“Nos preguntamos quién es el violento: el Estado no cumple con los derechos jurídicos en materia indígena, judicializa los reclamos y a quienes los llevamos adelante, militariza los territorios, utiliza el avance represivo como respuesta y a través de los medios de comunicación estigmatiza a un pueblo”.
Con la lectura del documento redactado por las organizaciones convocantes -Kolectivo Kultrunazo, Espacio de Articulación Mapuche y Construcción Política, Mapuche Furilofche Mapu y Pu Pichikeche Choike- organizadores de la propuesta, comenzaba la mañana del miércoles en el Centro Cívico de Bariloche el “Encuentro para encontrarnos”.
Las palabras que resonaron en el corazón de la ciudad continuaron describiendo el mapa actual sobre el que se desarrollan el conflicto: “La cuestión de fondo es el territorio, el plan es la mercantilización a través de la especulación inmobiliaria, el avance de explotaciones mega mineras y petroleras, la instalación de centrales hidroeléctricas, la negociación de créditos cuya garantía son los territorios y el acaparamiento de reservas de agua dulce”, leyeron en representación de los presentes dos integrantes del Kultrunazo y así dieron cuenta de cómo en este mapa la existencia de los pueblos originarios son “un obstáculo para los intereses de capitales extranjeros y la oligarquía argentina que siempre se ha beneficiado con políticas genocidas”.
También en este inicio quedó claro que la estigmatización y la represión son estrategias para legitimar el despojo territorial por medio de la violencia y en ese marco, la construcción mediática de grupos mapuches violentos constituyó el débil argumento para la creación de un comando conjunto impulsado por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich en alianza con los ministerios de seguridad de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, que fuera anunciado hace pocas semanas. “Sumado al ascenso de Manuel Echazú, único imputado en el caso de Santiago Maldonado y la negativa del Estado -a través de Parques Nacionales- a participar de la Mesa de Diálogo por el conflicto del Lof Lafken Winkul Mapu es la definición política de este Gobierno en relación a la resolución a los conflictos con el pueblo mapuche”.
Cabe destacar que el evento se realizó justamente cuando se cumplió un año de la feroz represión por parte del Estado en la Pu Lof de Cushamen, el 10 de enero de 2107, que 8 meses más tarde
-el 1° de agosto- terminaría con la vida de Santiago Maldonado desaparecido durante 78 días; y que continuó con la represión llevada a cabo por el grupo de tareas Albatros de la Prefectura Naval argentina el 25 de noviembre en la recuperación territorial del Lof Lafken Winkul Mapu en la que fue asesinado Rafael Nahuel.
Sin embargo y a pesar de esta avanzada sin tregua sobre los pueblos originaros, la jornada estuvo atravesada por las palabras iniciales: “Frente a este marco represivo el pueblo mapuche mantiene formas de encuentro y diálogo que proponen una forma de vida alternativa a la impuesta por esta lógica colonial y neoliberal. Por eso invitamos a reunirnos y hacer honor al ejercicio de la toma de la palabra, de la escucha, de la importancia de nuestras ceremonias y la práctica colectiva de la construcción. Una vez más nos reunimos para encontrarnos y reencontrarnos entre mapuches, no mapuches y todas las formas de existir en este territorio”.
Una jornada intensa
El sol abrazó la jornada que se desarrolló con amplias actividades. Tras la presentación y las palabras de los organizadores hubo radio abierta, exposiciones fotográficas, feria artesanal y juegos como el Palikantun, un juego ancestral mapuche. También el periodista y escritor Adrián Moyano, licenciado en Ciencias Políticas, realizó una charla denominada: “Señor/a turista: usted está en territorio mapuche”. No faltó la música popular y las danzas mapuches y por supuesto, el compartir de experiencias. A lo largo del día se desarrolló la charla “La voz de las comunidades: ¿Qué pasó el 10 de enero en el Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen? Crónicas de una represión salvaje y desmedida: audios y testimonios”, asimismo se propuso hablar de “Las marchas mapuches y el proyecto de Código de Tierras Fiscales: relatos de Sanmartiniano Painefil y Lincan” y finalmente se dio un “Informe sobre la situación de la mesa de diálogo: abierto a preguntas del público”.
En esta mesa expusieron Patricia Pichuleo y Lorena Cañuqueo que pudieron dar cuenta de todo el trabajo que viene realizando la mesa de diálogo, espacio que convocó a diversos actores de la sociedad de Bariloche y que es destacada como un hecho político importante. “Nuestros reclamos son históricos y nos han encontrado muchas veces en soledad, reclamando muerte, despojos y desalojos, solamente con las expresiones mapuches”, señala Patricia y destaca que esta vez se pueda sostener en el tiempo esta mesa que suma diversos referentes institucionales de la ciudad. Sin embargo también destaca el gran ausente: la Administración de Parques Nacionales. “La única respuesta es ser querellante en una causa penal contra el pueblo mapuche”, recuerda. Así, ambas expusieron las perspectivas y también pudieron aclarar muchas de las versiones que circulan sin asidero en hechos reales y concretos, finalizando la exposición con la importancia y la necesidad defender los territorios sagrados para toda la sociedad, llevando adelante la cosmovisión de armonía con la naturaleza. “Cuando un mapuche recupera resguarda un territorio para toda la humanidad”.
“Nosotros somos mapuches, gente de buen corazón”, decía uno de los participantes cuando el paso de los visitantes disminuía para acercarse a la actividad y recibían el folleto con la programación y las propuestas. Fueron muchos los que se acercaron, algunos por curiosidad, muchos interesados por las voces que iban desandando tanto entramado. “Estuvo intenso, pasó mucha gente por la plaza, gente que no es de Bariloche y estaba sorprendida con el evento. En algunas charlas hubo 150 personas escuchando, y ahora culminando habrán pasado unas 700 personas”, cuenta al caer la tarde Sandro Rivas Pichicura del Espacio de Articulación Mapuche y del Equipo de comunicación Pulafkenche Comunika.
Repasa así como pudieron confluir diversas organizaciones para poder hace este evento en el centro de la ciudad y dar a conocer que “el pueblo mapuche no es terrorista, que la resistencia no es terrorismo y que hacíamos este evento para visibilizar el pueblo mapuche y decir que nuestras reivindicaciones son por el territorio, memoria, verdad y justicia”.
Sandro recuerda como una punzada la necesidad de organizar estos espacios: “Hace un mes quedamos desconcertados, tristes, indignados por la muerte de Rafael Nahuel y no sabíamos cómo reaccionar entre tanta indignación. Fuimos encontrándonos con varias organizaciones y dijimos: tenemos que visibilizarnos y visibilizar el espiral de represión que está implementando el Estado y demostrar que nosotros no nos vamos a desunir, sino unir más ante estos hechos de violencia”. Lo dice a conciencia de que la lucha es contra poderes muy grandes que hoy se han concentrado aún más. “Tienen el poder económico, judicial, militar y mediático concentrado, es una fuerza descomunal la que estamos enfrentando”, dice, sin embargo también sabe de la fuerza de la unidad: “apostamos a poder contactarnos con la gente cara a cara y que la sociedad tome conciencia y pueda reconocer al diferente y construir en conjunto otro tipo de sociedad. El poder te quiere adentro y no junto, ni construyendo unidad”.
Por eso, la propuesta es seguir haciendo estos eventos y una especie de caravana para poder recorrer distintos barrios. Con esa chispa encendida, el reencuentro recién comienza.
Por Violeta Moraga
Fotos: Eugenia Neme
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen