Con un llamado a la generación de ciudades más inclusivas, el presidente Rafael Correa asumió la presidencia de la Conferencia Hábitat III que entre ayer y el jueves se realiza oficialmente en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE).
Correa se refirió, en especial, al caso de América Latina, región de la que, dijo, es actualmente la zona más urbanizada del planeta, pero cuyas urbes “son tremendamente inequitativas e injustas”.
El Mandatario puso como ejemplo el injusto reparto de la plusvalía que se genera a través de decisiones y acciones del Estado como la dotación de servicios, construcción de infraestructura o cambios respecto al uso del suelo.
El Jefe de Estado citó un estudio de su gobierno, según el cual, en las nueve principales ciudades del país alrededor de $ 600 millones han ido a parar a manos privadas a raíz de intervenciones exclusivas del poder público.
Anunció que para reparar aquello, en las próximas semanas enviará nuevamente a la Asamblea Nacional para su debate el proyecto de la llamada Ley de Plusvalía.
Con este, el Ejecutivo pretende recuperar parte de las ganancias que hoy obtienen dueños de inmuebles sin participación alguna cuando, por ejemplo, el Gobierno construye o mejora una vía cercana o edifica un hospital en la zona.
Correa recordó que el año pasado ya envío el proyecto al Legislativo ecuatoriano, pero que lo retiró ante las críticas recibidas de sectores de oposición y la cercanía de la visita del papa Francisco.
Señaló que la propuesta se socializó en diversos sectores del país desde entonces y recordó que las tasas que se propone cobrar no se aplicarán sobre el total del valor del bien raíz, sino únicamente sobre las ganancias extraordinarias. Además, de los recursos obtenidos mediante estos tributos, el 75% irá a las arcas de los municipios respectivos.
Joan Clos, director ejecutivo de Hábitat III, planteó a los asistentes al encuentro sobre desarrollo urbano sostenible que se adopte un nuevo modelo de crecimiento de las ciudades.
El catalán sostuvo que para ello se necesita básicamente del cumplimiento de 3 elementos: adecuada planificación urbana; acceso a financiamiento para vivienda y obras de infraestructura y servicios, y una oportuna y permanente coordinación entre los poderes nacionales y locales.
El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, intervino en la inauguración de Hábitat III a nombre de los burgumaestres del mundo.
Rodas señaló que los gobiernos locales entregaron una propuesta sobre el desarrollo urbano futuro al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, tras la Asamblea Mundial de Alcaldes desarrollada el domingo en Quito.
El burgomaestre capitalino señaló que en el documento se pide generar un espacio concreto y efectivo para los gobiernos locales dentro de la mesa global de debate. “Cuando se discuten temas urbanos nadie tiene la visión que tienen los gobiernos locales, nadie entiende mejor el territorio como los gobiernos locales, ni tampoco hay quien entienda mejor la problemática ciudadana en las urbes, como lo hacen los gobiernos locales”, dijo.
Tras reunirse, Correa y Ban Ki-Moon dieron una rueda de prensa en la que ratificaron la importancia de Hábitat III para el mundo. Luego recorrieron los pabellones de los países del mundo que expusieron su riqueza cultural.
Ban Ki-moon pide transformar el mundo “para mejor” con ciudades sostenibles, en Hábitat III
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó este lunes “a transformar nuestro mundo para mejor” al inaugurar en Ecuador la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible ‘Hábitat III’, donde se refirió a las consecuencias que podría padecer la humanidad de no tomar cartas en la planificación urbana.
“Transformemos nuestro mundo para mejor”, alentó el titular de la ONU en la primera jornada de los debates de esta cita, quien preside el Jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, en su condición de mandatario anfitrión.
En el Ágora de la Casa de la Cultura, sede de Hábitat III, donde se producen los debates de esta jornada inicial, Ban se refirió a las consecuencias de los asentamientos urbanos sin planificar, donde viven las personas en condiciones precarias, sin servicios básicos y proclives a ser blanco de la delincuencia, y observó que en la actualidad viven en las ciudades 1. 400 millones personas más que hace dos décadas.
Recordó que en esta jornada es el Día Mundial contra la Pobreza y señaló que también las ciudades deben ser concebidas para erradicar este flagelo ya que a menudo este se apodera de quienes viven en estos lugares, sin que sean respetados sus derechos humanos, con ausencia de un empleo decente y con problemas de acceso al servicio de energía, por ejemplo.
Por su parte, el presidente de Ecuador llamó la atención de dos problemas fundamentales existentes en el mundo, en su opinión, como son la debilidad de los gobiernos locales y la especulación de los suelos, y cuestionó cómo esta última no es rechazada en el mundo y sí la que tiene que ver con los alimentos.
Afirmó que en todo caso la ganancia por la especulación de los suelos es “ilegítima” e incluso “inmoral”, si es que se manejó información confidencial, y adelantó que en las próximas semanas enviará un proyecto de ley a la Asamblea Nacional para que ‘ilegítima plusvalía’ pase a manos de los municipios, uno de los pasos más revolucionarios que se habrá dado desde el gobierno de la Revolución Ciudadana, ya que una de las principales restricciones es la especulación con los suelos urbanos.
“Esperamos el decidido compromiso de los países miembros para cumplir las metas en los próximos 20 años”, señaló al augurar un buen desempeño de esta magna cita y la utilidad de sus resultados. A su turno, Peter Thompson, presidente del 71 período sesiones de la Asamblea General de la ONU, afirmó que el movimiento de personas es uno de los desafíos del siglo XXI.
“La Nueva Agenda Urbana (NAU) abre las puertas a una nueva etapa de prosperidad y esperanza para el futuro. Nuestras ciudades se han convertido en el principal motor de desarrollo y prosperidad y también de la mayor parte de los nuevos empleos que se están generando”, señaló.
Sin embargo, acotó que el análisis desde la primera Conferencia de Hábitat, en Vancouver (1976) revela que las prácticas urbanas actuales aún persisten grandes problemas de sostenibilidad, de ahí la importante de la NAU que deberá ser adoptada en Quito, ya que aboga por un nuevo modelo que promueva la equidad y la sostenibilidad.
Citó que unas 1.000 millones de personas viven en condiciones extremas, sin agua potable, y consideró que el mundo está a tiempo para hacer de la urbanización una estrategia para el desarrollo.
Llamó a abordar la urbanización “no como un gasto sino como una inversión de futuro” y como una estrategia de transformación social, que genera empleos y oportunidades y afrontar el reto más importante en los próximos años y es el de conseguir una generación masiva de empleos para una población creciente en todo el mundo, con una preponderancia de la población joven.
Para Jean Clos, secretario ejecutivo de ONU para Hábitat III, esta Conferencia es un aporte a “la imperiosa necesidad de un diálogo reforzado entre el Gobierno central y los gobiernos locales”.
Entre los participantes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se refirió a los esfuerzos de su país desde 1999 con diversas iniciativas hasta concretarse la llamada ‘Gran Misión Vivienda Venezuela’, que ha permitido la entrega de 1 millón 160 mil viviendas para el bienestar de los habitantes, y también llamó la atención de la ONU sobre la crisis migratoria que afronta la humanidad, y en particular sobre sus causas, para poder dar respuesta a esta situación.
Movimiento de Países no Alineados hace llamado a generar programas de vivienda incluyentes en Conferencia Hábitat III
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro en representación del Movimiento de Países no Alineados hizo un llamado para que las naciones den respuesta a uno de los problemas más grandes del capitalismo: la habitabilidad de las familias y comunidades y la superación de la pobreza.
Durante su discurso, Maduro manifestó que el programa Misión Vivienda Venezuela fundado por el presidente Hugo Chávez concentró sus esfuerzos en la función social de la tierra y el financiamiento con recursos públicos y privados.
Este proceso se concentró en construir vivienda social y la generación de formas para que campesinos, trabajadores, personas con discapacidad, mujeres jefas de hogar tengan diversos mecanismos de financiamiento para comprar sus casas.
A esto se sumó el acompañamiento de entes públicos y profesionales de la construcción que han permitido que el 40% de las viviendas se construyan por integrantes de las comunidades, apoyados además de la asistencia técnica de países como España, Irán, China y Portugal. La meta al 2019 es entregar en ese país 3 millones de vivienda.
En este marco, el jefe de Estado venezolano exhortó a los países presentes, al G77 + China, a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a la solidaridad urgente con Haití, devastado por el huracán Matthew ya que existen unas 750.000 familias sin techo. Y pidió que en Nueva York se haga una reunión para sumar esfuerzos físicos, materiales y recursos financieros para ayudar a Haití.
Maduro puntualizó en que las naciones deberían enfocarse en cambiar los misiles por las viviendas, que se calcule el costo de las bombas que se lanzan en Siria y que ese dinero se invierta en programas nobles como la construcción de viviendas.
Por su parte, el Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, Salvador Valdez manifestó que no se puede desconocer la existencia de asentamientos urbanos precarios y que se necesita voluntad política para convertir en ejes centrales los derechos a la salud, a la educación y al empleo.
Dijo que se requiere planificar mejor para el crecimiento demográfico, calculado en unos 100 millones de habitantes cada año a escala mundial.
Valdez sostuvo que si la brecha entre países ricos y pobres no se corrige se mantendrán las dificultades y afectarán más a los países subdesarrollados, por eso sugiere enfocar los esfuerzos en crear vivienda adecuada y con acceso universal, seguridad y por ende mayor inclusión.
A criterio del delegado de Cuba, debe existir una planificación de los estados para prevenir riesgos y desastres naturales, enfocándose en la población más vulnerable. Destacó que Cuba, pese al paso del huracán Matthew, no lamentó la pérdida de vidas humanas porque existe una estrategia de prevención de riesgos implementada, como una prioridad.