prensa, todo lo que vivió ese día.
La abogada, doctorada en “desaparición forzada”, que anteriormente trabajó patrocinando a la familia de Ivan Torres, desaparecido en Chubut en 2003, explicó en la FM 88.3 de Parque Patricios que “desaparición forzada seguida de muerte es la mayor de las hipótesis, pero si no fue eso, es el Estado el que tiene que explicar que fue. Es el Estado el que tiene que decir qué paso con Santiago el 1 agosto a las 11 de la mañana cuando ingresó violentamente Gendarmería al pu loff, que fue la última vez que se lo vio con vida a Santiago, corriendo de los disparos de Gendarmería, según consta en el expediente con pruebas presentadas por ellos mismos”, detalló la letrada.
La ley estipula que el delito de “desaparición forzada” solo puede ser cometido por el Estado. Como todo hecho debe ser realizado por personas, pero para que se configure este tipo de imputación debe participar una o más personas que formen parte de la estructura del Estado o que hayan recibido apoyo del Estado. Además, el Código Penal señala que se agrava la pena cuando se encuentra sin vida a la persona desaparecida.
Heredia aclaró detalles sobre la aparición del cuerpo, que fueron manipulados por los medios masivos hasta generar una absoluta confusión en la opinión pública: “luego de 4 rastrillajes de los buzos de la Prefectura realizados en el mismo lugar, el juez ordena otro rastrillaje el 13 de octubre, que se concreta el 17. Los peritos de la Corte Suprema informan que el cuerpo no había emergido a más de 48 horas, o sea el Juez decide un viernes que va a ir el martes siguiente, Santiago emerge ese mismo día y lo encuentran…permitime sospechar”.
Durante la autopsia se estimó el tiempo de sumersión en las aguas por tres métodos diferentes. El primero indicó que estuvo más de 53 días; el segundo más de 60, y el tercero más de 73. Por eso la abogada Verónica Heredia sostiene que falta dilucidar en qué contexto y cuándo Santiago murió ahogado: “la autopsia dice que el cuerpo, en ese lugar donde fue encontrado, no estaba. No dice cómo ni cuándo ni donde perdió la vida Santiago…nosotros decimos que si hubiera estado sumergido debía haber sido encontrado en los otros 3 rastrillajes, porque no estamos hablando del Río Paraná o el Río de la Plata, es un río que en agosto tenía 30 centímetros de profundidad, el cuerpo estaba a 80 metros de donde todos los testimonios dicen que Santiago ingreso al río”.
Por Canal Abierto