La redonda variete
Un ciclo de ciclos, un grupo de grupos, una variete formada por personas que se entregan y aportan lo que tienen y lo que aprenden para crear un espectáculo,para el público, para el arte y para ellos mismos. Una variete redonda para el que la quiera circular.
La búsqueda de una forma de expresión, es un impulso común en todas las personas. Como lo son el gesto y la mínima palabra inicial, los abrazos, el canto, la pintura, y también, la cocina, la construcción, y trabajos de todo tipo… Enumerar los canales de expresión es una tarea casi infinita, pero el ejercicio de analizar los actos humanos y evaluarlos desde esa perspectiva es interesante y enriquecedor.
Creo que esta expresión, es una pieza fundamental en los encuentros y en la identificación personal, dentro de una sociedad y sus vínculos. Que en algunos aspectos, y en múltiples ambientes, resulta desvalorizada, condicionada, limitada y hasta prohibida. Acotada a responsabilidades impuestas, consignas repetidas y normas que sostienen las formas expresivas dentro de un “deber ser”, con poco espacio para el cambio.
Con observar condiciones laborales cotidianas, u hojear algún manual de primaria podemos encontrar ejemplos. Propongo también observar atentos en los momentos cercanos, formas que inconscientemente, entre unos y otros, condicionan y etiquetan, acercando a la norma, la expresión entre nosotros mismos.
Entonces “La expresión”, es inmensa y abarcativa, y además es casi siamesa de la creación. Y esa hermandad, entre impulso expresivo, y espíritu creativo, se cuela en los aires de las normas, a través de susurros y gestos, y brota una y otra vez.
Brota como espacios auto-gestionados, como cooperativas, como leyes, como pequeños gestos, como construcciones alternativas, y quien sabe que otro montón de nuevas formas.
Algunas de estas formas se agrupan, se encuentran y buscan legitimar su existencia. De las que entrelazan sus raíces como los maitenes y de las que crecen en la individualidad, porque se saben parte del bosque y se valoran, se respetan necesarias.
Hay uno de estos brotes que explora la circularidad creativa, la creación colectiva, y el disfrute continuo de la vida, como esencias. Se hace llamar la Redonda Variete, y quiere representar a quien se sienta identificado con ella y se anime a participar.
RUEDA, QUE RUEDA
La Redonda Variete sucede todos los días en la vida de quienes la llevan adelante y se expresa una vez por mes, cómo muestra del encuentro de estos artistas que se comunican jugando, riendo, mirando y creando.
Los espectáculos duran alrededor de tres horas, en donde el espectador recorre múltiples ofertas, que en un orden difícil de comprender, se te lanzan a las puertas de los sentidos. Comidas y bebidas, música en vivo, títeres, intervenciones, ferias, y espacios de fotografía, son algunas de las actividades que preceden y acompañan al río de números que se desencadenan, unidos por la habilidad de los presentadores.
SENTIMIENTO REDONDO
La Redonda es todas esas cosas, y cómo circula, quizás deje de serlas y sea otro montón de otras. Pero consigo trae la búsqueda de un espacio para la expresión artística, un impulso, las ganas de varios individuos que comparten sinceramente, el trabajo colectivo.
Una forma en la que algunos puntos puestos en común sobre el objetivo a crear y un modo de abrirse, de presentarse, les abren las puertas al que se sienta representado y quiera participar.
En el interior creativo, cada uno puede probar, expresar su acto, sin estar latente la reprobación, sino el compartirlo y escuchar opiniones sinceras y variadas, que no buscan ser tomadas, sino escuchadas o quizás simplemente, expresadas. La banda que en vivo acompaña de principio a fin el espectáculo, durante el trabajo previo, forma un punto interesante de la creación y el intercambio con quienes realizan números, ya que trabajan juntos la musicalización, con propuestas y contrapropuestas, intercambiando desde la sensibilidad y la técnica.
La multiplicidad de tareas que cada uno abarca dentro y fuera de la variete, acompaña a las múltiples actividades que la componen. Los músicos son carpinteros, los sonidistas son bailarines, los actores son son fleteros, los acróbatas son cocineros. La pregunta “¿A qué te dedicas?” queda cada vez más lejos de una respuesta única.
En el grupo, las necesidades del otro, se van comprendiendo cada vez más como propias. Y los recursos personales de cada uno están a disposición de todos.
Esta confianza grupal y los objetivos comunes, colectivos, permiten aprovechar el espacio para las múltiples expresiones, y generar debate interno, con la intención de replicarlo afuera, y que se transmita el entusiasmo, y se contagie la confianza personal.
El público que recibe este tipo de espectáculos, juega un papel fundamental. También es creador de estos movimientos. Es su presencia y devolución la que concreta la característica cultural. Son el público y los artistas quienes exclaman y crean, espectáculos culturales que necesitan un espacio para suceder. Tanto físico, como legal. Espacios seguros, de disfrute y encuentro!
