Sigue el desarrollo del juicio que se está llevando a cabo en Zapala contra tres integrantes de la comunidad mapuce Wincul Newen. En la jornada del día viernes declaró Martín Maliqueo, acusado de daños contra la oficial de justicia Verónica Pelayes. La fiscal Sandra Gonzáles Taboada y los abogados de la oficial de justicia obviaron cualquier pregunta.
Guiado por el abogado Manuel Roa, durante casi una hora Maliqueo contó la historia de su familia. Empezó por lo abuelos, pasó por los padres y detalló las diferentes situaciones que atravesó dentro del paraje El Portezuelo, lugar donde nació y al que quiso dejar para emprender sus estudios, aunque debió regresar para resistir la instalación de empresas petroleras en el territorio.
Uno de los momentos más emotivos del relato fue cuando, entre lágrimas, describió el accidente que sufrió su hijo más pequeño, quien cayó al fuego y como no había una sala médica para atenderlo – lo más cerca era Cutral Có, a 24 km,- padecieron instancias dolorosas y desesperantes.
Maliqueo denunció que todo se podría haber evitado con intervenciones del estado que “conocía que no había ni una posta sanitaria ni una escuela y sin embargo no hizo nada”.
La historia de su madre revivió en sus palabras. Contó cómo le cambio la vida a partir de la llegada de las empresas y enfatizó el esfuerzo que tuvo que hacer para afrontar las transformaciones. Su madre tenía huerta y alimentaba a los animales pero a partir de la intervención petrolera los pozos acuíferos con los que regaba sus cultivos, se empezaron a secar, y los animales enfermaron.
“Nadie usurpa lo que le pertenece”, expresó Martín cuando comenzó a hablar específicamente del día en que la oficial de justicia Verónica Pelayes, obligada por sus superiores y presionada por la empresa Apache, comunicó la orden de desalojo al bloqueo.
A partir de un trabajo de mejora del audio del video que grabó el abogado de Apache Mariano Brillo -y que la acusación presentó como prueba en el juicio, donde se ven los momentos previos al conflicto- se puede escuchar que Pelayes argumenta que ese lugar es público, que no es de la comunidad y que ella se puede quedar el tiempo que quiera.
Prestó declaración en el contexto de juicio la hermana de Martín Maliqueo. Ella también describió la realidad de la comunidad y cómo vivían con lo elemental. Según contó, en más de una ocasión las empresas enviaron “agua contaminada”.
En relación al juicio que tiene a su hermano Martín como uno de los principales acusados, se preguntó “por qué a ellos por arrojar una piedra les armaron un juicio, los acusaron de tentativa de homicidio, y cuando denunciaron que a su sobrino le habían pegado un tiro y a su mamá la habían golpeado, no hubo ninguna acusación?.
Los otros testigos que declararon fueron el joven que mejoró el audio y una psicóloga.
El lunes 2 de noviembre continuará el debate y se espera que la defensa incluya más elementos para sustentar su posición.
por 8300 Fotos Dário Martinéz Revista 8340 Zapala
Perito forense y médico policial aseguran que no hubo riesgo de vida para Pelayes
En el segundo día del juicio que tiene en el banquillo a tres integrantes de la comunidad mapuce Wincul Newel por las lesiones que recibió la oficial de justicia Verónica Pelayes a fines del 2012, declararon los profesionales de la salud que la atendieron, el abogado de la empresa petrolera Apache, el maquinista que estaba en el lugar el día de los hechos, y policías.
Tanto Georgina Carmona, perito forense del poder judicial de la provincia de Neuquén como un médico de la división de Sanidad de la policía de Zapala, coincidieron en que no hubo, más allá de las lesiones, ni peligro ni riego para la vida de Pelayes.
Para Darío Kosovski, abogado defensor de la integrante mapuce más comprometida en este juicio, Relmu Ñanku, acusada de “tentativa de homicidio”, “quedó en evidencia que la acusación estaba totalmente inflada”. Para el letrado, “se terminó de probar con los propios testigos de la fiscalía que nunca estuvo en peligro la vida de Verónica”.
Acompañó la declaración de los dos médicos la exposición del cirujano maxilofacial que atendió a Palayes, quien detalló las características de las lesiones y el tratamiento que le aplicó.
