Se renovaron convenios entre el MDS y el municipio de Bariloche.
El comportamiento de los funcionarios de la gestión Cambiemos pareciera comenzar a funcionar como un modus operandi, una conducta sistemática en los nuevos responsables de diferentes programas de los ministerios del gobierno nacional. Luego de varios meses de incertidumbre e inquietud acerca de la continuidad del programa Argentina Trabaja a nivel nacional, o su reconfiguración al menos, llegaron a la ciudad el titular del programa Ingreso Social con Trabajo Matías Kelly, junto a Nicolás Meyer, integrante de la misma unidad.
Luego de sucesivas reuniones, a las que se presentan vestidos informalmente con saco sport, estos jóvenes funcionarios, de perfil técnico, desarrollan un discurso políticamente correcto, sobre las posibilidades que brinda el programa, el valor del cooperativismo, y afirman que se renovarán los convenios con ambas unidades ejecutoras (el municipio y la CEB), hecho que rubrican con el municipio con un pre convenio en el que se destinan 5.6 millones de pesos, a la ejecución de diferentes módulos de obras para las 14 cooperativas que gestiona el municipio como unidad ejecutora.
Se sacan la foto con el Intendente de turno, firman un pre convenio con el municipio, y luego de un período prolongado de incertidumbre, capitalizan la continuidad de políticas públicas diseñadas e implementadas por los gobiernos K. Durante esta reunión, Matías Kelly afirmó que “este programa va a transformarse en una herramienta para generar inclusión social y empleabilidad”(…)“venimos trabajando fuerte en primer lugar para que el programa siga funcionando, y desde el 10 de diciembre venimos garantizando la continuidad, con el pago de algunos bonos y el aumento del 20% a partir del próximo cobro, trabajando fuerte en la profesionalización del programa, mejorando los módulos de financiamiento y los planes de actividades”.
Kelly sostuvo también “me genera mucha expectativa e ilusión el trabajo de los titulares en Bariloche especialmente, porque sabemos que es gente muy comprometida, así que la apuesta es muy fuerte. El primer paso es que el programa funcione muy bien, ese es el desafío grande”.
Varias conclusiones se pueden desprender de la interpretación de sus discursos:
Que a pesar de las críticas que pueden realizarse, el programa tuvo resultados positivos y cumplió muchos de sus objetivos. La ejecución de miles de obras públicas a lo largo y ancho del país, realizadas por cooperativas habla por sí sola. De otro modo, no cabría la posibilidad de su continuidad.
Que su implementación es compleja, acorde a las condiciones de cada territorio, y esto implica que en algunos distritos haya funcionado mejor y en otros no tanto.
Que pueden ser técnicos académicos especializados pero desconocen la realidad territorial. El programa Argentina Trabaja es una herramienta que generó empleabilidad e inserción sociolaboral. Y con el ajuste y empobrecimiento brutal que están sufriendo los sectores populares, si se cortan estas políticas sociales de inclusión, se les prende fuego el país. Eso sí, en reunión con referentes de ambas Unidades ejecutoras, Matías Kelly pidió por favor que “nada de política”. Como si fuera posible escindir la dimensión política de toda práxis social.
El contexto en Bariloche. Las características del Argentina Trabaja
Características del Argentina Trabaja.
En el año 2009 se crea el Programa Argentina Trabaja. El objetivo, crear cooperativas de trabajo de 60 asociados, que realicen obras públicas, como la construcción y refacción de centros comunitarios, recuperación y forestación de espacios verdes, zanjeos y entubamientos de desagües en cruces de calles, cercos perimetrales de instituciones públicas y comunitarias, construcción de playones deportivos, talleres de producción de herrería, carpintería de banco, carpintería metálica, premoldeados de hormigón, en los que se produzcan insumos para proveer a las obras mencionadas. Estos módulos de obras son semestrales, con opción, luego de una auditoría de las certificaciones realizadas por los técnicos del INAES, a la renovación por 6 meses más, de acreditarse en territorio las obras de los certificados presentados.
El programa se hace cargo además del pago del retiro de cada asociado, de los monotributos sociales de cada uno de ellxs (que incluye el aporte previsional y la obra social) y del pago de un seguro por el desempeño de tareas en obra y productivas. Los cooperativistas realizan el cobro de sus retiros por medio de tarjeta de débito personal, individual.
Los retiros de cada socio, técnicamente llamados retornos en la doctrina cooperativa, en principio fueron de 1200$ por tareas de 20 hs semanales. Desde fines de 2012, se agregaron los certificados por presentismo y productividad, que llevó los retiros a 1750$ por la misma carga horaria. En 2013 las cooperativas coordinadas por la CEB y el municipio cobran 2.000$, por 20 horas semanales, o 10 días al mes estas últimas. Así hasta diciembre de 2014, en que se dio un aumento que llevó el retiro por asociado a 2600$, que es el retiro vigente a la fecha. En hipótesis, se anunció un aumento del 20% en los “incentivos”, pero el mismo todavía no se concreta en las cuentas de los cooperativistas.
Sin dudas, una de las dificultades originarias de la implementación de este programa en Bariloche, es que parte de la ciudadanía desocupada se volcó compulsivamente a inscribirse en el programa, en un contexto de crisis económica y social muy aguda. De este modo, se conformaron cooperativas que, salvo algunas excepciones, no tenían una construcción política e identitaria que le diera base. En su mayoría, no se conformaron cooperativas por una convicción política e ideológica de trabajadores desocupados que reconocen en el cooperativismo una herramienta colectiva y asociativa autogestiva, autónoma, de transformación y mejoramiento de sus condiciones de vida, que interpela lo lógica de la dependencia, del asistencialismo y el paternalismo verticalista.
A modo de contexto histórico, social y político.
El 4 de Junio de 2011 marco un hito histórico en la vida económica, social y cultural de nuestra ciudad. La erupción del cordón Caulle Puyehue puso de manifiesto de manera crítica la fragilidad de una matriz económica y social dependiente de la industria del turismo. La emergencia provocada por el volcán apresuró el desembarco del Programa Argentina Trabaja, incluido en el marco del Programa Ingreso Social con Trabajo, creado por la Resolución 3182/09, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es imposible ignorar que la ceniza agudizó la crisis social de la región, pero que no fue su causa.
En menos de un mes, se formalizan jurídicamente 16 cooperativas de trabajo con un promedio de 60 asociados, para ser incluidas en el Argentina Trabaja, e intentar así paliar la crítica emergencia económica, sanitaria y social. Desocupadxs y subocupadxs, que no encontraron otra alternativa que reclamar al Estado un trabajo para satisfacer sus necesidades básicas y atravesar la crisis de la ceniza a través de la experiencia cooperativa. Las elecciones locales, provinciales y nacionales del aquel 2011, agregaron un marco de campaña que complejizó el escenario social y político, ya que es innegable que la inscripción de destinatarios a este programa estuvo atravesada por el entramado de relaciones asistenciales y clientelares que caracterizan las lógicas de construcción política de los partidos tradicionales. Promover la consolidación de los grupos e identificación de cientos de trabajadorxs a sus cooperativas resultó en este escenario más que un desafío.
La gestión de Martini como Intendenta demostró cierta voluntad política para resolver todas las cuestiones pendientes que dejó el revocado intendente Goye. Rendiciones de materiales, certificados de obra o justificación de inversión de lo transferido, gestión de obra pública de pequeña y mediana escala. En síntesis, la voluntad política para que un plan que fue distribuido con una lógica asistencial, se transforme en un programa de promoción del trabajo cooperativo autogestionado, que pugne por empoderar a las cooperativas de trabajo y sus asociados, su capacidad técnica, productiva, de gestión administrativa, jurídica, comercial.
Ahora, ¿esto es posible?, ¿existe esta definición e intención en los asociados de las cooperativas conformadas, empoderarse en su identidad cooperativa o predomina la lógica de la dependencia? Con estas inquietudes y otros interrogantes, entrevistamos a una referente técnica del INAES, que monitorea y audita el trabajo de las Unidades ejecutoras y las cooperativas en todo el país.
Arq. Gisela Lago, responsable técnica del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) Unidad Ejecutora
Al Margen – Si tuvieras que hacer una evaluación del desempeño de las cooperativas en todo el país, ¿qué destacarías?
Gisela Lago – “Del 100% de las cooperativas incluidas en el programa, te diría que el 10% son cooperativas genuinas, es decir organizaciones que se organizan en base a los valores y la doctrina del cooperativismo. Creo que el programa cumplió sus objetivos, porque si bien es menor el porcentaje de cooperativas que caminan por sí solas, cumplió el objetivo de conformar y fortalecer cooperativas de trabajo que gestionen sus empleos”
AM – ¿Qué consideración haces del impacto como política?
GL- “El programa funcionó de diferentes formas según las condiciones que se encontraron al momento de su implementación. Acá en Bariloche fue complejo, es cierto… pero en Catamarca por ej. funcionó muy bien, en Corrientes lo mismo, en Jujuy también… Creo que un factor fundamental fue la presencia de Federaciones que acompañen la conformación de las cooperativas, que las contengan, que le den un encuadre… como acá pudo conformar la CEB, con la estructura de los talleres de carpintería y herrería, y la experiencia en cooperativismo, la voluntad de acompañar a las cooperativas… O en Corrientes por ej. que la presidenta de la Federación de Cooperativas es una gringa que tiene un empuje, un espíritu cooperativo que organiza y pecha para adelante… ”
AM – ¿Qué errores o falencias reconoces en tu experiencia como técnica?
