El censo que realiza la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) es la principal y más confiable fuente de información sobre el sector ya que realiza este censo anual entre sus asociados desde 2012, para relevar distintos aspectos que permiten construir un panorama completo del ámbito de las revistas culturales. Su repetición periódica permite trazar series para observar las transformaciones del sector, que son producto de las políticas públicas o de su ausencia, del avance de las corporaciones económicas y también del trabajo organizativo de la Asociación.
La muestra es representativa, ya que no abarca la totalidad de las revistas culturales porque la experiencia indica que entre un 20 y un 30% de las revistas no completan el censo en el tiempo de la convocatoria pero sí lo hacen a posteriori, incorporándose así a los listados de la Asociación. Por segundo año consecutivo, el análisis del Censo tuvo en 2017 una instancia colectiva en el marco del 6º Foro de Revistas Culturales Independientes, (donde estuvo presente AL MARGEN) que permitió pensar nuevos cruces de información y aportó reflexiones y datos cualitativos también incorporados al Informe. El procesamiento del censo y la redacción del informe fueron realizados por Daniel Badenes y Nahuel Lag.
UN SECTOR CON HISTORIA Y VIGENCIA.
Las revistas culturales tienen historia, vigencia y renovación. Hay un núcleo de publicaciones que llevan más de 25 años en las calles superando todas las crisis que atravesó el país. Entre ellas, revista Kiné, que ocupa la presidencia de la asociación en el periodo 2017-2018. “Kiné se mantiene desde hace tantos años porque descubrió que los trabajadores de ‘lo corporal’ necesitaban un medio de comunicación, porque está hecha por profesionales y porque aprendimos a gestionar nuestra revista: imprimimos en un formato económico, con un tiraje ajustado a la venta y los editores participamos de todas las etapas de realización y distribución. Digamos que nos autogestionamos ‘a pulmón’ y con buena puntería” , precisó al respecto Julia Pomiés, editora de Kiné, CABA / Presidenta de AReCIA.
El censo también permite afirmar que siguen naciendo revistas: entre 2016 y 2017, 16 colectivos iniciaron nuevas publicaciones, en su mayoría digitales. En tanto, la mayor cantidad de revistas que son parte de AReCIA surgieron en el período 2011-2015, o sea, desde la creación de la Asociación.
Del total de revistas registradas, un núcleo estable de 64 publicaciones han completando los 5 censos realizados. El 43,8% de lxs editorxs respondió que su colectivo “solo realiza la revista”.
¿Qué hace el 56,2% restante?
Entre los editores y editoras cuya producción cultural significa más que realizar la revista, un 48% (35 revistas) forma parte de una organización más amplia, en todos los casos relacionada íntimamente con los contenidos de su publicación. Son los casos de Al Margen y La Pulseada (de organizaciones sociales vinculadas al trabajo con niñez), Atrapamuros (colectivo de trabajo en cárceles), Autogestión para otra economía (Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo), Boletín EnREDando (Asociación Civil Nodo Tau, Rosario), Nolyx (Sociedad de Grabadores), entre otras.
REVISTAS Y MUCHO MÁS
Del total de los editores que respondieron ser gestores de otros proyectos que exceden la producción de la revista, el 82% realiza talleres u otras actividades de formación. El peso estadístico que los talleres tienen en los proyectos extra periodísticos de las revistas, nos dio la pauta que los editores también somos formadores. Tras analizar el tema en el Taller realizado en el 6º Foro de Revistas Culturales, se realizó una consulta específica a las revistas abarcadas en este punto, que fue contestada por 21 editores:
Las propuestas de formación están especializadas casi en la totalidad de los casos en periodismo, comunicación y gestión en medios. Además existen espacios de formación específicos relacionados a la temática de la revista como periodismo de género, crítica de historietas, creación literaria, danza o títeres.
Talleres con periodicidad anual son frecuentes entre las revistas cuyo medio de comunicación está inmerso en proyectos de intervención social o que trabajan en alianza con proyectos de extensión de universidades públicas, organizaciones barriales y programas de Estado.
Así es como más de la mitad de los editores señaló que los talleres son fuente de financiamiento para la publicación. Un 35,5% del total de editores que respondieron el censo indicó que también realiza contenidos radiales o audiovisuales para complementar la producción gráfica de sus medios.
Las redes solidarias y sectoriales trazadas por los editores de revistas culturales también cruzan otras asociaciones, coaliciones y federaciones. Un 34,9% de los editores señalaron que integran otros espacios de asociatividad además de AReCIA. En ese universo de 59 revistas, destacamos por ejemplo un 18,6% que integran otras redes de caracter federal de medios y productoras comunitarias. Entre ellas: Red Colmena, FARCO, AMARC, Red PAC, Facción, RNMA. En ese mismo tipo de alianza, se inscribe un 10,2% de los editores que integran federaciones cooperativa y asociaciones de la economía social.
PAUTA OFICIAL
Las 50 revistas con pauta del Estado nacional en 2017 (actualmente son menos debido a los nuevos requisitos que exigen que estén inscriptas en Renappo) representan el 29,6% de las censadas.
AReCIA logró este año renovar -de manera semestral- los acuerdos de pauta que sostiene con el Estado nacional desde 2013. No hubo lugar a una actualización de la pauta, pese a la inflación del 40 por ciento registrada en 2016, más el acumulado de 2017. Esto pese a que el monto global de la publicidad del Estado nacional (según la información difundida por la Secretaría de Medios de la Nación) aumentó un 165 por ciento en relación al primer semestre de 2016. Dicho incremento mantuvo el favoritismo para con los grupos concentrados, en especial el multimedio Clarín, que recibió el 19,7% del total de fondos (349.790.870 pesos).
El logro colectivo depende de los tiempos políticos y corre peligro ante la falta de reglas estables que garanticen el acceso equitativo y federal a todo el sector sin fines de lucro. En noviembre de 2016, el Senado dio media sanción a una ley de regulación de la Pauta Oficial, que quedo sin tratamiento en
Diputados. En tanto, 33 revistas (el 19,5%) tienen pauta de las provincias o de ciudad de Buenos Aires. El 70% de ese universo son de CABA. Finalmente, 13 revistas sobre un total de 72 (fuera de CABA) tienen pautas locales. Representan un 18,1%.
AReCIA es una asociación federal y trabaja con revistas culturales de todo el país. El análisis del censo permite ver la participación de distintas regiones en su conformación. Como planteamos en el Informe anterior, la falta de legislación y políticas de fomento en todos los niveles dificulta la situación en el llamado “interior del país” y en particular en las zonas sin centros urbanos que permitan a los editores generar redes solidarias entre editores, organizaciones sociales y la comunidad de lectores, que favorecen la sustentabilidad de los proyectos.
Actualmente, el soporte más utilizado por las revistas culturales independientes es la web. Esto consolida un proceso que venimos observando hace años, en el que confluyen diversos factores. Si se tiene en cuenta las revistas nacidas en los últimos 5 años, queda claro que hay una tendencia hacia el uso del soporte digital: El 54,4% son web, el 29,8 tienen ambos soportes y sólo un 15,8% se editan sólo en papel.
Las revistas mensuales siguen siendo el principal grupo entre las ediciones impresas y en ese soporte aumentó el porcentaje de revistas gratuitas, que representan el 44,3%. Entre el total de las revistas pagas, el precio promedio asciende de $ 78,5, lo cual representa una inflación del 49% respecto del año anterior.
Entre las mensuales, el precio promedio es $ 53 pero la tirada promedio bajo significativamente respecto al año anterior. Respecto al costo de impresión de cada revista, en comparación Agosto del 2016 contra el mismo mes del 2017, el mismo tuvo un amento de 36, 1%.}
Las revistas impresas representan un aporte a la industria gráfica cercano a los $ 5.115.000 mensuales.. Estos datos muestran la necesidad de políticas públicas, pero también refuerzan la importancia de potenciales proyectos colectivos de los editores asociados como pueden ser un banco de papel o un hosting cooperativo, entre otros.
El universo de las revistas gráficas y digitales
_El 76% es el promedio del porcentaje de contenidos de la edición impresa que se reproducen en la web.
_El 51% de las revistas sube la totalidad del material de la edición impresa en su versión web.
_En el 69,5% de los casos, la edición digital produce contenidos propios.
_En el 50,9% de las revistas, todos los trabajadores participan de ambos soportes. La otra mitad, en la que hay tareas específicas, contiene: 82,8% de casos en los que una parte del equipo trabaja sólo en la edición impresa.
_55,2% de casos en los que una parte del equipo trabaja sólo en la web.
mirá el informe completo AQUI
Por Equipo de Comunicacion Popular Al Margen