El PROMEBA es fundamental para la gestión de obras públicas en los gobiernos Cambiemos y Juntos Somos Bariloche. Avances, estancamientos y perspectivas de mejoras ligadas a los servicios básicos de los sectores populares de nuestra ciudad.
El Programa de Mejoramiento Barrial es un programa creado en febrero de 1997 con objeto de desarrollar infraestructura en servicios básicos, de modo de mejorar las condiciones de habitabilidad de los sectores populares que carecen de servicios esenciales. Está destinado a la urbanización de barrios con características de asentamientos o villas en las grandes urbes del país. Según su página web institucional, “tiene como objetivo consolidar a la población destinataria en el lugar que habitan, brindando acceso a la propiedad de la tierra, contribuyendo en la provisión de obras de infraestructura urbana, equipamiento comunitario y saneamiento ambiental”[1].
Se encuentra incluido en el organigrama de la Secretaría de Hábitat y Vivienda del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, a cargo del ministro Rogelio Frigerio. Lo que fuera antes del proceso de “modernización” del Estado, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Se gestiona y ejecuta a partir de la articulación de una Unidad de Coordinación Nacional (UCN), que opera en forma descentralizada a través de Unidades Ejecutoras Provinciales (UEP) y Unidades Ejecutoras Municipales (UEM).
La UCN administra los fondos del programa, planifica y realiza el seguimiento de los proyectos a nivel federal. Asimismo, supervisa a las unidades ejecutoras en las distintas etapas de los mismos, evalúa su capacidad de gestión e implementa acciones de fortalecimiento y capacitación para incrementarla.
Las UEP y UEM identifican, formulan y ejecutan los proyectos. Se ocupan de licitar, adjudicar e inspeccionar las obras; además de contratar, capacitar y supervisar a los profesionales de los equipos interdisciplinarios que se encargan de la formulación e implementación de las intervenciones en los barrios.
Gestión Martini: obras realizadas, en ejecución y paradas.
Entre las obras que están actualmente en ejecución, se enumera la Etapa 1 de la red de cloacas para el barrio El Frutillar, que construye la empresa Alusa SA. Contempla una inversión total de $49.197.651, y a principios de mayo tiene un porcentaje de avance del 56,12%, de acuerdo a datos oficiales.
También las obras de desagües pluviales en Malvinas y Nahuel Hue, por $55.167.221 y $23.345.940 las Etapas 1 y 2 respectivamente, que llevaron adelante las empresas Codistel y Oriente Construcciones, sin finalizar aún la primera, y ejecutada en totalidad la segunda.
En ejecución también, la ampliación de la red de gas cuya licitación obtuvo la empresa Codistel y que contempla una inversión de $8.551.284,11.
Estas obras del Promeba III fueron gestionadas, licitadas e iniciadas durante la gestión de María Eugenia Martini con una inversión aproximada de $150.000.000. En los primeros meses del gobierno de Gennuso, fueron concluidas e inauguradas el Centro de Salud del barrio Malvinas, el Centro Comunitario de El Maitén y el Centro de Desarrollo Infantil del barrio Omega.
¿Por qué Malvinas y Nahuel Hue no tienen gas?
Hace más de un mes, quedó en evidencia que la desorganización institucional y falta de rigurosidad en los procedimientos de la UEM Bariloche, ocasionaron, entre otros factores, la paralización de los trabajos de cloacas y red de gas del barrio El Frutillar y los pluviales del Malvinas.
El 7 de marzo, la Secretaría de Hábitat y Vivienda de la Nación realizó una queja formal a través del Director Regional Patagonia Francisco Geli. Después de 15 meses de iniciada la gestión de Gennuso, aún no estaba validada la conformación de la UEM con los responsables de cada área; existían muchos certificados de redeterminación de obras que no estaban debidamente cargados en el sistema; existían dificultades en la circulación interna de la documentación en el Municipio; todo lo cual derivó en demoras en las obras.[2]
A principios de abril, se corroboró que errores en los procedimientos para el armado de carpetas y presentación de documentación para el Promeba IV, obras entre las que se incluye nuevamente la ampliación de la red de gas para los barrios Malvinas, Nahuel Hue y El Maitén, determinaron su suspensión.
La obra se licitó a inicios de 2015, y en octubre de ese año, la empresa Camuzzi dio el aval para el inicio de los trabajos, que sólo se realizaron en El Frutillar por la empresa Sergas SA, subcontratada por Codistel. Obra que, según anuncios de Gennuso a principios de abril, será retomada en corto plazo, para concluir la ampliación de la red de gas presupuestada, aunque quedará pendiente la factibilidad de gas, sujeta a la ampliación del gasoducto Cordillerano.
En cambio, en los barrios ubicados al sur de la Ruta 40 habrá que esperar más todavía. La obra de la red de gas iniciada en marco del Promeba III para cubrir a las 3.500 familias de Pampa de Huenuleo, quedó paralizada. Los cambios de gobiernos y la redefinición de presupuestos y adicionales de obras postergaron su continuidad, además que la empresa que realizó la obra, tenía cinco certificados de obra sin cobrar.
