(por la vaca.org) En una nueva configuración del mapa sindical, más de 300 mil trabajadoras y trabajadores convocados por la Corriente Federal de los Trabajadores de la CGT, Camioneros, las dos CTA y movimientos sociales desbordaron la Plaza de los Dos Congresos para rechazar la reforma laboral, tributaria y previsional impulsadas desde el Gobierno. El secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo, cerró el acto anunciando la continuación de un plan de lucha para los próximos días: “Que se den cuenta que todos los trabajadores, independientemente de nuestra pertenencia política, partidaria y sindicial, estamos diciendo con claridad no queremos ser cómplices de la quita de derechos a los trabajadores”.
El secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina, Walter Correa, camina apresurado por avenida Rivadavia hacia Plaza Congreso seguido de otras cinco personas con remera negra con inscripciones del gremio. Faltan minutos para las 15 horas, momento en que se dará inicio al acto convocado por la dos CTA, sectores de la CGT que conforman la Corriente Federal de los Trabajadores –que encabeza el bancario Sergio Palazzo e integran los Curtidores- y Camioneros, al que se sumaron cooperativas, pymes y movimientos sociales para expresar un contundente rechazo con más de 300 mil personas a la reforma laboral, tributaria y previsional que propone el gobierno de Cambiemos.
Congreso está tapado de gente, y Correa habla apresurado. “Acá hay dos cuestiones muy importantes. Primero, el rechazo a estas tres reformas. Segundo: en la calle, en la plaza y en la movilización se reconfigura la organización sindical, las organizaciones libres del pueblo, que quieren luchar, defender a los trabajadores ante este modelo de oligarquía”.
-¿Qué expresa esta heterogeneidad?
-Expresa y cristaliza 20 meses de un montón de compañeros a los que no los dividía un sello para luchar y que hoy se ven concentrados en esta plaza. Me parece que, de arriba hacia abajo y de la periferia al centro, como decía Ongaro (Raimundo, histórico dirigente de la CGT de los Argentinos), es lo que se está produciendo ahora.
-¿Qué significa esta nueva configuración de las CTA, sectores de la CGT, cooperativas, movimientos sociales?
-Significa quiénes son los que están dispuestos, quiénes son los que miran al costado y quiénes se hacen los boludos.
No al dunga dunga
El primero de los dirigentes que habla sobre el escenario es Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores.
Dijo: “Es un orgullo tener en una misma plaza a los camioneros, a los estatales, a los bancarios, a los maestros, a los movimientos sociales, y demostrar que estamos unidos, que nos respetamos porque sabemos que todos nosotros tenemos una convicción. No queremos entregar las conquistas del movimiento obrero, no queremos entregar a los jubilados. No queremos arrodillarnos ante este gobierno de ricos. Somos orgullosamente clase trabajadora y vamos a reaccionar cada vez que intenten violar nuestros derechos. No es el mandato que surgió de la elección ponerle la mano en el bolsillo a los más viejos. No es una nueva movilidad: es un ajuste retroactivo que saca mil millones de pesos. Guarda que se acabó el anonimato: el que levante la mano en contra de los jubilados va a salir publicado con foto y fecha de nacimiento. Este es el mandato que le dio Macri al grupo empresario poderoso. Los cagadores seriales, los que se llevan la plata a los paraísos fiscales. Hay que defender las conquistas de Perón y de Evita. Que se olviden: no va a haber reforma laboral mientras haya un obrero con conciencia de clase. Esta unión es el nacimiento de una etapa distinta. Y si eso no alcanza tenemos que ser capaces de ir hacia una CGT como lo fue la CGT de los Argentinos, que estuvo de pie, que no se entregó. No va a haber 35 mil despidos estatales, no va a haber sindicatos que desaparezcan, no va a haber amenaza que valga contra los docentes. Lo que va a haber es movilización popular. Estamos de pie: no nos rendimos”.
Primer grado
Gervasio tiene 10 años, llegó de Rosario, lleva una gorra que lo protege del sol y se está probando una remera del Che Guevara. A 10 metros hay tres parrillas de choripán que perfuman la calle. Precio: 40 pesos. Gervasio tiene dos pines: uno con el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo y otro con el rostro de Santiago Maldonado que dice: «Fue Gendarmería». Gervasio no suelta el cartel que agarra con sus dos manos («Soy alumno. Paremos las reformas. Sí a la escuela pública»), y cuenta que vino para reclamar por su escuela, porque paren las reformas y porque en su colegio no “están dando nada sobre esto”.
Su mamá, Isabel, explica qué es esto. “Soy docente jubilada, y el cordón industrial tiene cada vez más despedidos. A su vez, los docentes estamos tratando de resistir la reforma jubilatoria que ya está en curso, porque Santa Fe vino sosteniendo su caja. Vamos a ver qué hace Lifschitz (Miguel, gobernador de la provincia): en principio perdemos el 82 por ciento móvil y los docentes en actividad se jubilarían con más actividad, siendo que nosotros tenemos la conquista que a los 57 años nos podemos jubilar”.
