El ministerio de Desarrollo Social de la Nación dio a conocer cómo se compone el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP), a partir de la inscripción de 2.093.850 personas entre julio de 2020 y febrero
Los trabajadores de la economía popular representan cerca de 4.500.000 de hombres y mujeres que desarrollan su actividad económica de manera independiente y que, por no estar inscripta en relaciones asalariadas tradicionales, no es reconocida como tal. Hasta la creación del registro ReNaTEP durante el año pasado, el Estado no tenía información sobre ellos.
Ahora se sabe que la mujer es actora principal en la economía informal (57,1%), y que su mayoría se incrementa en aquellas ramas de actividad y ocupaciones vinculadas a los cuidados, y disminuye o revierte las proporciones por sexo en las ramas de actividad donde predominan ocupaciones tradicionalmente asociadas al trabajo masculino.
El dato surge de una radiografía sobre las 2.093.850 de personas inscriptas entre julio de 2020 y febrero pasado, presentada este lunes en videoconferencia por el ministro Daniel Arroyo; el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico; y la directora del Registro Nacional de Efectores, Sonia Lombardo.
Otro dato destacado, es que la gran mayoría de la población registrada se compone de jóvenes (el 50,6% tiene hasta 29 años) y que la mayoría (61%) no ha podido culminar los estudios obligatorios.
En relación a la organización del trabajo, se observa una relativa paridad entre personas que trabajan de forma individual (58,6%) y las que lo hacen de manera colectiva (en organizaciones sociales y comunitarias) el 23,4%, cooperativas el 8,4%, pequeños emprendimientos familiares 6,7%. Los lugares de trabajo declarados son en un 63,9% domiciliarios.
“Cabe subrayar la importancia de las actividades encuadradas en las ramas de Servicios Socio Comunitarios y Servicios Personales y otros oficios y, dentro de ellas, las ocupaciones vinculadas a los cuidados personales y comunitarios. A través del ReNaTEP es posible visibilizar este tipo de trabajos”, señala el informe.
En relación a las ocupaciones por rama de actividad, se destacan los trabajadores de comedores y merenderos (60,2%) en servicios socio comunitarios (que representan el 28,6%); vendedores ambulantes (26,2%) en comercio popular y trabajos en espacios público (13%); servicios de limpieza (22%) en servicios personales y otros oficios (30,7%); cartoneros (23,4%) en recuperación reciclado y servicios ambientales (3,9%); albañil/durlero (31,5%) en construcción e infraestructura social y mejoramiento ambiental (9,9%); producción de alimentos (42,7%) en industria manufacturera (4,1%); agricultura (54,1%) en agricultura familiar y campesina (8,6%); y transporte de pasajeros (23,1%) en transporte y almacenamiento (1,3%).
El informe demuestra también que la economía popular es creadora de bienes y servicios heterogéneos y con diversos niveles de calificación, en condiciones de profunda desigualdad productiva, fiscal, crediticia y comercial en relación a otras actividades del mercado.
Por Pablo Bassi
Fotos: Ida Vazquez
Cooperativa de Comunicación Popular al Margen