Desde el Gobierno nacional anunciaron el cierre definitivo de la delegación del ENACOM de Bariloche. La historia se repite. Los medios alternativos y barriales se quedan sin interlocutor. La explícita intención de que la comunicación quede en manos del mercado y no como un derecho que debe proporcionar el Estado.
No sorprende que al Gobierno nacional no le importe la existencia y funcionamiento de los medios comunitarios, barriales y populares. Eso lo teníamos en claro ni bien se nombró a CEOS de empresas de comunicación a controlar Ministerios y Secretarías y cuando, en una de las primeras medidas de CAMBIEMOS, se enterró la ley de servicios audiovisuales, ley construida mediante mucho esfuerzo de medios comunitarios de todo el país que lograron confluir en denominadores comunes y en los 21 Puntos por el Derecho a la Comunicación. Así es como para lograrlo el 23 de diciembre del 2015, se creó un ente que englobó y que deglutió al extinto AFSCA (Agencia Federal para los Servicios de la comunicación Audiovisual). Lo hicieron a través de un decreto -el 267- y a ese nuevo ente lo llamaron ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones). Sacaron una ley, mediante un decreto. ¿Estamos?
Las delegaciones regionales del ENACOM con el paso de los meses se convirtieron en una cáscara vacía, que carecian de contenido, y de sentido si no es dar apoyo y contribuir al fin que originariamente tenía el AFSCA: acompañar a los pequeños medios de todo el país, proponiendo capacitaciones y encuentros, pero sobre todo, manteniendo abiertas líneas de financiamiento. Sea una radio de baja frecuencia, o una productora audiovisual (por citar dos ejemplos) puedan tener acceso a fondos concursables que garanticen la pluralidad de voces, algo que dejaron de lado hace un tiempo demasiado largo las grandes empresas de comunicación de este país. Que a esta altura defienden sus intereses sin importar mucho el medio ni el cómo. De la objetividad que existe en los manuales de periodismo, bien gracias. Letra muerta.
Las ausencias del Ente
Desde la creación de ENACOM en nuestra ciudad, la situación no ha mejorado en muchos aspectos para los medios comunitarios y las productoras de contenidos. Son demasiadas ausencias.
Van sin co. (5):
1- Sin poder de decisión,
2- Sin contar con una línea directa en Capital donde poder resolver dudas o conflictos a la hora de una presentación,
3- Sin certeza alguna sobre fecha de pagos adeudados,
4- Sin poder responder ante la pregunta del estado de un expediente o una rendición presentada.
5- Sin comunicación con los medios regionales en donde por ejemplo no informaban demasiado. Luego invitaban a una reunión ante la llegada a la ciudad de una directiva nacional que venía a dar “la cara”, ante la falta de respuestas.
Un ejemplo es el Fondo de Fomento Concursable para medios de comunicación audiovisual (FOMECA) que contaba con diferentes líneas de concursos abiertos hasta el año 2015, sean para contenidos audiovisuales o radiofónicos. Desde entonces a los medios ganadores ese año todavía les adeudan el pago de los proyectos seleccionados, al igual que a los ganadores del 2016. O sea: te anuncian, ganador, se sacan la foto, pretenden aparentar que todo está de maravillas, pero nunca te dan el premio ofrecido.
En el 2017 las cosas no solo siguieron este tobogán en caída libre, sino que empeoraron; directamente no se abrieron varias de estas líneas de financiamiento, dando un claro ejemplo de la subejecución de recursos que están llevando a cabo.
El FOMECA es una herramienta que permite redistribuir los recursos que provienen de los grandes medios comerciales (gravámenes y multas) para fomentar los procesos de actualización tecnológica y de producción de contenidos de radios, canales y productoras comunitarias y de pueblos originarios.
Este mecanismo surge del artículo 97 inciso F) de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que establece que el 10% de los recursos recaudados por el organismo deben estar destinados a proyectos especiales de comunicación audiovisual comunitarias, de frontera y de los pueblos originarios.
Los que festejan con este cierre y solo entienden que se recorta un espacio que no tenía sentido “que pagamos todos con nuestros impuestos”, y les preocupa las finanzas de nuestro país, les preguntaría si al menos criticaron cuando le redujeron las retenciones al agro, cuándo directamente exoneraron de pagos a las mineras, cuando se les pagó todito y algo más a los fondos Buitres o cuando se quiso condecorar la millonaria deuda que tenía el mayor de los Macri al frente del Correo Argentino. Porque si de ahorro hablamos cada una de estas acciones lleva unos cuantos ceros.
