Casi no se conocían entre ellxs. Son diferentes entre sí, cada uno y cada una con su historia y con lo que eligió para canalizar o transformar las violencias vividas. Ese fue el disparador del Taller de Cine que se dio en el Grupo Encuentro, en el marco del proyecto UNESCO, De los Andes al Mar. El Equipo de Comunicación de Al Margen puso los docentes del taller (Fabián Viegas y Agustín Demichelis) y se quedó con un tremendo equipo de trabajo.
Fotografia Eugenia Neme
Algo pasó con ese grupo que lo hizo diferente. No se bajó nadie en 5 meses que duró el taller. Empezamos conociéndonos, viendo qué hacía cada uno y cada una con la violencia cotidiana. Miramos pelis, analizamos cortos y nos acercamos a la tecnología del cine. Teníamos que hacer un documental donde los y las protagonistas –jóvenes de 18 a 30 años- eran también realizadores. Parecía que había tantos temas como integrantes del grupo y cuando desapareció Santiago Maldonado vimos que estábamos zurcidos por algo en común.
Pasamos de a poco del formato taller a formarnos como un equipo de trabajo. No nos perdimos de una marcha y al mismo tiempo registramos las actividades que involucraban a cada uno y cada una.
Podemos decir que el grupo pasó por tres dimensiones: una pedagógica, una expresiva y otra de curiosidad. Empezamos analizando cortos, entrevistándonos para conocernos; después buscamos mostrar qué hacíamos con la violencia que nos atravesaba. Así que todxs fuimos recorriendo esos espacios del otro, y así también nos conocimos y descubrimos otras actividades.
Queríamos mostrar qué hacen los y las jóvenes de Bariloche y de la Línea Sur para expresarse, qué actividades realizan para sentirse contenidxs, identificadxs. Después se amplió la mirada y salimos a buscar curiosos otros espacios. Primero los otros talleres del Proyecto De los Andes al Mar, después espacios de otras ciudades de la Línea Sur. Se organizaron dos viajes que incluyeron visitas de registro a Comallo, Jacobacci y Viedma. Conocimos y entrevistamos a organizaciones sociales, artistas, centros culturales, deportistas. Visitamos nuestra hermana Radio Encuentro de Viedma, charlamos y entrevistamos a lxs pibxs que armaron el canal ENTV.
El final -del taller al menos- fue en el mar. La corrida del grupo en conjunto hacia el agua fue una metáfora del trabajo en equipo (sí, un poco de autobombo merecido). A la vuelta, entre la somnolencia del minibús y los encuentros, les pedimos que nos cuenten qué significó esta experiencia para ellos y ellas, y qué esperan hacer con estas herramientas ahora.
LUZ, CÁMARA, ACCIÓN.
A Kevin lo mueve el boxeo. Se la pasa entrenando, corriendo y hablando de las peleas que vienen. Con el cierre de este número de la revista se viene su debut como amateur que iremos a filmar. Está en el Grupo Encuentro desde chico. Le encanta hacer bromas y siempre parece que no quiere trabajar, pero cuando ve la necesidad cocina, ordena o se encarga de jugar con lxs hijxs de sus compañeros y compañeras para que puedan hablar en las reuniones. Cuando le preguntamos qué saca del taller dice “Aprendí a editar, a usar la cámara y cosas que no sabía. Me llevo poder organizarse entre lxs compañerxs y eso”.
Con Kevin nos agrandamos. Le pedimos que explique, por qué le dan ganas de expresarse y sólo dice porque me gusta, pero cuando le pedimos que diga qué lo movilizó más, dice que antes le costaba expresarse en otros talleres, que acá pudo hablar, y que fue por la onda con sus compañerxs.
Giselle desde el primer día puso sobre la mesa la cuestión de la identidad. Nos habló de su abuela mapuche, de su búsqueda familiar por sus ancestros. Tiene un hijo, Thiago, que viajó con todo el grupo al mar y la flasheó con las olas. Hace un tiempo organiza con otra compañera un Taller de Defensa personal para mujeres. Quiere que se puedan defender en la calle mientras siga la amenaza patriarcal.
