Dialogamos con Gabriela Tijman, periodista y editora del diario digital El Submarino de Jujuy sobre la reciente represión a estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy y la cotidiana persecución política que se vive en la ciudad.
– ¿Cuál fue la respuesta del gobierno frente a la represión que sufrieron los estudiantes de la UNJu?
-El hecho sucedió en la madrugada del jueves pasado, ya el país se enteró. Lamentablemente Jujuy está muy expuesto y no por sus buenas cosas. Lo cierto es que hubo una sucesión de explicaciones que fueron cambiando sobre la marcha, el gobernador en ese momento estaba en Tarija, Bolivia.
La primera comunicación del gobierno fue justificar desde el área de seguridad lo que había ocurrido sobre la base del código contravencional, después salió un comunicado del jefe de policía confirmando esto, diciendo que había habido quejas de vecinos. No se pudo sostener esa versión y lo que se está hablando hoy a nivel oficial es de errores de la policía. Los responsables del operativo fueron separados y sumariados, pero no ha llegado a mucho más que eso.
El martes 18 hubo una reunión muy importante del Consejo Superior de la UNJu que como en todas las universidades nacionales, está conformada por los diferentes claustros. Sacaron un comunicado muy duro rechazando el repudio del gobernador Gerardo Morales, él se pronunció de una manera muy extraña como si no tuviera responsabilidad política en los hechos que ocurrieron. Además de acompañar a los dos jóvenes detenidos en la denuncia penal que presentaron van a iniciar acciones legales.
-Esta era actividad autorizada dentro de la Universidad y entraron sin orden judicial…
-Patearon el portón, como lo relató Javier Quispe, el presidente del Centro de Estudiantes de Agrarias, que estuvo detenido varias horas y denunció torturas, apremios ilegales y ahorcamiento. Los dos chicos detenidos fueron víctimas de un trato brutal en la Comisaría 1° de San Salvador de Jujuy. En un video de las cámaras de seguridad se ve como entre cuatro sacan a Javier tomándolo de los brazos y las piernas… hay imágenes que uno no creyó que iba a volver a ver.
– ¿Qué va a suceder en la jornada del jueves 20?
-Se va a realizar una movida a nivel nacional de todos los docentes e investigadores universitarios del país, una jornada de protesta por la recomposición salarial y apoyo a los docentes que va a consistir en clases públicas. En Jujuy en particular, los estudiantes hicieron una asamblea de las cuatro facultades que integran la UNJu y van a participar de esa movida para apoyar las denuncias penales por el episodio que ocurrió en Agrarias y la derogación del código contravencional por inconstitucional.
– ¿Cómo es la vida cotidiana en Jujuy, que genera tanta represión en las calles?
-Acá nos conocemos todos, ni siquiera diría que pasa solo por la policía, ayer se conoció públicamente un episodio que ocurrió el viernes pasado, muy grave. Un militante que integra la juventud de la Tupac Amaru, estaba caminando a las siete de la tarde en pleno centro, lo interceptaron y lo amenazaron muy duramente, le dijeron “ándate de la Tupac, déjate de joder” le enviaron mensajes de texto donde lo amenazan de muerte directamente, con datos de su vida personal.
Este tipo de episodios vienen ocurriendo desde el año pasado, no todos se han hecho públicos. Esto es, lamentablemente, moneda corriente. Son cosas sutiles, cuando vas caminando por la calle no ves nada, no ves una ciudad militarizada.
–Con respecto a la relación con el poder político, desde la vuelta a la democracia se han alternado entre radicales y peronistas la gobernación de la Provincia ¿Esto es así?
El radicalismo y el peronismo son las dos fuerzas políticas que históricamente han ocupado la legislatura provincial. En el año 2013 hubo una variación, cuando precisamente desde la Tupac Amaru se conforma el Partido por la Soberanía Popular y se presentan candidatos para la legislatura. Entran seis diputados por el Frente Unidos y Organizados, que así se llamó porque el partido conformó un frente con otras fuerzas. Esto vino a desbalancear un equilibrio que durante muchos años mantuvo las cosas medianamente tranquilas, es inevitable hacer una lectura en este sentido. Hay que decir que a pesar de los repudios nacionales e internacionales, la presentación de organismos internacionales por la detención de Milagro Sala, el peronismo jujeño no se pronunció al respecto.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de comunicación Popular Colectivo al Margen