GL- “No pasó lo mismo donde se entrecruzó mucho con los vaivenes políticos locales, como en la provincia de BsAs que fue y es muy complicado… se pone pesado el asunto, denso… como en La Matanza por ej… O en Jujuy con las cooperativas que están dentro de la CCC (Corriente Clasista y Combativa) que ante cualquier dificultad me amenazaban que me cortaban la ruta… y yo les explicaba y trataba de hacer entender que había que presentar los certificados de obras… que la ruta no me la iban a cortar a mí, o que cortaran la ruta, pero sino presentaban los certificados no se iban a renovar los convenios”
AM – ¿Qué información conoces acerca de la continuidad del programa en todo el país?
GL- “No tenemos precisiones acerca de cómo va a continuar el programa en los diferentes territorios. La única información concreta es que el programa Capacitación con Obra, que gestiona el INAES como Unidad Ejecutora, pasó a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, con la responsabilidad de los nuevos funcionarios que asumieron en Ingreso Social con Trabajo, que es la Unidad Técnica de quien dependíamos, y ellos son los que van a evaluar la continuidad de convenios por módulos en cada distrito. Acá en Bariloche acaban de firmar preacuerdos con el Municipio, pero no tenemos información de qué va a suceder con los convenios con la CEB. Puede ser que los expedientes tengan continuidad, o que cuando se corte uno decidan que se terminan ambos, o también prorrogar el primero (fin de Mayo) para extenderlo hasta la fecha en que termina el segundo (Diciembre). Eso no lo puedo asegurar. Yo lo que sé es que tengo contrato hasta Diciembre y no sé qué va a pasar con nosotros”
El escenario actual. Devaluación + Inflación, despidos, ajuste brutal. Un combo explosivo.
Desde mediados del 2015 las cooperativas a cargo del municipio se encontraban sin convenios por módulos de obras desde el segundo trimestre del año. Finalizados los plazos de los mismos, se lograron prórrogas en virtud de la veda climática que impone el invierno para la realización de las mismas.
Una característica sobresalió del año pasado. El 2015 fue un año netamente electoral. Comicios provinciales, PASO, municipales, primera y segunda vuelta, en ese orden cronológico. Años de cierres de gestión, sobre todo en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social de la nación, ya que más allá del resultado final de la segunda vuelta presidencial, era vox populi que Alicia Kirchner no continuaría en esa cartera luego de 3 gestiones consecutivas. Y en este sentido, muchas de las políticas públicas implementadas, reorientadas, reconfiguradas a lo largo de su gestión, se cubrieron de un manto de incertidumbre, en función de la voluntad política de la gestión venidera de dar continuidad a las mismas. Y no está demás decirlo, políticas públicas sin recursos, sin presupuestos acordes a una planificación estratégica, se transforman en retórica, en discurso políticamente correcto, pero vacío de contenidos.
Este escenario se tradujo en Bariloche en una gran incertidumbre para las cooperativas a cargo del municipio incluidas en el programa. Luego del resultado de las elecciones del 6 de Septiembre, en las que el actual Intendente Gustavo Genusso superó las intenciones de reelección de Maru Martini por más de 20 puntos, finalizaron las prórrogas de los convenios. Y si bien los asociados de las mismas no dejaron de percibir los “incentivos” de 2600$, en términos de las categorías que definió el programa para denominar los cobros mensuales de cada cooperativista, quedaron sin tareas ni obras concretas, sin materiales, y con escasa capacidad de gestión administrativo jurídica (aquellas cooperativas que pudieron conformar un grupo de trabajo cohesionado y organizado) para autogestionar obras en el mercado privado. Hecho este que señala las limitaciones en la implementación de políticas públicas nacionales en distritos municipales (condicionados por diversas variables que configuran los contextos económicos, políticos y sociales locales), como también evidencia las falencias en el desarrollo de capacidades de las organizaciones cooperativas conformadas para autogestionar sus proyectos productivos.
No es el mismo el caso de las cooperativas vinculadas a la CEB como Unidad Ejecutora. De las 11 cooperativas que gestiona, la mayoría de ellas se encuentran incluidas en un mismo convenio que culmina a fin de Mayo del corriente, y otras a fin de Diciembre.
En este sentido, no fue sencilla la tarea del Equipo de Trabajo Asociativo de la ex Secretaría de Desarrollo Económico, actual Subsecretaría de Desarrollo Local. Tratar de organizar y gestionar tareas para las cooperativas sin presupuesto, sin recursos, sin materiales, sin definiciones acerca de la continuidad local de esta política pública de orden nacional, y con un promedio de 20 asociadxs por cooperativa. Todo un desafío en un escenario complejo, tanto por el contexto electoral, como por las condiciones económicas (de estancamiento del crecimiento del PBI producto de múltiples factores externos e internos), como también sociales y culturales.
Ya en la nueva gestión municipal, se incorpora José Mella al equipo de trabajo de la Subsecretaría de Desarrollo Local a cargo de José Luis Zubizarreta. Y en coincidencia con las gestiones del ejecutivo local para lograr la continuidad del programa Argentina Trabaja, algunas cooperativas comienzan a realizar tareas. Entre los trabajos realizados se puede enumerar los trabajos de acondicionamiento de plazas que están bajo la órbita de la Delegación El Cóndor, un taller de herrería, y el inicio de la construcción en el predio de la misma de una carpintería, oficinas y baños, de cara a la instalación de un Polo productivo, similar a los talleres donde desarrollan actividades las cooperativas gestionadas por la CEB, en el barrio El Frutillar. También se realizaron tareas de limpieza y mantenimiento de infraestructura en la Delegación Sur “Pampa de Huenuleo” como en el vivero municipal, en el Hogar Rogelio, la sede barrial del B° 2 de Abril, y la plaza del barrio Nuestras Malvinas. Y lo más visible, la reparación de varias garitas de colectivo en barrios del Alto.
Sin embargo, muchos de los asociados a estas cooperativas, siguen sin presentarse a sus tareas en la Delegación El Cóndor. Por eso la convocatoria recurrente por los servicios sociales radiofónicos, luego de la firma de los pre-convenios el 22 de Abril. Quizás por eso también se explica la incorporación de José Mella como coordinador de las cooperativas a cargo del municipio. Mella fue un referente importante de la Juventud Radical de Bariloche durante la primera gestión del gobierno de Miguel Saiz en la provincia. Luego de su reelección y su ruptura con la transversalidad K, la corriente en la que participa Mella apoya la candidatura de Bautista Mendioroz a la gobernación. Hoy forma parte del armado de Juntos Somos Bariloche, y en virtud de su conocimiento de la estructura del aparato radical en los barrios, seguramente entre otras virtudes, se le otorgó la coordinación de las cooperativas incluidas en convenio con el municipio.
La rúbrica de un pre-convenio con los nuevos responsables del programa Ingreso Social con Trabajo, del cual Argentina Trabaja forma parte, le permite al ejecutivo local dar continuidad al trabajo realizado durante más de 3 años por el Equipo de Trabajo Asociativo de la anterior Secretaría de Desarrollo Económico, y planificar obras para las cooperativas con disponibilidad de recursos materiales y de mano de obra con caja del Ministerio de Desarrollo Social de la nación. Y un dato no menor en este contexto de ajuste brutal vía devaluación, inflación, endeudamiento externo, caída de la capacidad adquisitiva del salario real de los trabajadores. Permite al ejecutivo local evitar una situación crítica de conflictividad social que involucraría a más de 500 familias del Alto de la ciudad, para las cuales el retiro como asociadxs de una cooperativa de trabajo representa el único ingreso fijo, por más que los 2600$ no alcancen para cubrir las necesidades básicas de una familia nuclear por más de una semana.
Otro dato no menor, en promedio, el 80% de lxs destinatarixs de esta política pública son mujeres, jefas de familia. Mujeres que se capacitan en oficios tradicionalmente masculinos, que luchan por crear oportunidades laborales, por fortalecer sus proyectos cooperativos, por cambiar sus condiciones sociales de existencia y las de sus familias.
En gran parte, gracias a su trabajo y dignidad, y al aporte de muchxs compañerxs que militan la doctrina cooperativa, el programa que en un contexto crítico se distribuyó asistencial y clientelarmente, comenzó a reconfigurarse algo a partir de esa ética ligada a la cultura del trabajo. En este plano es destacable el trabajo de la CEB como unidad ejecutora, como del Equipo de Trabajo Asociativo ya mencionado, en el esfuerzo de empoderar a lxs trabajadorxs cooperativistas. Hay mucho por hacer en Bariloche, por mejorar las condiciones de vida de las familias del Alto, y las cooperativas mucho por aportar, por desterrar hábitos y conductas clientelares arraigadas como endemias sociales. El programa Argentina Trabaja es una herramienta valiosa que puede corregirse, perfeccionarse. Depende de la voluntad política de llevar a fondo un proyecto de fortalecimiento de las organizaciones cooperativas como política de generación de empleo, en el marco de una política de dinamización del consumo del mercado interno. No parece ser esta la voluntad política del gobierno de Cambiemos.
Globos y papelitos de colores, declaman un discurso de felicidad, alegría, y anticorrupción. Pero cuando menos, en el orden local no perece cambiar mucho esta dinámica de recurrir a prácticas clientelares y asistenciales. El tiempo permitirá sacar conclusiones, que por ahora, pueden resultar predictivas pero también apresuradas.
por Marcelo Viñuela
Equipo de Comunicacion Popular Colectivo Al Margen