Anoche, luego del pedido de renuncia del Juez Otranto, apareció quemada la casa de Marcelo Calfupan, integrante de la Comunidad Vuelta del Río. Les relatamos aquí cómo fueron los hechos, compartimos los testimonios más importantes y cuáles fueron las acciones de apoyo en Bariloche.
En el marco del pedido de corrimiento del Juez Otranto de la causa por la desaparición forzada de Santiago Maldonado y de la necesidad de dejar por escrito y expresado –una vez más- el permanente hostigamiento que están sufriendo distintos integrantes de comunidades mapuche, muchos fueron los que se acercaron a elevar estas quejas al Juzgado Federal de Esquel ayer miércoles 20 de septiembre al mediodía.
El escenario, como suele ser en estas actividades, se repite. Una cantidad absurda de agentes armados, helicópteros rondando la zona buscando la intimidación, y por otro lado, militantes de organizaciones sociales tratando de cubrir el evento para darle más visibilización y personas mapuche que llevan adelante el reclamo o acompañan el proceso de lucha.
El reclamo a Otranto
Durante la jornada más de catorce personas ingresaron para mantener la reunión que habían pactado con el propio Juez Otranto. Rogelio Fermin de la Comunidad de Vuelta del Rio al salir de la reunión contó a los allí presentes: “Le dijimos que cumplan con la tarea que deben cumplir. Nosotros vinimos con la idea clara de pedirle que renuncie a su cargo por mal desempeño en su función. Nosotros estamos cansados de tanta violencia, somos perseguidos, nos desaparecen. Nos preguntamos todo el tiempo ¿qué pasa si nos siguen reprimiendo? Toda comunidad que sea atropellada tienen nuestro apoyo, todas las comunidades deben estar en alerta, cada problema que le pase a un peñi a una lamngen, a los pichiche es problema de nuestra Nación. Venimos a traer las voces y los dolores de los peñis que sufren allanamientos y hostigamientos. La semana pasada allanaron distintas casas maniatando y golpeando a los integrantes de las mismas”.
Frente a la pregunta por el desempeño del juez Otranto, Moira Millán afirmaba “No están buscando a Santiago Maldonado, están buscando racializar este aparato genocida. Qué le pasa a Argentina que no despierta, cómo podemos naturalizar que nos hostigan y nos desaparecen. Argentina debe despertar. Desde cuando la justicia pone más en alto los intereses millonarios que la sagrada vida. La mapu tiene memoria. Nosotros tenemos muy presente que en lo que va de democracia hay 145 mapuches desaparecidos. Que se termine de una vez la conquista del desierto”.
Al concluir la reunión pactada en el Poder Judicial muchas comunidades ya se habían autoconvocado a Esquel para empezar a articular y ver de qué manera se continuaba con la organización de planes de luchas que respondiesen a intereses de más de una comunidad.
Los hechos
Con este fin se organizó una caravana que se dirigiría al Parlamento que se realizaría en Buenos Aires Chico (situado a cinco kilómetros de Maitén, en el noroeste de la provincia de Chubut) donde ya se encontraban todas las ancianas y personas que se esperaban para realizar este trawn (reunión). La comitiva fue en caravana porque habían recibido varias advertencias sobre la militarización de la zona. “Ya en el camino empezamos a ver como algunas camionetas de estancias y de policías nos seguían o estaban frenadas llamativamente al lado de la ruta” relató una de las participantes de la misma. Cuando los autos se dirigían a este punto de encuentro pasaron (porque es camino obligado) por la zona de Vuelta del Río. Una de las compañeras que iba en esta caravana relata “cuando pasamos por Vuelta del Río, en la ruta de tierra paralela al camino asfaltado, vimos luces que eran raras, porque allí en el medio del campo no hay electricidad”. Y fue a raíz de esta inquietud que frenaron en la ruta y decidieron acercarse a ver qué sucedía.
Mientras algunos esperaban en la ruta, otros se adentraron al campo para ver qué era lo que pasaba. En ese interin llegaron al lugar agentes policiales porque habían recibido una supuesta llamada de un incendio en ese lugar.
