El quinto encuentro de la Escuela Popular de Géneros Colectivo al Margen trabajó derechos sexuales y reproductivos, educación sexual integral en las escuelas e interrupción del embarazo. Síntesis y sensaciones de un espacio que no deja de crecer.
La mañana comenzó con una dinámica que articuló los tres talleres de la Escuela: cuerpo y movimiento, comunicación y expresión artística. Uno de los objetivos fue generar un cierre de las producciones que se fueron realizando en las jornadas pasadas.
“Estuvimos laburando mucho desde el teatro de las oprimidas, usamos técnicas desde ahí para llevar al cuerpo un montón de cosas que laburamos desde lo teórico y la mente.” Comentan Laura y Catalina, talleristas del espacio Cuerpo y movimiento. La vertiente del teatro del oprimido tiene un carácter de transformación social, se aplica a procesos de encuentros donde visibilizan problemáticas sociales. “Este teatro surge en Brasil en los setenta, en procesos de dictadura. Nosotras trabajamos con el teatro de las oprimidas, que se llama Magdalenas, hay grupos en todo el mundo y tiene que ver con cuestiones que atraviesan al cuerpo de las mujeres por ser mujeres.”
La temática de este encuentro estuvo relacionada con los derechos sexuales y reproductivos. Pina Felitti y Roxana González nos fueron guiando por tres ejes: salud sexual y reproductiva, ESI (Educación sexual integral) en las instituciones educativas e interrupción del embarazo. Partieron de la base del cuerpo no sólo desde lo biológico, sino atravesado social y políticamente desde que nacemos.
En este sentido, plantearon que en la sexualidad nada es natural ni privado, es una dimensión que está íntimamente regulada y controlada por los sectores del poder; la iglesia, la ciencia, lo político, lo económico y lo discursivo. “Estos poderes generan un trípode; pecado, delito y enfermedad o patología. Toda esta combinación hace que a nosotras nos cueste muchísimo y tengamos que interpelarnos cada vez que queremos tener una sexualidad más libre y espontánea.”
En relación a la ESI, la Ley 26.150 y los lineamientos curriculares aprobados por el Consejo Federal en 2008 legitiman su obligatoriedad en todas las escuelas públicas. Pina, referente del Frente ESI de Bariloche, explica que esto no tiene que ver con talleres aislados o jornadas esporádicas, sino con una cuestión sistemática y cotidiana. “En la escuela media se mantiene la hegemonía del modelo de la prevención, totalmente ligado a la enfermedad. La ESI no tiene como único objetivo la prevención, porque si no nos olvidamos que la sexualidad también es placer y contacto con el otro más allá de lo biológico y reproductivo.”
Por otra parte, Roxana introdujo el tema aborto con las premisas de que las mujeres tenemos decisión autónoma sobre nuestros cuerpos y de que la maternidad es una elección, no obligación ni castigo. En Argentina mueren alrededor de 100 mujeres al año por abortos clandestinos. La ilegalidad del aborto da lugar a prácticas diferenciadas según la condición económica y social de la mujer. En otras palabras; las mujeres con capital económico abortan de manera segura en clínicas, mientras que las pobres se mueren en el intento.
En este sentido, el aborto es una cuestión de derechos humanos. Es histórica la lucha del movimiento de mujeres por el aborto con el lema “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.”
Así como en todos los encuentros nos quedaron muchísimas cuestiones, dudas y debates pendientes, es imposible en una crónica mencionar todo lo rico y complejo de las conversaciones y debates que se dieron constantemente en la escuela. Porque siempre está latente la necesidad de compartir, que se ve, escucha y siente no sólo en las instancias grupales, sino también en el baño, en el espacio de niños y niñas, mientras almorzamos, en lxs que se van a fumar un pucho afuera, en la espera del agua caliente para el mate…
El sábado 11 de noviembre a partir de las 10 de la mañana tendremos el último encuentro con el eje “Mujeres y organización política”. Quedan todxs invitadxs a este primer cierre de estas jornadas, que abren y multiplican nuevos lugares para seguir generando espacios de formación y expresión que nos permitan deconstruirnos y problematizarnos.
Por Escuela Popular de Géneros Al Margen.