Creo que la Redonda es uno de los movimientos que ejemplifica la valorización de un mensaje presente en la trama social, del que si no hablamos o no le damos espacio, podría sucumbir ante los que circulan más invasivamente por los medios masivos de comunicación.
Que demuestra que es haciendo que se existe. Y se para frente a las normativas vigentes, que la dejan en un espacio desconocido, y hace fuerza para existir, desarrollarse y crear posibilidades alternativas.
La Redonda es una forma que con su envión, avanza y crece.
# El primer ciclo vivido por la Redonda, fue el de las varietes
Viajeras que estaba formado en su mayoría, por artistas que estaban de
paso. El segundo, fue el del Tiempo, compuesto por las varietes del
pasado, del presente, y del futuro. Y ahora está viviendo el ciclo de
Celebraciones, en el que, el cumpleaños, el casamiento y el funeral,
son los títulos de cada fecha que lo compone y los motivadores de los
artistas que participan. Este ciclo tuvo sus funciones el 12 de
septiembre, en El Nuevo Galpón, el 23 de octubre en el Vuriloche, y la
próxima será al rededor del 20 de noviembre, también en el Vuriloche!.
Y traen un promedio de 250 espectadores por noche!. #
Frente a algunas preguntas y disparadores, respondieron sinceros y abiertos.
AM: – ¿Quiénes son?
R.V.: – Somos un grupo de más de veinte artistas autogestivos que mediante la creación colectiva llevamos a cabo una serie de ciclos con distintas temáticas, compuestos de tres varietes cada uno. Una idea define el ciclo, y cada fecha tiene una puesta totalmente diferente a la otra. El equipo también va mutando con libertad creativa.
R.V.: – Somos amigos familia y afines; somos personas con las que uno disfruta pasar el tiempo. Nos gusta reír, jugar, crear, mirar, y compartir. Nos encontramos buscando el disfrute continuo de la vida HOY, AHORA. Reconocemos al otro como espejo maestro, como musa.
AM.: – ¿Por qué hacen la variete? ¿Qué objetivo tienen?
R.V.: Queremos generar un espacio creativo y de producción constante que se apoye en la transformación, la evolución y el intercambio. Como artistas buscamos este espacio.
AM: – ¿Un espacio para expresarse?
R.V.: – La expresión, la explosión del alma. La existencia de la Redonda es en sí misma una forma de expresión.
Cuenta sincera Nanu, una de las personas que impulsa la Redonda; “El artista es en su cotidiano el mundo que se inventa, la necesidad de abrir caminos, soltar risas, abrazar melancolías. El espacio que contiene la expresión. El espectador que devora la explosión El artista que rebalsa pasión”.
AM: – El arte está cargada de símbolos e interpretaciones, de gestos personales, de sensibilidades, y veo que les dan lugar, que hacen todo eso presente. Los artistas canalizan sus vidas y mensajes que ni siquiera ellos hacen conscientes. ¿Cómo hacen para la expresión de un grupo de veinte personas no se trabe en los egos, en las ausencias o en sus propias preguntas?
R.V.: – Todas las voces están creando una obra. Es una creación colectiva.
AM: – Es una Creación colectiva!
R.V.: – Sí. La creación colectiva se basa en la comunicación del imaginario y las herramientas de cada uno. Todo es posible en equipo. Cuando traspasamos la barrera del ego y nos comunicamos con soltura, entrega, amor y predisposición salen las magias más maravillosas.
Dentro de este gran equipo que somos, cada cual juega un rol y desde su rol aporta al todo; hay pequeños equipos dentro del GRAN equipo. Desglosando serian: escena, orquesta, títeres, producción, fotografía, culinario, imagen, montaje entre otros mágicos aportes. Cada uno de estos equipitos da y recibe, recibe y da, para que la construcción de los ciclos, y de lo que somos siga creciendo.
AM: – Es un gran estímulo creativo.
R.V.: – Es el niño interior, es el gusto por compartir, por escuchar, por combinar.
AM: – ¿Cómo se forman?
R.V.: – En noviembre del 2014 comienza el pulso de la primer variete redonda a partir de la demanda de espacios de creación y participación colectiva; en verano muchos artistas pasan por la ciudad y se necesitan espacios para contener, mostrar y compartir herramientas y saberes.
_ Ahí comenzó el rejunte del equipo. Algunos ya nos conocíamos, ya veníamos trabajando juntos, y fue y es un mundo redondo que no para de girar y mutar. Estamos en constante formación….Y así todos los días un nuevo comienzo, una nueva posibilidad…
_…Una preciada excusa para compartir con los amigos la pasión, la sincera expresión del corazón, donde todo es posible,…el arte.
Contacto; produccionesredondas@gmail.com
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Por Mateo Silva Rey
Fotos: Mora Otsubo Quintero y Mateo Silva Rey (sindejardemirar.blogspot.com )