_¿Qué te llevás del taller?
_Me llevo un conocimiento que no tenía anteriormente. Una forma de poder trabajar en equipo, colectivamente, respetando la visión de lxs otrxs. Además, estoy muy agradecida de la paciencia y de la oportunidad que tuvimos con este taller de cine documental.
_¿Y qué te imaginás haciendo con estas nuevas herramientas?
_Me gustaría trasmitir la voz de todo nuestro pueblo, que en este momento de la historia está siendo violentado.
Erik es reflexivo y busca los momentos para hablar donde se tejió la confianza. Toca muy bien la guitarra y con Érica amenizaron varios momentos de los viajes. Es bibliotecario de la Sala de Ensayo Comunitaria y allí participa activamente para la organización de unas 37 bandas de música. Es uno de los redactores del fanzine El Grito de Wenuleo.
_¿Qué te llevás del taller?
_Compartir con personas con las que me siento identificado. Conocer gente nueva y de otros lugares. Me parece maravilloso. Junto a la oportunidad de poder viajar y conocer otras personas que están haciendo los talleres que están en la misma que está uno. Entonces no sé, me hace sentir bien saber que hay gente que está en la misma que estamos todxs.
_¿Y cómo sigue esto para vos?
_Sabía que esta iba a ser una herramienta más, pero no sabía dónde la iba a implementar en el futuro. Viniendo de la Sala y estando en el fanzine, donde quieren hacer un pequeño video… todas estas herramientas me vienen muy bien. Por la edición, por filmar… con estos conocimientos se me hará un poquito más fácil.
Dani es un crack con su bici. Vive en el barrio Nahuel Hue desde donde casi todos los días sale con su “bike” para hacer trucos en donde se pueda. Se junta con varios como él que hace tiempo esperan la promesa de un skatepark en Bariloche, así que a veces se meten en la vieja pileta municipal. Es súper atento a los demás y tiene una enorme sonrisa clavada bajo un mechón de pelos que siempre corre con un movimiento de cabeza para ver.
_¿Qué fue lo mejor del taller?
_Que pude grabar por primera vez en un parque, y grabar lo que más me gusta, que es practicar BMX. Y el compañerismo, que fue una masa. De todo el grupo, lxs compañerxs y los profesores, fue un grupo verdaderamente increíble. Y me llevo el viaje que será inolvidable, porque la pasamos terrible, en el buen sentido –aclara-.
_¿Para dónde vas después con esto?
_Me gustaría seguir metiéndole hasta alcanzar otro nivel. Ir creciendo en este rubro, ¿no? Como para que me sirva a futuro. Meterme más en lo que es fotografía y video.
_¿Qué fue lo que más te llamó la atención?
_Las cámaras. Está bueno, porque mostrás otra cosa que te gusta y lo grabás y lo seguís y recorrés lugares.
Caro es una especie de madre-leona del grupo. Tiene un costado tierno que muestra con su sonrisa y los maquillajes que le puede hacer a los y las pibas de una murga o cualquier otro evento. Y también puede pararse ante cientos de personas a clamar por la vida de un compañero. Es tan pasional como cuidadosa de sus compañerxs. Con sinceridad tajante se planta como espejo de las demás personas y hace valorar los deseos del grupo por encima de sí misma.
_¿Con qué cosas te quedás de esta experiencia?
_Me llevo como experiencia del taller muy buenos momentos colectivos. Haber aprendido a utilizar herramientas de comunicación, que es algo que estaba buscando hace tiempo. Me llevo como experiencia haber conocido gente nueva y haberme encontrado con otra gente que ya conocía.
_¿Qué te imaginás haciendo con estas herramientas?
_Visualizando. Es una palabra que estuvo todo el tiempo presente. Fue como visualizar la situación que estamos viviendo. Visualizar lo que nos vaya tocando, registrar.
_¿Y el futuro? ¿Qué te imaginás?
_Como que la organización forma parte de todo esto, ¿no? Está en todo lo que uno o una quiere hacer. Sea individualmente o colectivamente. Me gustaría trabajar en equipo como lo venimos haciendo. En fotografía y en video. Y me gustaría poder aprender a editar bien piola para poder seguir haciéndolo.