Se decidió que tres compañeros subieran hasta la casa de uno de ellos, en plena noche, para ver qué es lo que había pasado. Al llegar el panorama fue desolador. La casa de Marcelo Calfupan, quién había subido hasta su terreno para comprobar el rumor del incendio, ya era cenizas. Decidieron sacar fotos que mostramos en esta nota. De allí estas tres personas fueron a otra casa para comprobar el estado. La misma se encontraba intacta. Sin embargo los animales de la propiedad no estaban allí.
Seguir caminando
A raíz de estos hechos ocurridos en la madrugada, se concretó en Buenos Aires Chico el Parlamento en la mañana de hoy, que continuará durante el fin de semana.
Mientras tanto en distintos lugares se organizaron actividades y convocatorias para denunciar estos hechos ocurridos.
En Bariloche hoy a las 11 de la mañana en la Plaza de los Pañuelos, un grupo de personas se reunieron para pedir un cese al hostigamiento y persecución a las comunidades Mapuche. “Venimos a manifestar nuestro repudio y nuestra preocupación por la forma en que se naturalizan los hechos violentos que no paran de suceder. Santiago sigue desaparecido, las amenazas son constantes, las personas en el campo están con miedo porque ser mapuche en estos días es sinónimo de que te pueden agarrar, moler a palos y encima te acusan de subversivo” dijo uno de los voceros en la conferencia de prensa.
De la Plaza de los Pañuelos la comitiva que allí se reunía se dirigió al Concejo que se encontraba realizando una sesión ordinaria.
Desde Adentro
En el Concejo están las tres banderas en la cabecera de la mesa. La de Argentina, La de Río Negro y la de la Nación Mapuche. Cuando las treinta personas que se habían autoconvocado entraron al Concejo varios de los allí presentes se mostraron en estado de alerta por lo que podría llegar a pasar. Luego de terminar de votar una resolución que en ese momento se estaba debatiendo, el presidente de la mesa otorgó la palabra a quienes quisieran hablar. Cristina Marin, en calidad de huerquen y representante de la Coordinadora de pueblos de la provincia de Río Negro inició la intervención “venimos a pedirles como consejo que se exprese ante los hechos que suceden respecto al pueblo mapuche, no como bloques. Sino como funcionarios de este Estado opresor”. En este contexto también se pidió por la reacusación del juez Otranto y la posibilidad de que los concejales dieran una opinión pública respecto a las situaciones de irregularidad. “Nos preocupa muchísimo un estado que protege matones y encarcela militantes sociales, necesitamos que se expidan como funcionarios, solo de esa manera no serán cómplices”.
En ese momento intervino en el diálogo Lorena Cañuqueo poniendo de manifiesto la impotencia y el dolor que siente al ver cómo se naturalizan ciertos accionares “Nosotros somos integrantes de la comunidades mapuches que no han sido relevadas por parte del Estado, sumado al grado de militarización de la zona nos transformamos en el blanco perfecto. Son muchas las comunidades que vienen denunciando los abusos del poder en sus tierras. Creemos que debemos generar mesas de diálogo y propuestas de trabajo concretas. Son gente que están viviendo en el campo con muchas dificultades para la comunicación. Ustedes son representantes del pueblo. Les pedimos por favor que creen espacios de diálogos para poder trabajar en conjunto”.
Por parte de los y las concejeras allí presentes Ana Marks tomó la palabra, habló de la importancia de ese pedido, del compromiso que asumirían como concejeros y de la presencia de Santiago Maldonado en cada sesión.
“Todos queremos que aparezca Santiago Maldonado, todos defendemos los procesos institucionales, acá estamos hablando de un proceso de militarización. Se ingresa de madrugada a las comunidades usando recursos del Estado para la represión. Hay un millón de hectáreas al lado nuestro y nuestro pueblo viviendo en la pobreza. Y nosotros somos caratulados como terroristas. Nos encarcelan, nos golpean, nos queman las casas.” Remarcó Lorena Cañuqueo.
Con el compromiso de un comunicado público por parte de los concejales y un proyecto institucional que garantice el cese de hostigamiento a las comunidades, la intervención en el Concejo se dio por finalizada.
A la salida del mismo y aun manteniendo la ronda se pactó seguir con las actividades, encontrar y reforzar los canales de comunicación. Será cuestión una vez más que la sociedad Barilochense esté a la altura de las circunstancias y pueda salir a la calle cuando la presencia en la misma es urgente.
Por Mariel Bleger
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen