ORGANIZACIÓN SOCIAL Y CONSTRUCCIÓN CIUDADANA Asociaciones civiles/ clubes barriales/ uniones de músicos/ Fundaciones/ coopetativas/ Bibliotecas/ Colectivos/ Radios comunitarias/ Bomberos Voluntarios/ Grupos de consumos y vivienda/ Centros Culturales y otras formas de….ORGANIZACIÓN SOCIAL
CONSTRUIR UN NOSOTROS
Por suerte son muchos, aunque nunca suficientes. Por suerte, pero también por mérito, por necesidad y por elección, la gente (personas, vecinos, el pueblo en todas sus formas) se junta, crea y lucha por ese sentido de pertenencia. Por ese nuevo “nosotros” creado, que lo hace salir a defender su proyecto a capa y espada con quien sea. Equipos de trabajo con diferentes arquitecturas internas, fundaciones, cooperativas, agrupaciones barriales, asociaciones con o sin personería jurídica, que ligadas a un denominador en común van para adelante. Con tropiezos, contradicciones y dudas a cuestas, pero con un compromiso envidiable. Algunas veces bien diferentes en ideologías, horizontalidad, financiación y objetivos, no existe distancia que los una más. Sueñan alto tod@s. Y el sueño es tierra de nadie.
Son un reflejo de muchas otras que, desde sus trincheras, ponen sus energías, fuerzas y sus ideas para hacer. Muchas de ellas, alejadas de grandes fundaciones o donantes fantasma, germinan y crecen trabajando desde la precariedad pero con prepotencia y legitimidad de trabajo.
¿Cuál es el condimento mágico que une a esas personas por momentos tan disímiles entre sí bajo los mismos objetivos? ¿Qué invisible estructura es la que las mantiene en pie? ¿Qué las mueve y de dónde sacan las fuerzas? ¿Cuántas maneras diferentes de hacer hay? ¿Cómo hacen los que hacen? ¿Tantas manifestaciones tan diversas en sí misma son síntomas de unidad o de fragmentación?
Eso es lo que nos preguntamos en esta edición, entrevistando a una docena de construcciones sociales de las más variadas. Ellas (y nosotros) son hoy los actores, sus (y nuestras) historias las protagonistas de un guión que muchas veces no aparece como titular y que se naturaliza fácilmente entre lo efímero de las noticias. Estas diferentes formas de organización social y construcción ciudadana comparten la esencia de su melodía, aunque a veces difieran en algunos acordes. Van, no esperan. Están y germinan donde muchas veces se vislumbran la ausencia del Estado en alguno de sus niveles o su falta de iniciativa y el mercado y sus medios de comunicación y consumo.
Manos y caras que no se quedan en la queja y hacen. Voces y testimonios que confirman una vez más aquellas palabras de M. Trejo: “La mejor manera de esperar es ir al encuentro”. Muchas veces sin financiamiento alguno, sin quedarse paradas en las negativas, en las puertas que se cierran, en los “en este momento no podemos atenderlos”, en los requisitos burocráticos que anudan y traban más que gestionan, con todo el camino en subida, abriendo espacios donde antes nada había, con una energía que contagia, que arrasa y con un brillo en los ojos que hace creer que todo es posible. Que la fe mueve montañas. Creer con el sudor del trabajo. Aquí la magia de la vida hecha sal. La sal de la vida.