La desafiamos.
_¿Decinos en cinco palabras qué te gustó más del taller?
_El encuentro en la calle. ¿Viste?–se ríe-. Te lo dije en 5 palabras, ¡justo!
Se llama Silvina, pero para todo el mundo es La Chivy. No necesita que le expliquen nada de la calle porque tiene más que todxs juntxs. Por eso puede abordar el dolor del otro con comprensión y sin caer en victimizaciones. Es una rollinga de ley, con tatuajes, piercings y un infaltable corte de flequillo recto que no llega a tapar sus ojos perfectamente delineados. Fue con su hijita Alihuen al viaje.
Coordina un taller de fútbol desde el Grupo Encuentro y en la cancha de Estudiantes. Quiere que lxs niñxs aprendan a acercase al fútbol sin competencia y sin violencia. Dice que lo que más le gustó fueron los viajes: “Ahí nos conocimos mejor todxs, porque no es lo mismo compartir un rato del día que dos o tres días”.
_Como experiencia me llevo la amistad de lxs chicxs. El compañerismo y la amistad que pudimos tener hasta ahora. La buena onda de los profes. También saber que en otros lados existen otras realidades parecidas a las nuestras, que está bueno saberlo y conocerlas.
_¿Y después, qué te gustaría hacer con esto?
_En el futuro me gustaría que se sepa lo que yo hago y las realidades de lo que vivimos día a día.
Erica, trasmite mucha paz, pero todos y todas esperamos que nunca se enoje con nosotrxs. Sabe cantar muy bien y eso lo aprendió en el Coro Juvenil. Allí nos llevó y la pudimos ver ensayando con sus compañerxs unos góspel, donde cantaron y bailaron. Registramos todo, fascinadxs de su capacidad expresiva. Con 18 años es la más chica del grupo, pero habla con sabiduría y voz pausada.
_Me llevo toda la gente copada que entrevistamos. Que encontramos un montón de gente de la Línea Sur. La belleza de un lugar diferente. Siempre pienso en las diferentes formas que tiene la belleza.
_¿Qué te gustó más?
_Compartir, tener más paciencia o no. No sé, estuvo bueno. Somos un grupo muy diverso. Eso me gusta mucho. Y aprendí a usar las cámaras. No sé, también supongo que un poco a trabajar esto de la empatía. A conocer otro tipo de movidas. Lo que más me gustó del taller fue la diversidad del grupo y la contención que dieron ustedes como profes. No es por chuparles las medias, jajaja, cada uno se necesita, ¿no? Cada uno o una cumplió un rol. Por ejemplo Diana (Grupo Encuentro) fue como una mamá, un rol más administrativo que se necesita y que está al tanto de todo. Y cuando no estaba Diana un poco lo cumplías vos jajaja. La idea de proyecto que se trajo me gustó mucho. Y de cómo nos incluimos todxs.
Luján cambia los colores de su pelo como una niña que colorea arcoíris en las paredes. Más verdes y violetas. Estudia diseño y canta en una banda punk que se llama Zaratustra. La registramos en la Sala de Ensayo Comunitario para hacer un videoclip donde explotaba cantando.
_Nunca me había anotado en nada antes, ni a ningún deporte, ni a actuar, ni nada. Me daba un poco de miedo.
_¿Y qué te llevás?
_Me llevo el compañerismo de todos y todas. Me hicieron sentir muy bien. Soy malísima en esto –se disculpa-.
_¿Qué herramientas aprendiste en el taller?
_¿Las herramientas que aprendí? El compañerismo y a ser yo misma. Y con el tema de la edición a hacer videos para Zaratustra. Eso.
Emiliano está en el Bachillerato Popular. También hace boxeo. Es muy alto, un poco tímido, y en el grupo pudo hablar y filmar. Su especialidad fueron las entrevistas. Cuando planeábamos un encuentro o visita en pocos minutos ya tenía redactadas varias preguntas. Dijo que quería “seguir con esto de filmar”.
Por Fabián Viegas Barriga – Fotografia Eugenia Neme
Equipo de Comunicacion Popular Al Margen