Con la premiación al documental sonoro Aimé en los medios, producido por Radio Nacional Bariloche, la voz de la cantora mapuche tehuelche pareciera resurgir para recordar, una y otra vez, que los pueblos no pueden ser silenciados. Conversamos Gabriela Salamida y Cristina Rafanelli las mentoras de este documental sonoro.
En un momento donde crece la embestida del Gobierno a través del vaciamiento y los intentos por privatizar el derecho a la comunicación, el premio Martín Fierro Federal a mejor documental de radio, entregado por la Asociación de Periodistas de Televisión y Radiofonía Argentina (APTRA), que distingue lo mejor de la radio y la televisión de todo el país, adquiere otras dimensiones: la importancia de la diversidad de voces en el espectro, la llegada a cada rincón del territorio, la información como un servicio y el trabajo minucioso de un medio como Radio Nacional, con ochenta años de historia al servicio de la comunidad, son bandera en este tiempo de resistencia.
Aimé en los Medios se enmarca en la búsqueda de traducir al lenguaje sonoro el trabajo de investigación realizado por Cristina Rafanelli para el libro Aimé Painé. La voz del pueblo mapuche. Se inscribe, además, en la iniciativa “Comarcas”, del grupo “Artística Federal” de Radio Nacional Argentina, desde la cual se incentiva a los equipos de trabajo de las distintas emisoras de la Radio Pública a realizar trabajos documentales que cuenten sus propias historias.
“La idea nació de una primera intención de hacer un homenaje a Aimé en un formato que tiene la radio que es el Ranking Argentino de Canciones (RAC), donde se presentan artistas de todo el país y se difunden por todas las radios nacionales. No solo artistas actuales: hay una sección de RAC tributo donde se destacan figuras de estos lugares que han hecho al cancionero popular, en este caso de los pueblos originarios”, cuenta Gabriela Salamida, coordinadora artística de Radio Nacional Bariloche.
Fue en ese inicio que se contactó con Cristina Rafanelli en busca de su testimonio a partir del trabajo de investigación que la autora había realizado durante décadas sobre Aimé Paine. “Cuando hablamos me comentó que tenía las grabaciones originales de la entrevista que le hizo para su programa en Radio Nacional, cuando Aimé pasó por Bariloche, en marzo de 1987”, recuerda.
El reencuentro con material de archivo, y otros que se fueron sumando, permitió, además de contar la trayectoria personal, artística y política de Aimé, realizar una recuperación y restitución sonora de voces, cantos y testimonios que de otra forma no serían accesibles para las nuevas generaciones, algo que Salamida destaca, considerando también las cuentas pendientes: “No ha habido, en estos 80 años, una política sostenida de rescatar este material y de ponerlo en valor y al acceso público. Eso estamos tratando, en conjunto con la Universidad de Río Negro, pero es una labor de hormiga porque no tenemos los recursos. Pero estas instancias particulares nos permiten unir objetivos, como el de contar historias propias, que es lo particular que tiene Radio Nacional: hay un plus que tiene que ver con una mirada del sentir de lo local que nos parece que es también lo que le da sentido a la radio en toda su extensión territorial”.
Fue así en el marco del ciclo documentales Comarcas que presentaron dos capítulos, el Camino del Canto y este otro que tiene un desarrollo más general sobre la vida de Aimé Paine, nacida el 23 de agosto de 1943 en Ingeniero Huergo, provincia de Río Negro. Hija de madre tehuelche y padre mapuche, a los tres años Aimé fue enviada a un orfanato en Mar del Plata donde la adoptó una familia adinerada de esta ciudad. Sin embargo, con los años, la búsqueda de la propia identidad fue irrefrenable y empieza así una exploración que incluye el retorno a Ingeniero Huergo, a reencontrarse con su papá y con su historia, y más tarde, con la historia del pueblo mapuche. “Empieza este camino de recuperación de su identidad y después, con esa conciencia y esos saberes que va adquiriendo, también empieza a contarle al resto de la sociedad, a su propio pueblo y al resto de la Argentina, esas historias, tratando de generar un puente donde se revalorice socialmente a los pueblos originarios, su rol, su historia, su origen”, repasa Salamida.
Las otras voces
El premio –Radio Nacional tuvo siete nominaciones y ganó tres Martín Fierro- llega en un momento en el cual, como otros medios públicos, se enfrenta al intento de privatización del Gobierno Nacional que entiende la comunicación como un negocio y no como un derecho. Actualmente ya se habla de esquemas de retiro voluntario y jubilaciones anticipadas. “Se van concentrando y achicando las tareas o las posibilidades de realizar una buena radio, que es el objetivo: una radio de proximidad, cercana a sus comunidades, que pueda generar, como en este caso, espejos donde mirarse y donde reconocer las propias historias”, retoma Salamida en torno al rol de la radio pública en cada lugar. Y es que Radio Nacional comprende 49 radios que abarcan el territorio nacional completo, incluyendo una radio en la Antártida como parte del ejercicio de soberanía en ese territorio.
Las condiciones laborales también son una batalla en curso, ya que para generar contenido de calidad también son necesarios escenarios que permitan esos tiempos para el desarrollo de la investigación, el desarrollo artístico, la edición, instancias que en casos como este no se dan y debieron hacerse por fuera de cualquier remuneración y en tiempos extras por “ese amor por contar historias, como la de Aimé, y entender la vigencia de todo su mensaje, para pensarnos hoy con temas que, en este contexto, vuelven a estar en discusión, pero diez pasos más atrás”.
