Volvemos a escuchar nuevamente sobre la reforma tributaria y laboral como salvación del país. Nos comunicamos con el economista y presidente del partido Unidad Popular Claudio Lozano para conocer su postura sobre este tema.
– ¿Qué significa desde tu punto de vista esta reforma laboral para la vida cotidiana?
-Más allá del nombre que tiene la coalición que gobierna y que ha sido validada en las elecciones de octubre, Cambiemos, lo que tenemos es el “revival” de las políticas que ya escuchamos en los noventa y en la dictadura militar.
El eje principal de esta reforma es la reducción de los costos laborales porque supuestamente esto crea empleo y genera inversión. Esto lo dijeron Martínez de Hoz, Cavallo, se aplicó con claridad reduciendo el 50% de las contribuciones patronales en 1993 y no produjo ninguno de los efectos buscados. Ocurrió en el 2008 y en el 2014 y tampoco, estamos repitiendo políticas que han fracaso respecto a los objetivos que declaraban. La verdad que lo que están haciendo es sacarle al sistema provisional en cinco años 200 mil millones de pesos por bajas contribuciones y no hay una sola medida que esté diciendo desde dónde se va a financiar lo que se pierde.
En esta reforma los ricos siguen sin aportar como debieran en el marco del esquema tributario argentino. La lógica de la reforma es desgravar a las empresas a como dé lugar, en este sentido va la baja en el impuesto a las ganancias, que el impuesto al cheque vaya a cuenta del impuesto a las ganancias, etc. Esto va a tender a ser compensado apenas con algunos impuestos que van a pagar en el consumo los sectores medios y trabajadores o a través del impuesto inmobiliario, que en tanto no se coloque sobre los sectores de alta riqueza, indudablemente va a pesar más sobre los sectores medios.
Estamos volviendo a discutir lo mismo de siempre, lo que nunca dio resultado, lo que llevó a la Argentina al desastre. Te diría que además le han puesto una bomba a las cuentas públicas del país con esta decisión de sacarle 200 mil millones de pesos al sistema previsional porque eso tiene una sola forma de sostenerse, que es incrementando el endeudamiento externo de la Argentina.
Es agobiante estar volviendo a discutir lo que ya pasó. La única razón por la que se está planteando -a pesar de que va a contramano de cualquier idea de cambio seria- es porque simplemente representa con claridad un modo de transferirle ingresos al sector empresarial más concentrado realmente monumental que sólo beneficia a los que gobiernan, representantes directos del gran capital en el país.
-Sin embargo, en algunos puntos de la reforma laboral ¿Puede ser los beneficios para esos sectores sean mayores que los de otros ejemplos de reforma que se dieron en el pasado?
– Me refiero al horizonte de la reforma… Tiene un objetivo clave que es pensar que en la Argentina lo que resuelve el problema es reducir los costos laborales. Martínez de Hoz dijo en abril del ´76 “Muerto el perro, se acabó la rabia” refriéndose al mal que implicaba la vigencia del sindicalismo y consecuentemente la existencia de salarios supuestamente elevados. En la misma dirección está planteándose ahora.
Habrá que ver que es lo que queda de todo esto. Sabemos que destruye el sistema del derecho del trabajo, elimina la protección del que está en mayor debilidad, incorpora una nueva idea de trabajador que son esa suerte de “trabajadores independientes” que a su vez puede tener cinco trabajadores que colaboren con él y que directamente quedarían excluidos de la tutela laboral. Rompe la solidaridad en los procesos de tercerización entre la empresa madre y la empresa tercerizada para que los trabajadores no puedan reclamar.
Significa reducción de contribuciones patronales para reducir los costos de contratación, y también implica reducir el costo del despido sobre la base de eliminar todos los adicionales por encima del salario básico, entre ellos el aguinaldo. Hay una intencionalidad manifiesta que es transformar al trabajador en algo así como una materia prima. Ya no es una persona, es una materia prima que debe ser utilizada por la empresa o no, según la necesidad.
Lo más grave es que se hace en nombre de que esto va a generar inversión y la verdad que eso es falso. La inversión en la Argentina no tiene como problema los “elevados” costos laborales y las “jubilaciones caras”. El tema de fondo es cómo y porque razón el núcleo más concentrado del empresariado no invierte en la Argentina y tiene su dinero afuera. La fuga sistemática y permanente de capitales que caracteriza la lógica de acumulación de capital del poder económico es lo que hay que discutir.
– ¿Qué rol va a tener el Congreso Nacional? ¿Y la protesta?
-La composición parlamentaria no es favorable a frenar esto, a pesar de que el gobierno es minoría. Objetivamente cuando uno mira lo que es los criterios generales del espacio político de Massa, Bossio, Pichetto, Urtubey… de todo ese caleidoscopio que es el Partido Justicialista existen posturas que por lo general tienden a validar a esos sectores.
Es preocupante, por eso es que el núcleo de la resistencia se va a dar en la calle. Hay una iniciativa para el 6 de diciembre de confrontación con este paquete de medidas. El eje va a estar en la posibilidad de que la calle intervenga en el debate.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de comunicación popular Colectivo Al Margen