También la fiscalía llamó a declarar al abogado de la empresa petrolera Apache, Mariano Brillo. Allí describió que había un conflicto previo al hecho que se debate entre la comunidad y la petrolera y que la comunidad estaba bloqueando el ingreso al yacimiento desde hacía 45 días impidiendo el paso de los camiones.
Según Kosovski, “el propio abogado de Apache contó que la provincia no quería dialogar con la comunidad cuando se estaba llevando adelante la medida de protesta.”
El reclamo de Winkul Newen que no encontró ningún interlocutor era por la contaminación ambiental a causa de los derrames de petróleo que cometía la empresa, las enfermedades, la falta de saneamiento de la petrolera, entre otras situaciones.
Sin embargo, podría inferirse que la acusación y la fiscalía tratan de dejar en evidencia que el trámite era una mera notificación y que si no la recibían, se iban y listo, pasando por alto la situación precedente.
“Hay un conflicto. No era una simple notificación. Está probado que Verónica Palayes fue presionada por sus superiores del Poder Judicial para ir fuera del horario de servicio y también por miembros de Apache que le hicieron creer que era una simple notificación y cuando ella llegó al lugar había seis camionetas, más de diez empleados de la empresa, una retroexcavadora. Y hoy el abogado dijo que había también un camión”, explicó Kosovski.
Tercer día del juicio. El momento de escuchar a Verónica
Para esta jornada se esperaba que, el ya de por sí concurrido juicio, encuentre uno de sus puntos máximos de audiencia. Es que hoy fue el turno de quien reconoce a Relmu Ñaunku como la responsable de haberle destruido su rostro, y “su vida”, como expresó la oficial de justicia Verónica Palayes en más de una oportunidad.
El gremio Sejun acompañó a Pelayes. También lo hizo el Fiscal General de la Provincia del Neuquén, José Gerez.
La trabajadora judicial expresó lo difícil de toda la situación, que no entiende cómo a ella que es una empleada más del poder judicial, la lastimaron y le arruinaron la vida. También se quejó del lento accionar de la justicia.
Frente a las diferentes preguntas de la defensa sobre si ella responsabilizaba tanto a la petrolera Apache como a sus responsables jerárquicos dentro del poder judicial, por haberla presionado y por haberle ocultado el conflicto con la comunidad, Pelayes respondió que sí.
Respuesta que coincide y se inscribe en la demanda que presentó donde responsabilizó al gobierno por haberla presionado para que lleve la notificación cuando se encontraba de vacaciones, y a la empresa petrolera por presionar sabiendo que había un conflicto con la comunidad.
El accionar del personal de la empresa luego de que Pelayes resultara herida, también es denunciado por la trabajadora ya que se desentendió y la dejó sola.
Contradicciones
Miguel Verani es empleado de Apache, estuvo presente el día del conflicto y aseguró que “vio todo”. En sus declaraciones dijo que la piedra que rompió el vidrio de Pelayes no la tiró Relmu, sino Mauricio Rain, quien se encontraba a su lado. Luego Ñanku tiró una piedra y es la que, para él, ocasionó las heridas de Palayes.
Visión que se contradice con la de la fiscalía y la trabajadora judicial para quienes es la misma piedra la que rompe el vidrio y la lastima, lanzada por Relmu.
También declararon dos empleados de la empresa petrolera. Uno de ellos contó que le “reventaron” todos los vidrios con los piedrazos.
“Cárcel para los indígenas y plata de las petroleras y del gobierno. A la comunidad no la demandó civilmente pidiéndole plata. ¿Por qué nos los demanda penalmente a ellos?”, reflexionó el abogado Kosovski.
Mañana jueves 30 es el turno de la defensa. Estará presente Silvina Ramírez, abogada de la Asociación Argentina de los Derechos Indígenas y la hermana de Martìn Maliqueo –uno de los acusados- que estuvo el día de los hechos. También, para mostrar el contexto, declarará el cuñado de Maliqueo, quien aludirá al fallecimiento de la beba (ocurrido tres días antes del conflicto) y que según entiende la comunidad fue por malformaciones a causa de la contaminación ambiental.