Según el Secretario de Obras y Servicios Públicos de Bariloche, el Ing. Alfredo Milano, la obra de gas tiene una ejecución casi total en El Frutillar y una vez que se realice el empalme quedará lista, aunque “la obra nunca incluyó las conexiones domiciliarias”[3]. Tampoco la factibilidad de instalar el gas debido a que primero se deben concluir las obras de ampliación del gasoducto cordillerano. No así en los barrios Malvinas, Nahuel Hue y El Maitén, que estaban incluidos en la misma licitación pero que por las falencias descriptas, la Secretaría de Hábitat y Vivienda de la Nación decidió no autorizar su continuidad. Milano indicó que el Promeba “no aprobó el 20% adicional para completar la cañería que pedía la empresa. Por eso, se avanzará ahora en rescindir el contrato de este tramo de la obra.”
Milano también prometió que la red de gas de estos tres barrios será incluida en una futura etapa del Promeba IV y que abarcará la totalidad de los barrios y no la mitad, como era el proyecto original. El proyecto para la nueva red se definirá hacia el último trimestre del año, una vez que se avance con las obras del nuevo gasoducto cordillerano, que plantea 20.000 nuevas conexiones.
Según diversas fuentes, la Secretaría de Vivienda y Hábitat del Ministerio del Interior de la Nación sigue reclamando ante la falta de rigor técnico en la administración municipal de las obras. Específicamente se cuestiona que la gestión Gennuso demoró un año en comenzar los trabajos por un seguro no presentado por una de las empresas encargadas de la obra. También llamó la atención que luego de esa demora, el Gobierno municipal presentó un pedido de “adicional de obra” (una tarea de obra requerida para los avances, pero imprevista y no computada en el presupuesto original), de un 20%, sin ninguna justificación técnica.
Este es un punto nodal de toda esta situación, la interrelación del contexto local y el nacional, y como toda praxis social, deviene en modificaciones en las condiciones de las obras. Hecho que pone de manifiesto El cambio de gestión gubernamental en el orden nacional generó una demora considerable en la continuidad de las obras públicas en todo el territorio. La devaluación del orden del 40% ejecutada por la gestión Cambiemos al inicio del gobierno de Macri, genera un desorden presupuestario en obras públicas licitadas con presupuestos de Julio del 2014, según se puede concluir de los datos oficiales del Promeba, obtenidos de la ficha institucional de la obra.[4] A modo de ejemplo, de esta obra de “Completamiento Red de Gas Pampa de Huenuleo”, está certificado un avance de obra del 62,72% . El último certificado medido es de febrero de 2016, y refiere a las tareas de ampliación de la red realizadas en el barrio El Frutillar.
Utilización política de la obra pública
¿Puede haber impericia en las gestiones? Es muy posible, considerando algunos cuadros técnicos que componen el equipo del intendente Gennuso, pero no en el caso del Ing. Alfredo Milano, Secretario de Obras y Servicios Públicos, que cuenta con una trayectoria en la gestión de obras públicas que lo avala.
Lo que no se puede soslayar, es la responsabilidad del Estado nacional, que imprimió un parate a la obra pública en todo el territorio nacional, durante 2016, con el pretexto de auditar la “pesada herencia”. Proceso del cual, la puesta en escena realizada por los servicios de inteligencia, al ex Secretario de Obras Públicas de la Nación, “Lopecito” enterrando sus valijas coimeras en el convento, fue el momento cúlmine de la configuración del encadenamiento significante “obra pública=corrupción”.
El parate de obra pública fue una de las herramientas a través de las cuales se operó el disciplinamiento de Provincias y Municipios al ajuste aplicado por la doctrina política económica neoliberal de Cambiemos. Política que promueve también como consecuencia, una caída en los índices de ocupación en la industria de la construcción. La construcción acumuló una caída de más del 30% durante 2016, y sigue con tasas decrecientes en lo que fue el primer cuatrimestre de 2017. Con la considerable desocupación de mano de obra que este enfriamiento planificado de la economía genera, tanto en la construcción de índole público como privado.
Si a esta variable de la política económica nacional, se la relaciona con el recurso de amparo interpuesto por el intendente de Bariloche, frente al aumento exponencial de la tarifa del gas, dispuesto por el Ministro de Energía Aranguren, se puede concluir que una dilatación considerable en la transferencia de recursos para la ejecución de sucesivas etapas de obras públicas locales, sea un modo de sanción por la conducta insubordinada de Gennuso, para que pague el costo político frente a la ciudadanía barilochense. Y más aún, con los sectores populares.
La postura de la Secretaría de Hábitat y Vivienda nacional coincide con lo planteado por el concejal Natapof en su pedido de informes: la “negligencia” de la administración municipal provocará que “miles de familias de Pampa de Huenuelo pasen otro invierno sin gas”.
