Las agendas desde el jueves 15 de junio estaban repletas. “¿Ya viste la peli de La Garganta?”, “¿Nos vemos el viernes en la reunión de organizaciones?” fueron preguntas comunes estos días entre amigos y compañeros que de una u otra manera se sienten movilizados por los pibes y las pibas.
En tres días hubo ocho presentaciones de la película Ni un pibe menos del director Antonio Manco, realizado en la villa Zavaleta y que relata la vida del barrio en torno a la muerte por una bala perdida de Kevin, un niño de 9 años; encuentros, talleres, murga, rap, y la marcha del sábado 17 por “Memoria, Verdad y Justicia. Nino, Diego y Sergio Presentes!”.
Los integrantes de La Garganta Poderosa quisieron presentar su película en el marco del reclamo de justicia por los asesinatos de junio del 2010. Irónicamente dos de ellos, Nino y Sergio, fueron muertos cuando protestaban contra la violencia policial y la liberación política de zonas pobres para diezmar pibes. Sólo está detenido el ex cabo Sergio Colombil, quien disparó contra Diego Bonefoi de 15 años, un 17 de junio.
Toda la jornada estuvo a cargo de unas 30 organizaciones de Bariloche. De trabajo territorial, sindicatos, medios de comunicación, agrupaciones juveniles y políticas. Como se dijo en el encuentro del viernes, la presencia de La Garganta inspiró la necesidad de nuclear los trabajos y las propuestas en favor de proteger a los niños, niñas y adolescentes más vulnerables. Los testimonios de las barilochenses daban cuenta de experiencias de trabajo de “rescate” de pibes, algunas fortalecidas por las historias de primera mano en el debate, como el caso de estudiantes del Bachillerato Popular, que dijeron sentirse felices de poder pensar y expresarse con libertad, de ser “abrazados” por sus docentes. Dos horas llevó para que cada organización se presentara y contara de su experiencia.
Allí también habló Karina, la mujer de Sergio Cárdenas, asesinado el 17 de junio del 2010 por la policía, hecho impune hasta hoy. Conmovida por la fecha y los recuerdos dijo: “en el 2010 conocí a muchos de los que hoy están acá, y si no hubiese sido por ellos yo sola no hubiese podido. Ustedes saben lo que es para un familiar salir en un momento tan terrible a pedir justicia. He golpeado miles de puertas. Siempre con un poco de esperanza, aunque la justicia muchas veces me la quite. Juegan con que uno se canse y deje todo en la nada. Estoy agradecida porque en otros momentos hemos estado solos y hoy veo toda esta gente y la verdad estoy muy contenta”.
El cierre del encuentro estuvo centrado en los testimonios de los integrantes de La Poderosa: “nosotros vinimos acá por Nino, por Sergio y por Diego y por el empujón de todas estas organizaciones. Para seguir gritando justicia. Somos un movimiento latinoamericano que une a asambleas barriales, vecinales, de distintos puntos del país y de Latinoamérica, que construye a través de una lógica política, que es el consenso asambleario. Somos un movimiento político porque hacemos política. Porque nos cansamos de que nos digan que la política la podían hacer pocos. Que la política la podían hacer siempre los que iban delante de marchas y no los negros que tenían las banderas”.
Durante el encuentro se habló bastante del achicamiento de presupuestos para la asistencia social. Varios de los testimonios fueron de integrantes de organismos gubernamentales de Desarrollo Social que se sentían impotentes ante la imposibilidad de llevar adelante los proyectos para su trabajo, apuntado a la contención de los más jóvenes. Sobre la disputa de los recursos el integrante de La Poderosa dijo: “Decidimos organizarnos para interpelar al Estado `Ustedes tienen los recursos que nos pertenecen señores y señoras´. Nosotros tenemos la capacidad para gestionar los recursos que ustedes tienen. Así que bájelos, que nosotros sabemos mejor que todos ustedes dónde los tenemos que poner”.
La Garganta Poderosa es el proyecto comunicacional que hizo conocida a la organización de origen villero. Su producción surge de la necesidad de tomar la palabra y desarmar el discurso de los medios de comunicación masivos sobre ellos mismos. Otro de los miembros de la garganta lo contaba así: “Cuando hicimos La Garganta Poderosa nos preguntamos ¿quiénes son los periodistas que conocemos? Y eran de distintos colores de piel, homosexuales, lesbianas, heterosexuales, blancos, negros, judíos, pero no pobres. Por eso dijimos que esta tenía que ser la garganta de los barrios”.
Y explicó cómo la estrategia comunicacional está sujeta al proyecto: “¿Después qué? ¿Qué tapa viene? ¿Con qué famoso en la tapa para comprarla? ¡Después las cloacas hermano! ¡Después el control popular sobre las fuerzas de seguridad! Para que no haya más Nino, no haya más Sergio, no haya más Diego, no haya más Kevin, no haya más Lucena que lo persiguió la Policía porque pensó que era chorro porque tenía visera, porque era negrito y porque era de noche, y cuando lo alcanzaron le pegaron un culatazo en la cabeza y lo mataron”.
Después de los encuentros, de debates y proyecciones (fílmicas y políticas), las organizaciones marcharon juntas el sábado a la tarde por las calles con nieve. La gacetilla que convocaba exigía:
–Denunciar las dificultades y presionar para la concreción del juicio a los culpables del asesinato de los pibes del 17 de Junio. ¡Juicio ya!
-No a la Baja de imputabilidad.
-Denuncia del Protocolo de seguridad.
-Poner en Agenda a los pibes y pibas.
Esta agenda y esas banderas nos siguen movilizando. Y para siempre gritamos: ¡Diego, Nino y Sergio Presentes!
Por Fabián Viegas Barriga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen