Dos medios fundados por ex empleados y empleadas del Grupo 23 buscan ofrecer una mirada distinta y de calidad. En un contexto de destrucción de puestos de trabajo en prensa, el desafío es la construcción de un discurso que represente a quienes lo producen y la búsqueda de la sustentabilidad. Aprendizajes, innovaciones y apuestas de 150 personas que quieren seguir trabajando de lo que aman: el periodismo.
Tras el cambio de gobierno, el Grupo 23, propiedad de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, dejó de pagarle a sus periodistas. El conglomerado de medios, que hace 12 meses empleaba a 800 trabajadores, ya no existe. Quienes quedaron en la calle buscan sortear la crisis con iniciativa cooperativa.
La calidad como fuente de ingresos
Pese a que el sueldo de diciembre fue lo último que cobraron, quienes trabajaban en el diario Tiempo Argentino lo hicieron hasta que la imprenta, denunciando falta de pagos, dejó de imprimir. Eso fue el 5 de febrero. “A partir de entonces decidimos permanecer pacíficamente en la redacción, el Ministerio de Trabajo nos nombró custodios de los bienes, para evitar el vaciamiento y comenzamos a hacer distintas actividades para sostenernos”, cuenta Javier Borrelli presidente de la cooperativa Por más Tiempo que hoy edita el periódico semanal.
Entre la multiplicidad de actividades que realizaron, el 24 de marzo publicaron una edición especial del periódico. Los 35 mil ejemplares se agotaron en pocas horas. Borrelli cuenta que al evaluar esa actividad alguien propuso: “venimos autogestionando la vida como asamblea, esto que hacemos tiene un nombre, cooperativa, y podemos seguir haciéndolo y trabajar de lo que nos gusta”. Ese fue el puntapié inicial. Un mes después el semanario cooperativo llegaba a los kioscos de la Capital y sus alrededores.
La cooperativa Por Más Tiempo nuclea a unas 115 personas y distribuye 30 mil ejemplares. En sus cuatro meses de vida, la publicación logró algunas primicias relevantes. Confirmó, por ejemplo, que la empresa del presidente Mauricio Macri en Panamá estaba funcionando con movimientos millonarios y, también, fue el primero en publicar el robo de 50 mil dólares y 245 mil pesos que sufrió vicepresidenta Gabriela Michetti y que, hasta entonces, se había mantenido en secreto.
Hoy el 75% de los ingresos de la cooperativa provienen de la venta de ejemplares. El resto, de publicidad. Borrelli explica que la estrechez de la pauta publicitaria se debe a la situación de ajuste general, al miedo de algunas empresas a invertir en un medio crítico al Ejecutivo y a la ausencia de pauta oficial.
En cuanto a la organización, Borrelli explica que decidieron tener dos estructuras: la cooperativa con sus cargos (presidente, secretario, tesorero y vocales) y la periodística (director, jefe de redacción, secretarios). “Un diario necesita esos responsables que son los que supervisan el funcionamiento y los que tienen más estudiado el armado”, explica. “Esa organización es la que nos permite salir a tiempo y con la mejor calidad, que es, en definitiva, nuestra principal fuente de financiamiento”, sostiene. Sin embargo, resalta que desde el inicio de conflicto las relaciones cambiaron: “en la práctica los vínculos son muchos más horizontales y todos tiramos para el mismo lado”.
“Responsabilidad y satisfacción”
El último sueldo en Infonews fue el de febrero y la página cayó el 2 de mayo cuando el portal que la alojaba lo decidió por falta de pago. Igual que en Tiempo, siguieron trabajando con la promesa (y la esperanza) del adeudado depósito. “Cuando se cae la página recibimos muchas muestras de afecto de gente que no conocíamos y de organizaciones. Y eso nos dio un empujoncito. Un mes antes se había conformado la cooperativa de Tiempo, que nos demostró que se podía. Ante eso, y los distintos incumplimientos de la empresa, se empezó a pensar en relanzar el portal”, relata el presidente de la cooperativa Pablo Albornoz en la que participan 30 personas.
Por su parte, el actual director periodístico del portal cooperativo, Gustavo Streger, subraya también las ganas de hacer periodismo en un contexto en el que se destruyeron puestos de trabajo y tener un grupo de trabajo muy afianzado. “Todos estos factores se combinaron y reforzaron la iniciativa personal que teníamos de hacernos cargo de la situación y de no ser cómplices del abandono”, sostiene.
“No somos un medio nuevo. Somos un medio que tiene ocho años. Es un máquina que viene aceitada y se interrumpió, no por un fracaso en término de visitas, sino por una decisión empresarial de dejar de financiar el proyecto y de pagarnos el sueldo”, explica el periodista. “Hay muchos medios cooperativos incluso digitales, pero ninguno se actualiza de lunes a domingo las 24 horas. Eso tiene algunas particularidades: en los medios cooperativos las discusiones son más horizontales y el periodismo es muy vertical”, propone Streger sentado en una oficina del caserón de Palermo que alberga la redacción y donde ya pesa una orden de desalojo.
En Infonews, como en Tiempo, decidieron mantener la jerarquía y los roles en la organización periodística que tenían bajo patrón, pero muchas cosas cambiaron. En el día a día la editora (o editor) a cargo decide lo qué se publica y en la reunión semanal de la cooperativa se analizan los problemas y las críticas.
“Es distinto estar trabajando para un medio en el que sos propietario de lo que se publica. No podés escudarte diciendo que es la línea de la empresa. Ahora, la nuestra, es la línea de los trabajadores de Infonews, eso te da una responsabilidad y, al mismo tiempo, una satisfacción muy grande”, sostiene el director del portal cooperativo.
La delegada sindical
“Ya no soy más delegada, por lo menos, en lo que a la cooperativa hace. Fui delegada de una redacción contra una patronal. La cooperativa es un laburo en el que todos somos iguales y no nos defendemos de nadie”, explica Marina Giacometti quien ocupó ese rol en Infonews desde 2012. “Si tengo que sacar algo en limpio es que nada de lo que hicimos lo hubiéramos podido lograr, si no hubiésemos tenido el ejercicio de organización gremial que siempre se dio en el Grupo 23 y sin el apoyo del Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires). Eso fue lo más importante, la solidaridad del gremio y de todos los compañeros y el apoyo mutuo”, evalúa.
Ser parte de la propuesta
Desde Infonews lanzaron una campaña para que quienes quieran se asocien con un aporte mensual de $99. En sólo seis pasos se puede colaborar con la nueva cooperativa de periodistas. En Tiempo Argentino el mecanismo es más o menos el mismo.
El Grupo
El Grupo 23 fue uno de los más beneficiados por la pauta publicitaria de la gestión de Cristina Fernández. Los medios más emblemáticos del Grupo fueron la Revista Veintitrés y Miradas al Sur, el diario Tiempo Argentino, el periódico gratuito El Argentino, el canal de noticias CN23, la radios AM América, FM Vorterix, FM Rock and Pop y el portal Infonews. La gestión de estos medios se realizó desde diversas firmas. El nombre de Szpolski no aparece en ninguna de esas sociedades.
La huida
Szpolski no se presentó a ninguna de las citaciones del Ministerio de Trabajo, tampoco a la audiencia de la comisión de libertad de expresión de la Cámara de Diputados.
Garfunkel se fue a vivir a Miami. Si bien se informó que Tiempo Argentino y Radio América habían sido comprados por Mariano Martínez Rojas, hasta la fecha el empresario no pudo documentar esa adquisición.
por 8300.com.ar – Fernando Cabrera