Isabel dice que el docente necesita tener las neuronas activas para poder dar clase y, por eso, llegó a la Plaza Congreso cantando: “Macri / yo te quiero ver / en primer grado / para ver qué hacés”.
Prioridades
El presentador del acto le pasa el micrófono al secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, cuando por orden le tocaba al secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano. “El orden de los factores no altera el producto”, dice Micheli. “¿Cuál es el producto? La unidad. Pero la unidad no es suma, no es dos más dos, sino que la unidad multiplica, hace que los compañeros sientan que hay esperanza, que la mayoría de los dirigentes sindicales que fueron electos lo hacen dignamente y buscan los caminos para derrotar el ajuste. No hay camino si no hay unidad. Los dirigentes no podemos boludear, enojarnos por cuestiones secundarias”.
Sigue Micheli: “Esta unidad de acción muestra que hay un nuevo momento sindical: estamos casi todos acá. A algunos compañeros hay que ayudarlos a que entiendan que nadie se salva solo. No estamos hablando de nosotros sino de nuestros hijos. No quieren disenso. No quieren opiniones distintas. Quieren imponer a sangre y fuego su criterio. Ellos prefieren acallar las voces con palas y también con balas de plomo”.
Y cierra: “Aquellos que dieron consenso a la reforma se equivocaron. No quiero pensar otra cosa. Que piensen en el pueblo. Acá tiene que estar. Con los trabajadores. Queremos un espacio donde las centrales, los empresarios, la iglesia y el gobierno para resolver desde el problema de los mapuche hasta la reformas del Gobierno. Queremos dar pelea”.
Acción constante
Natala Zucol, secretaria de Jubilados de la seccional de Gualeguaychú de la Asociación Gremial de Entre Ríos (AGMER, uno de los sindicatos de base de CTERA): “Entre Ríos es una de las provincias que tiene caja propia y que el Gobierno nos obliga a armonizar. La reforma nos retrocede muchísimo tiempo atrás, porque nos impacta de lleno: la idea del Gobierno es que de 2018 a 2028 vamos a terminar cobrando una jubilación de mínima, porque el proyecto es ir bajando por año del 82 por ciento móvil hasta terminar en un 49 por ciento”.
Sobre la calle, el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti: “Esta marcha expresa un rechazo muy fuerte al mal llamado paquete de reformas, que en realidad son un ajuste que pega sobre los trabajadores, los jubilados y las economías regionales. Aquí hay una confluencia de sectores que muestra un rechazo, sobre todo a los legisladores, que son quienes van a tratar el tema en el Congreso. Se está fortaleciendo una expresión del movimiento obrero que considera que el proyecto del Gobierno es algo que no se puede negociar porque viene a debilitar la organización de los derechos de los trabajadores. La política del Gobierno nos va empujando a unirnos en un plan de acción constante”.
“Esta unidad va a continuar”
El primero que habla de la CGT es Pablo Moyano. “No es casualidad que en los ´90, tanto Menem como Cavallo, vinieron con una reforma laboral. Acá vienen a sacar los derechos adquiridos en todos estos años. Destaco el apoyo de la Pastoral Social y la Confederación Episcopal Argentina. Esta unidad que se ha hecho va a continuar y vamos a dar pelea”.
Luego, el secretario general de la Asociación Bancaria y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, Sergio Palazzo, cerró el acto. “Decimos que no a la insensible inhumana actitud de bajar el poder adquisitivo del salario a los jubilados. Le están quitando el plato de comida a muchos compañeros que no tienen para llegar a fin de mes y ponérselo en la mesa a los ricos y poderosos. Es una reforma laboral que busca disminuir salarios, bajar la indemnización para que nos despidan barato y tiene como consecuencia inmediata el sometimiento de los dirigentes sindicales”.
Sigue Palazzo: “Es un programa de ajuste sin fin. Debemos ser absolutamente claros. Quiero recordarles al partido gobernante que en campaña prometió que los trabajadores no íbamos a no perder nada: hoy con este paquete de leyes nos hacen perder derechos y a los jubilados, dignidad. Este gobierno dijo que los trabajadores íbamos a dejar ganancia pero los que dejan de pagar impuestos son los ricos en argentina. Este Gobierno dijo que se iba a achicar la brecha y división en Argentina. La pobreza cero es un diametralmente opuesta al camino que han tomado porque nos lleva a la miseria, a la fragmentación y a la degradación social”.
Y concluyó: “Hacemos un llamado a la unidad del movimiento obrero. Que se den cuenta que todos los trabajadores, independientemente de nuestra pertenencia política, partidaria y sindical, estamos diciendo con claridad no queremos ser cómplice de la derecha que le quita derecho a los trabajadores. Por eso, compañeros: unidos, de pie, más fuertes que nunca, este espacio que se ha constituido como frontón de resistencia a las políticas de ajuste va a reunirse estos días para continuar con un plan de lucha que nos va a tener en la calle”.