Justamente la voz de Aimé se alzó cuando en los manuales de historia la perspectiva para hablar de los pueblos originarios era en pasado. La llamada campaña al desierto generó un repliegue de las comunidades durante mucho tiempo. “Había una decisión de los mayores de no transmitir la cultura para pasar desapercibidos y tener una vida un poco más amable. En ese marco, a fines de los 70 ella constituye una voz que va a los medios y se sienta en mesas como la de Mirtha Legrand y está ahí y está en el teatro y está en el cine y está en un grupo con referentes de la cultura como León Gieco, Suma Paz, Víctor Heredia y otras personalidades en la recuperación de la democracia, discutiendo de qué forma descolonizar nuestra cultura. También viajó a las Naciones Unidas para conferencias en una serie de reuniones que se hacen sobre pueblos originarios, estuvo en la BBC de Londres. La posibilidad de transitar distintos medios de comunicación le ha permitido difundir eso que ella tanto quería que era el reconocimiento y la valorización de la cultura originaria”.
-En un momento donde muchas voces parecieran querer volver a apagarse con el silenciamiento de las distintas emisoras del territorio, traer la figura de Aimé se torna un símbolo de absoluta vigencia: ¿imaginaban esto?
-Al momento de hacer el documental quizás lo sentíamos como un aporte hacia dónde nos estábamos dirigiendo. Ahora ya es un acto de resistencia. El premio viene justo y nos sorprendió, en esta defensa de los medios públicos, en hacerlos visibles en un momento donde todo el tiempo se los desvaloriza y se los critica como ineficientes, inservibles, podemos demostrar que hay contenido de calidad que se hace aquí y que si las condiciones laborales fueran mejores se podría hacer mucho más. Las personas que subieron al escenario dieron cuenta de este ataque que venimos sufriendo desde el gobierno actual hacia estos sectores, cuando desde la radio trabajamos para construir ese sentido de comunidad donde las identidades puedan reconocerse en una amplitud de historias, de experiencias, de saberes, en un rescate que no sea solo superficial, sino que pueda ir un poquito más allá, hacia esas personas como Aimé, que dejaron una huella que es interesante volver a visitar para repensarnos hoy.
“En su incansable afán de rescatar sus raíces y de difundir su cultura, Aimé recorrió el país. Se había fijado objetivos muy claros en cuanto a su trabajo de divulgación”, dice en su libro Cristina Rafanelli donde recuerda que Aimé “eligió el arte como herramienta noble para devolver al pueblo mapuche el orgullo, la fuerza y la alegría de ser gente de la tierra”.
Cristina conoció a Aimé en el año 79 cuando le hizo una primera nota para la revista Expreso Imaginario. Más tarde, volvería a entrevistarla en Radio Nacional. Desde entonces, todavía guardaba las grabaciones en casetes, puntapié inicial de este trabajo que se basa en la relectura de archivos de distinto tipo (fotográficos, audiovisuales, sonoros, de texto) y de la obtención de nuevos testimonios, con grabaciones recuperadas de viejos casetes que brindaron Lito Calfunao, Ricardo Castillo, Beatriz Pichi Malén, Jorge Álvarez y Sergio Cuartucci.
“Teníamos esos audios que son muy especiales y también nos fueron dando otros materiales”, señala Cristina Rafanelli y destaca la importancia histórica del documental. Sin embargo, reconoce que se sorprendió con la premiación, que muestra el trabajo y pone en valor un medio público como Radio Nacional. “En estos momentos es importante este premio”, dice y pone en valor el largo proceso de investigación que hay detrás de este trabajo. “Tuve que hablar con todos los que la fueron conociendo y eso fue difícil en su momento, hecho a pulmón. Esa investigación es la que está debajo de todo esto”, concluye y destaca la valoración al trabajo, no solo propio y del equipo, sino de Aimé.
Escuchá el documental:
Ficha técnica Aimé en los Medios
Locución: Cristina Rafanelli y Urbano Flaibani.
Guión y producción integral: Gabriela Salamida y Cristina Rafanelli.
Edición artística: Gabriela Salamida.
Operación técnica: Juan Fresco y Mario Guzmán.
Basado en el libro “Aimé Painé. La voz del Pueblo Mapuche”, de Cristina Rafanelli. Nueva edición ampliada, Editorial Espacio Hudson.
Agradecemos a Lito Calfunao, Ricardo Castillo, Beatriz Pichi Malén, Jorge Álvarez y Sergio Cuartucci por las grabaciones recuperadas de viejos cassettes. A Luisa Calcumil, Fidel Guarda, Lidia González, Viviana Coronel y Ricardo Castillo por sus testimonios.
Y los temas musicales:
“De Aimé” de Arroyito Dúo con Beatriz Pichi Malén
“Abrazo latinoamericano”, poema de Nicomedes Santa Cruz musicalizado por Montojo y La Suma, con la voz de Juan Palomino.
“Espejismo”, Jawira.
“To Cast A Spell”, Lalo Schifrin.
“El grito del Zorro”, Aimé Painé ft. Lautaro Calfunao y Agustín Lino.
“Fill Mapu (Toda la tierra es una sola alma)”, Arrullo de mi tierra.
“Fill Mapu Ki”, Grupo Pachamama.
“Manifiesto” de Víctor Jara, Francesca Ancarola.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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