Los desmanejos de la “Vitamina G”
La continuidad de las obras del Promeba III para los barrios de la Pampa de Huenuleo, a través del Promeba IV, costará $12.000.000 más, luego de haber sido anulada la primera licitación de obras por un error del Municipio en la publicación de las mismas. Esto motivó la anulación de este concurso por la Secretaría de Hábitat y Vivienda de la Nación, para el que en diciembre pasado se habían presentado tres empresas.
El Municipio no publicó el aviso de la licitación en un medio de circulación nacional y cuando esta situación fue detectada ya había realizado la apertura de sobres, por eso se canceló el proceso.
Los nuevos pliegos licitatorios para continuar con las Etapas 3 y 4 de la red de pluviales de Nahuel Hue y Malvinas, y la Etapa 2 de la red de las cloacas del Frutillar y Nahuel Hue, ingresaron a última hora del jueves 31 de marzo pasado en el Concejo Municipal. Con un detalle, el Ejecutivo local omitió documentar con informe a los concejales de los bloques, que las mismas obras ya fueron licitadas en diciembre con otros valores.
El proyecto firmado por el intendente Gustavo Gennuso no hace mención a que el Concejo Municipal votó por unanimidad en noviembre la autorización a los pliegos de las mismas obras. Y que por otro error del proceso administrativo debe aprobarse nuevamente con las modificaciones de los costos tras la anulación del proceso anterior. Por lo que se deben realizar nuevamente las licitaciones, y por eso se remitieron otra vez los pliegos para la autorización del Concejo Municipal con un 7,86% de incremento en el costo total, por lo que la inversión, que financiará el Banco Interamericano de Desarrollo, ascenderá a $168.889.273. Este es el nuevo presupuesto oficial de las tres obras del Promeba IV a realizarse en los barrios.
Además del mayor costo para estas obras, tres meses después de haber sido licitadas, se genera otro inconveniente por el retraso del inicio de las tareas, contemplando los plazos licitatorios, ya que las mismas fueron publicitadas para realizarse el día 29 de mayo. Se estima que en junio el Municipio dispondrá del aval para que la empresa que gane la licitación inicie las obras, pero la veda invernal será un condicionante para avanzar.
El proyecto para la red de gas de Malvinas, Nahuel Hue y El Maitén no está incluido en estas obras en licitación. Esto sí es responsabilidad de la gestión Gennuso.
Plan calor 2017
Con todo este escenario, se puede analizar las características de la gestión del Plan Calor 2017 en Bariloche como una estrategia de garantizar la gobernabilidad en un escenario de crisis social que se agudiza de modo exponencial. Este programa provincial y local provee a las familias de los sectores populares de leña y garrafas durante los meses de invierno, a modo de subsidio.
El contexto es de un empobrecimiento acelerado de los sectores populares, que ven como una inflación del orden del 30% anual, y una creciente desocupación, que son variables económicas promovidas por este modelo de ajuste. El objetivo: depreciar su capacidad de consumo real, disciplinar a la masa de trabajadores para aceptar acuerdos paritarios muy por debajo del porcentual de inflación anual (como sucedió con la UOCRA o los empleados de Comercio que acordaron con el Gobierno aumentos del 15%).
Llegando el invierno, en Bariloche la garrafa en boca de distribuidor cuesta $180. Y en almacén de barrio, hasta $220. La garrafa social, la blanca con butano no propano, cuesta $135. Cabe aclarar que esta boca de expendio la gestionó el Municipio luego de la finalización de la entrega del Plan Calor 2016, ya que la distribución de garrafas en el año que paso, lo realizó el MDS de la Provincia, no el Municipio. En este 2017, la Secretaría de Desarrollo Social, Cultural y Deportivo se ocupó de planificar y organizar la entrega de listados de beneficiaros de modo prematuro y eficiente. Para llegar con la entrega del recurso antes de la llegada de las temperaturas más bajas del invierno.
Se encargó de trabajar a través de los Centros de Acción y Atención Territorial (CAAT) y Juntas Vecinales, el armado de los listados de beneficiarios, con un mes de antelación a lo que se realiza cada año. La distribución de leña comienza en junio y se extiende hasta septiembre. Además, se ofrece la posibilidad de optar por leña o garrafas, es decir 2 m3 de leña/o 1 m3 de leña y 4 garrafas/ u 8 garrafas. No está claro si por mes, o si todo el período invernal. No es para menos.
A modo conclusivo, en todo el territorio nacional se vive El ajuste de la política económica de Cambiemos, que se profundiza en su segundo año de gestión gubernamental. La restauración neoliberal avanza día a día en diferentes frentes materiales y simbólicos, con una fachada de cambio que escamotea la transferencia de riquezas al capital financiero trasnacional en detrimento del pueblo trabajador.
Todo en un marco de tensiones en la ya iniciada campaña electoral, en la cual se revela que los medios corporativos y hegemónicos de comunicación, volverán a jugar un rol fundamental en la configuración de la opinión pública.
1 www.promeba.gob.ar 2 www.enestosdías.com.ar, 11/04/17 3 El Cordillerano, 04/04/17 4 www.promeba.gob.ar
Por Marcelo Viñuela
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen