– EXPONE “LUCHO” FERNANDEZ –
Hace seis años sus dibujos “cierran” la revista Al Margen, en la última de sus páginas. Ahora, el dibujante muestra los trabajos que consiguió reorganizar en la sala “Panozzi” del Centro Administrativo Provincial.
Quienes se interesen por su trabajo hasta el próximo 13 de mayo encontrarán “un montón de dibujos que vengo haciendo hace tiempo y sobre todo, un montón de historietas que vienen saliendo hace tiempo en la revista Al Margen. Siempre en la última hoja (muestra al cronista un ejemplar). Entonces, hice una recopilación de capítulos de varios años a esta parte para mostrar los que pude armar. Hay otros que me quedaron todos mezclados en mi casa, entraron en un merengue del que no pueden salir (risas). Pero por suerte, pude rearmar con mi hija Wanda, que me ayudó un montón, estos capítulos que deben ser 10 o 15. También hay varios dibujos sueltos”, explicó.Para Fernández, la relación con el dibujo reconoce muy larga data, “desde muy chiquito. En mi familia todos dibujábamos con mi viejo, mis hermanos y yo. Era una costumbre diaria, entonces crecí viendo dibujar a mi papá y también a mi abuelo. En cierto modo, los tuve a ellos como maestros. También mucha práctica: todos los días, todos los días… Con mis hermanos éramos tres dibujantes con mucha actividad y eso nos dio una buena escuela”, relató el expositor.
Dibuja y vende
Si bien puede concluirse que el lápiz acompaña al dibujante desde su más tierna infancia, “empecé con las historietas en Al Margen hace unos seis años y también alguna que otra ilustración”. Fernández se refería a la revista “de calle” de Bariloche, que dicho sea de paso, concretó no hace mucho un nuevo número. El dibujante e historietista es además uno de los vendedores callejeros de la publicación.
En sus trabajos podrán reconocerse no sólo típicas situaciones barilochenses, sino también a la gente que puebla estos horizontes citadinos. “Me gustan los personajes urbanos comunes que vemos todos los días: mozos, laburantes, albañiles… También por ahí salen personajes míos e internos. Las historias me van apareciendo en la cabeza lentamente. Algunas las logro atrapar y plasmar pero son muchísimas las que pasan y no quedan. Me las olvido”, se disculpó.
Que por estos días Fernández muestre sus producciones en el recinto provincial es una suerte de anomalía. “No suelo mostrar, hacía muchísimo que no hacía una muestra, 10 o 15 años… No pintaba, no tenía realmente la necesidad. Tampoco tenía material conmigo, porque todo lo que hacía lo iba vendiendo o regalando. No quedaba conmigo el material. Esto es lo que quedó y pude atrapar un poco”, explicó.
Su vínculo con la publicación del colectivo es tan estrecha, que al artista le cuesta pensarse en otro ámbito. Sus historietas “van bastante de la mano con Al Margen, me identifico con la mirada que tiene la revista, con su línea sobre la situación social. Entonces, creo que van muy de la mano con Al Margen y creo que no me gustaría publicar en otro lado. No se me ocurrió, no surgió y tampoco lo necesité, así que estoy muy cómodo en la última hoja de Al Margen”, definió.
Algunos de sus trabajos -los menos- lucen tenues colores, “pero lo hago después en casa, como jugando… Para presentar en la revista trabajo en blanco y negro. Así está bien… A veces, le sumo a propósito un poquito de acuarela (vuelve a mostrar) para lograr un efecto. A veces me valgo de acuarela para lograr efectos de agua o de nubes, sino es todo lápiz”, subrayó Fernández, quien a su manera también se sumó a los festejos por el aniversario de Bariloche.
Al poner a consideración de la gente su trabajo, “me gustaría que le pase algo (risas), que por lo menos en algunas de las historias, algo le resuene en el pecho, se sienta identificada y pase un rato lindo. Eso nada más, que pueda pasar un momento grato y se puede sentir identificada en alguno de los cuadritos. Esa sería mi alegría”, definió el dibujante, al amparo de la Secretaría de Cultura de Río Negro. Fíjese con atención, es difícil que no aparezcamos en alguna de los cuadros de Luc (así firma).