La diferencia entre usos y abusos suele ser una línea más delgada de lo que se parece, y algo que varía de persona en persona. ¿No es netamente subjetivo saber cuántos vasos de vino tomarse en una cena con amigos sin perder la dignidad? ¿O es el control de alcoholemia el que nos canta hasta dónde sí y hasta cuándo no? ¿O saber hasta qué punto “el trabajo dignifica” como nos inculcaron nuestros viejos, y reconocer cuándo estamos con las narices metidas solo en nuestro laburo? ¿O hasta qué punto es uso y cuándo exceso de las nuevas tecnologías? ¿O cuándo fumar un porro pasa a ser algo mecánico y rutinario y deja de ser recreativo?. Exceso son 5 días seguidos de lluvia. Abuso es que siendo buitre te quieras quedar con la parte del león. Uso es tomar sólo lo necesario. Por lo menos aquí y ahora.
Porque viene otro dilema. ¿Lo necesario para quién, en qué contexto y tiempo histórico? Las reglas del juego, las penalizaciones, prohibiciones y sacrilegios, pero también los mitos, costumbres y rituales se fueron modificando con el tiempo.
Y lo imposible, con el correr de los años, ha pasado a ser improbable. ¿No era imposible, nos decían nuestros abuelos, que el hombre pisara la Luna o que el papa visitara Cuba?
En este número nos esforzamos en visualizar que cuando se habla de abuso y exceso, nos referimos a muchas cuestiones y hábitos sociales y no solamente al consumo de sustancias, que es lo que seguramente primero te vino a la cabeza. Y quizás porque hemos sido bombardeados por publicidades, consumos (inútiles la mayoría de ellos) y estrategias del marketing para convencernos y acercarnos a las góndolas en busca de elementos pasatistas y banales, pero que están de moda en una industria impuesta. A veces son para estar entre sueños y otras para evitar pesadillas. Abuso de autoridad, de poder, sexual, de trabajo, algunos de ellos.
Así es como pasamos de hacer una crónica de la Copa Cannábica Bariloche, a entrevistar a referentes sobre adicciones locales e investigadores especializados en la temática, y preguntamos por qué hay abuso y exceso de drogas legales promocionadas a diario, y qué intereses y engranajes del sistema médico se mueven de fondo. Con la misma receta analizamos y describimos los tipos de consumos en el SUPERmercado, los límites y modificaciones que trajo el uso de nuevas tecnologías, y el abuso (en plural) de vecinos que conviven en espacios comunes, y los excesos en nuestra vida cotidiana en cuestiones tan dispares como las cábalas futboleras, o la policía en las calles tratando de disimular la supuesta ecuación de que a mayor efectivos más seguridad.
Y entre humos y pastillas, entre hierbas y prescripciones médicas, fanatismos y patologías, entre versos y verdades te dejamos con este número temático para que pienses y saques tus propias conclusiones. Nosotros estamos convencidos de que el peor veneno es no darse cuenta, y que hay que estar atentos y desconfiar de la imagen y los reflejos que devuelve la pantalla y el modelo tóxico de consumo que nos iguala y pretende a todos nosotr@s: el Consumidor final.
Equipo AL Margen.