El escenario en los últimos 18 meses para los medios comunitarios se recrudeció enormemente. Lo que disputábamos las organizaciones sociales con estrategias en comunicación hace solo 1 año y medio era porque no habían regularizado las licencias de las radios comunitarias que siguen funcionando en las mayores de las precariedades, la apertura de nuevas líneas de Fomento y que tengan en cuenta las necesidades surgidas en el vasto territorio nacional.
El panorama que vemos en la actualidad es desolador. A un año y medio de presentada la rendición de los proyectos FOMECA no solo no cancelan el dinero adeudado al cual se comprometieron sus funcionarios nacionales en su visita a Bariloche, sino que ahora cierran una de las dos agencias de ENACOM de la Provincia dejando sin interlocutor directo a quienes presentábamos proyectos o queríamos realizar el seguimiento de los mismos. Piuké, Colectivo AL MARGEN, Wall Kin Tun Tv, Cooperativa Comarcal de Medios, Radio Conexión son solo algunos ejemplos.
¿Por qué Bariloche se queda sin delegación?, se preguntan ahora sus trabajadores y convocan a una reunión urgente, “para pedir respuestas”, cuando supuestamente hace días ellos eran los que las proporcionaban. “Si cerramos no habrá más atención a los usuarios de telefonía móvil y fija, agencias de publicidad, productoras audiovisuales, canales de televisión y radio ni tampoco más control sobre las empresas de telefonía móvil, fija e internet de la zona andina y región sur de Rio Negro”, advertían.
Te mean y la prensa dice que llueve
La forma que se fue a conocer el inminente cierre de esta delegación es un ícono de estos tiempos. Fue sinceramente de película, pero de terror. El titular de la delegación Bariloche, Hernán Sportiuk salió a desmentir la versión que ya tenían los medios regionales y horas después cuando le llegó la notificación oficial, tuvo que llamar a los medios a rectificar la información que fue brindada de primera mano por la directora de Medios Audiovisuales del Enacom, Mariana Motta. La prensa regional se enteró y tenía información más precisa que el referente regional.
Esta delegación inaugurada hace un año por este gobierno, cierra sus puertas dejando a 11 personas en un limbo más amplio que el espectro radial. Resulta muy curiosa (por no decir hipócrita, cruel, o esquizofrénica) la decisión del gobierno nacional, ya que esta delegación de Bariloche y de carácter regional, había sido inaugurada en mayo del año pasado y hace menos de un mes, llegaron a la ciudad, autoridades nacionales, quienes ante la ola de rumores, desmintieron cualquier cierre y ratificaron el rumbo. Pero los hechos superan las palabras.
Cuando entrevistamos a Martin Sabbatella en abril del año pasado nos dijo que para él “el desafío para lo que se venía era la defensa de los pasos dados y la custodia de los derechos obtenidos y la necesidad de buscar nuevas formas alternativas de comunicación”. Hoy parece no haber estado tan errado en su análisis de entonces.
El gremio UPCN ya había declarado el estado de alerta y movilización esta semana, denunciando despidos injustificados y vaciamiento del organismo. Incluso, el personal local, había adherido a esta acción sindical. Con este cierre, todos los trámites que se realizaban en dicha ofician, pasarán a la única delegación que queda en Río Negro, en la ciudad de Viedma.
Crónica de una muerte anunciada
¿No resulta tentador dejar la comunicación, las noticias el manejo de la información que consume diariamente la gente en mano de las corporaciones mediáticas? ¿Es culpa de los trabajadores que ahora según dicen van a ser reubicados en otros entes nacionales? Son las víctimas del vaciamiento, pero curiosamente, varios de ellos creían en el “cambio” que promocionaba con slogans el gobierno nacional. Y ahora lo viven en primera persona que el achique del Estado no es un verso de “6, 7 y 8”. Y ya no hay a quién echarle la culpa.
En jerga popular se llama “sacar el agua al pez”. Primero se le quitan tareas y funciones (como está pasando en la actualidad en Telam agencia de noticia del Estado). Después vino el desmantelamiento y recorte de las políticas públicas, sobre todo a las que sostienen las banderas del periodismo independiente y no precisamente del que se jacta TN (Todo Noticias). Por último el cierre.
Crónica de una muerte anunciada. Eso es lo que pensé cuando vi ayer el cartel que decía “Para la Mano. Basta de despidos” en la oficina de la calle Moreno.
En la página web del ENACOM ya no figura la Delegación Bariloche. Los medios comunitarios, populares, alternativos y barriales seguiremos estando, como lo venimos haciendo hace décadas con una larga historia de resistencia y lucha y con el ejercicio de tomar y difundir la palabra en contextos adversos.
Por Sebastián Carapezza
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen