El organismo nacional despidió a 254 trabajadores argumentando “ausentismo reiterado, incumplimiento de horarios laborales y de desempeños”. Un equipo conformado por licenciadxs en Comunicación, Sociología, Ingenieras de Alimentos y Mecánica, Biotecnología y Diseñadoras Industriales nos recibe con expresiones de preocupación pero sin perder el estado de alerta para estar a la altura del conflicto que se vive hace unos días.
Fotografía Eugenia Neme
La oficina de la calle Rolando está empapelada de apuntes de las personas que allí trabajan como recordatorios para asistir a empresas y medianos productores con los que mantienen líneas laborales. Sin embargo hoy la oficina esta parada, pero no en silencio. Desde distintas partes del país los llamados buscan acercar preocupación o solidaridad. “Nos enteramos por mensaje que le llego a una compañera de San Martin de los Andes un telegrama de despido”. En asamblea señalaron una “clara intención de disciplinamiento y desarticulación de la organización de las y los trabajadores”, el porcentaje a despidos de empleados con militancia gremial es alarmante.
¿El escenario en el que nos encontramos fue muy sorpresivo o sospechaban que algo así pasaría?
El año pasado hubo actitudes que daban indicios de la intención desarticuladora por parte de la presidencia. Por ejemplo dar asueto el mismo día que se haría una asamblea de trabajadoras y trabajadores. También hubo rumores que nos advertían que a mitad de enero se realizarían una serie de despidos. El ministerio de modernización había estado pidiendo información, dándonos a entender que algo se estaba gestando. Para esclarecer números estamos hablando de una institución que cuenta con 3000 personas en total. En Buenos Aires hay unos 700 trabajadores y en el resto del país los restantes. Es decir que 250 implica una reducción de planta del 8% de la institución. En el Centro INTI Neuquén, que es de donde depende esta unidad de extensión, ya ha habido cuatro despidos. Y por ejemplo una de estas unidades al estar compuesta por dos personas y ambas haber sido despedidas trae como consecuencia el cierre de una ventana con presencia del INTI en una ciudad como Viedma.
¿Y estos cierres repentinos que impacto tienen sobre las localidades en las que están inmersas?
Dentro de las unidades de extensión se realizan tareas específicas que cumplen los profesionales del INTI. Pero sobre todo lo que está implicando es la suspensión de líneas de trabajo que cada ciudad viene desarrollando. Donde el Estado garantiza el cumplimiento y funcionamiento de determinados emprendimientos y controles que de otra manera, de forma independiente por ejemplo, no podrían realizarse. El INTI no le suelta la mano a los productores, los acompaña en las distintas iniciativas. Hay una clara intención de correr al Estado para poder privatizar distintos roles y asistencias. Al mismo tiempo buscan disciplinar con los despidos, puesto que el gran porcentaje de los afectados son personas que militan en los gremios.
¿Hubo algún tipo de pronunciamiento por parte de las autoridades del INTI para con ustedes?
No hubo una presencia directa de las autoridades, ni siquiera dan los nombres completos de las personas afectadas. Entre nosotros armamos el rompecabezas de los compañeros y compañeras despedidos. El presidente Ibañez salió el primer día a explicar que los despidos habían sido por casos de ausentismo. Pero inmediatamente los directores salieron a desmentir estas causas. Es muy burdo cuando uno desglosa quiénes son los despedidos porque queda en evidencia que ha habido una tendencia muy fuerte a desvincular personas con activismo político, así como quienes denunciaron o indagaron sobre irregularidades en ciertos convenios o acuerdos.
¿Qué respuestas ha habido por parte de la gente con la que trabajan en la ciudad?
La gente se está enterando a raíz del conflicto nacional qué cosas hace el INTI. El desconocer las tareas que realizamos sus trabajadoras y trabajadores hace que haya una dificultad grande en materia de apropiación institucional en el sentido común de la población. En parte por eso hicimos el folleto que está circulando en las redes y en la calle que da cuenta del trabajo por ejemplo con los surtidores de nafta (para que ningún usuario reciba menos litarge que el que paga), o las balanzas de los supermercados. Así como la corroboración en la ausencia de tóxicos en los juguetes de los niños y niñas, hasta el acompañamiento en las ideas y proyectos impulsados por pequeños productores de nuestra ciudad.
Nosotras formamos parte de una unidad de extensión, y hacer que funcione y que este a la altura de las demandas regionales costó mucho porque hubo que determinar líneas de trabajo según la demanda real de las zonas donde se fueron instalando. Generar grupos interdisciplinarios ha posibilitado abarcar mayores frentes.
Lo que hacemos es asistencia técnica y capacitación al sector que mayoritariamente demanda servicios. Nos dedicamos mucho a la industria de los alimentos, pero con la incorporación de nuevos profesionales esto se diversificó. La unidad de extensión responde a las necesidades que los profesionales saben abordar. Al quitar trabajadores se limitan garrafalmente las posibilidades de abrir líneas de trabajo atendiendo a más sectores necesitados.
¿Cuáles son las expectativas frente a esta situación? ¿Cómo sigue el plan de lucha?
La expectativa final es la reincorporación total de los 254 despedidos. La permanencia del paro será hasta que haya una respuesta positiva. La asamblea permanente solo se levantará con la reincorporación de los y las compañeros despedidos. Vale aclarar que como si fuera poco, el predio donde se realiza la asamblea en Buenos Aires está sitiado por más de 600 efectivos policiales. Las unidades y oficinas del INTI de todo el país están en paro y en plan de lucha.
x MAriel Bleger – Fotografia Eugenia Neme – Equipo de Comunicación Popular Al Margen