( por Radio Antena Libre) De acuerdo al informe las alteraciones surgen en el tercer mes, sostiene un estudio realizado en zonas rurales de Allen y Cinco Saltos por investigadoras de la Universidad Nacional del Comahue y la UBA. El estudio, que se focalizó en los recién nacidos de madres que viven en el área de aplicación de plaguicidas, muestran alguna alteración en los patrones morfométricos de los neonatos, placentarios y parámetros bioquímicos de la sangre del cordón umbilical.
Bajo el título “Parámetros neonatales, placentarios y del cordón umbilical en mujeres embarazadas que residen en zonas de aplicación de plaguicidas” el estudio señala que en las poblaciones rurales, la proximidad a áreas con aplicación intensiva de plaguicidas representa un factor de riesgo de exposición a plaguicidas. En este estudio se investigó si los recién nacidos de madres residentes en un área con aplicación intensiva de plaguicidas muestran alteraciones en los patrones morfométricos placentarios y neonatales, parámetros bioquímicos de la sangre del cordón umbilical (SCU) y / o biomarcadores relacionados con el estrés oxidativo y el daño oxidativo.
Se recolectaron muestras de 151 mujeres embarazadas sanas que residían en una zona rural (grupo rural, GR) durante las períodos de pulverizaciones (PP) y períodos de receso de pulverizaciones (PR), así como de mujeres de una población urbana (grupo control, GC) Agrupados según el tipo de parto (vaginal o por cesárea).
En el grupo de parto vaginal, el peso placentario y el índice placentario fueron mayores en los grupos GR que en el GC (p = 0,01), mientras que en el grupo de cesárea el peso del recién nacido fue menor en el grupo GR-PP que en el GC. En el grupo GR-PP, la fragilidad osmótica de eritrocitos SCU y el índice de daño del ADN (ID) fueron mayores, y la actividad de superóxido dismutasa (SOD) fue menor que en el grupo GR-PR. Se encontró que la actividad de acetilcolinesterasa y SOD estaba inversamente correlacionada con la ID.
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Entonces, teniendo en cuenta la vulnerabilidad del embrión y el feto a los xenobióticos, “nuestros resultados son de gran preocupación y apuntan a la necesidad de más estudios a campo de poblaciones rurales, para investigar las posibles relaciones epidemiológicas entre la exposición a los plaguicidas y el impacto en la fisiología de la placenta y el desarrollo fetal” explicaron los investigadores.El grupo de profesionales pertenece al Centro de Investigaciones en Toxicología Ambiental y Agrobiotecnología del Comahue (CITAAC). Instituto de bipertenencia UNCO-CONICET. Antena Libre dialogó con María Martha Quintana, integrante del equipo de investigación